El Mundial de Qatar sufrió ayer la 'cara B' del fútbol. Pero no fue en el país del Golfo, sino en varias cuatro ciudades europeas donde grupos de aficionados marroquíes 'celebraron' la victoria de su selección frente a Bélgica destrozando e incendiando mobiliario urbano. Las se repitieron en Bruselas y en las neerlandesas Ámsterdam, La Haya y Rotterdam.
Los altercados en Bruselas se desataron a primera hora de la tarde, durante el partido entre los 'leones' y los 'diablos rojos'. La propia policía belga, a través de sus redes sociales, pidió a los ciudadanos que evitaran la 'zona cero' de los incidentes, es decir, el Boulevard du Midi y las calles adyacentes. Además, la intervención policial obligó a cerrar tres estaciones de metro y a interrumpir el paso de los autobuses.
Los aficionados llegaron a quemar patinetes eléctricos y exigieron un fuerte despliegue de antidisturbios para contrarrestar los disturbios. "Ha habido utilización de material pirotécnico, lanzamiento de proyectiles, uso de palos, incendio sobre la vía pública (...) la destrucción de un semáforo y se ha rodeado a un vehículo con su ocupante", afirmó una portavoz policial. Un periodista resultó herido en los incidentes.
El alcalde de Bruselas, Philippe Close, condenó lo ocurrido, advirtiendo que todos los alborotadores serán arrestados: "Condeno en los términos más enérgicos los incidentes de esta tarde. La policía ya ha intervenido con firmeza. Por lo tanto, aconsejo a los seguidores que no vengan al centro de la ciudad".
En el distrito de Molenbeek llegaron incluso a encender cohetes, aumentando la tensión en la zona y exigiendo, también, la intervención policial. Fue entonces cuando 150 jóvenes reunidos en el centro de Bruselas decidieron prender fuego a un contenedor y se desataron los disturbios, según la televisión pública RTBF.
La policía había realizado un amplio despliegue con motivo del partido, que terminó con un 2 a 0 a favor de la selección marroquí, ya que en 2017 se habían producido importantes disturbios tras la clasificación de Marruecos para la Copa del Mundo, que se saldaron con 22 heridos.
Los disturbios este domingo se circunscribieron al centro de la ciudad, mientras que en otras partes de Bruselas, dónde vive una importante comunidad marroquí, la celebración se produjo sin incidentes.
Otras capitales europeas, también afectadas
Según informa De Teelegraf, unos 500 alborotadores desafiaron a la policía en Rotterdam tras la victoria de Marruecos. El suceso derivó en cargas policiales, que fueron respondidas con lanzamiento de cristales y fuegos artificiales a los agentes. Dos de ellos resultaron heridos. Según un portavoz de la policía neerlandesa, "uno sufrió daño auditivo y el otro recibió un impacto en la cabeza".
No fue la única ciudad holandesa donde hubo disturbios relacionados con aficionados marroquíes. En Amsterdam y en La Haya, la policía antidisturbios también tuvo que intervenir, aunque la situación no alcanzó la gravedad de Rotterdam. En la capital de los Países Bajos, quemaron un coche de 'car-sharing' y una scooter. También se vio cómo un grupo de jóvenes saltaba sobre un Mercedes-Benz y agitaba antorchas.
Ahora, el temor se traslada al próximo jueves, fecha en la que Marruecos puede sellar un histórico pase a los octavos de final de un Mundial. Claire Martens, del partido VVD en Ámsterdam, afirmó que "esto no fue una fiesta, sino unos tipos que creen que están a cargo de las calles y no de la policía. No podemos aceptar eso. ¿Por qué intervino tan tarde el ME? ¿Cómo vamos a prevenir esto la próxima semana?".