Muere a los 82 años Pelé, el mejor futbolista brasileño de todos los tiempos

Edson Arantes do Nascimento, Pelé, ha fallecido a los 82 años tras una larga lucha contra un cáncer de colon. El considerado por muchos como mejor jugador de la historia ingresó en el Hospital Israelita Albert Einstein de Sao Paulo por una enfermedad respiratoria, pero no logró recuperarse.

En sus últimos días con vida, Pelé recibió tratamientos paliativos, ya que dejó de responder de manera positiva a la quimioterapia. Así lo contó el diario Folha de São Paulo. Los ánimos de la hinchada brasileña, que le dedicó un 'get well soon' desde Qatar, no le sirvieron para enfrentarse con efectividad a la enfermedad. Su cuadro clínico era muy complicado: el cáncer le hizo metástasis en pulmón, hígado e intestino.

Se marcha así un jugador de leyenda, situado en el mismo escalafón que Maradona, Di Stéfano o Cruyff. Un futbolista que, pese a llevar casi cuarenta años retirado, mantiene aún de forma póstuma varios récords que parecen inalcanzables, como el máximo campeón de la historia de los mundiales: ningún futbolista ha levantado el trofeo en tres ocasiones (1958, 1962 y 1970). Además, su precocidad fue única, ya que todavía nadie ha logrado ser campeón del mundo con 17 años.

Como goleador también fue excepcional: 767 goles en 831 partidos oficiales, lo que le permite ser el quinto máximo goleador de la historia. Solo le superan Cristiano Ronaldo, Josef Bican, Leo Messi y Romario. Más de la mitad los anotó para el Santos, el club de su vida. Allí jugó toda su carrera deportiva pese a tener jugosas ofertas de grandes clubes europeos sobre la mesa.

Se retiró en el club brasileño y solo vistió otra camiseta por problemas económicos: tras su jubilación, a los 35 años, se volvió a poner las botas para jugar tres años en el New York Cosmos. Con lo que le pagaron, solventó todas sus deudas. Se decidió por el equipo norteamericano por delante de gigantes como Real Madrid o Milan porque a esa edad, ya no quería grandes exigencias.

Durante su carrera deportiva, además de ganar tres mundiales, consiguió diez campeonatos Paulistas, cinco Torneos Río-São Paulo, dos veces la Copa Libertadores y otras dos la Copa Intercontinental en los mismos años (1962 y 1963), y, en 1962, el primer Campeonato Mundial de clubes. En el fútbol sudamericano lo ganó todo.

Tras dejar el fútbol, Pelé dedicó gran parte de su vida al servicio público. En 1977 fue nombrado embajador de Naciones Unidas y recibió el premio 'Ciudadano del mundo' por parte de la propia ONU. Además, fue incluido en el Comité de Juego Limpio de la FIFA y Embajador de Buena Voluntad de la Unicef. Precisamente fue quien puso en contacto a la ONG con la FIFA para organizar la Copa del Mundo de 2002 en Corea y Japón para dedicársela a los niños.

Llegó a ser Ministro de Deportes en su país, aunque no contó con tanta popularidad como cuando era futbolista. Durante su etapa en el cargo, consiguió éxitos: la Ley Pelé permitió modernizar el fútbol del país al mismo tiempo que concedió más libertad a los futbolistas para decidir sobre sus contratos.

Pese a que no todo el mundo considera a Pelé como el mejor jugador de la historia, sus cifras, estadísticas y proezas permiten meterle en la terna. Una leyenda que no solo supo hacer feliz a la gente a través del balón, sino que supo ver un poco más allá y así buscar la felicidad ajena fuera de los terrenos de juego.