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Ni Éric Abidal ni el Barcelona pagaron por el trasplante de hígado del jugador: nuevo 'carpetazo' al caso de 2012

Una jueza ha archivado de nuevo la causa al concluir no acreditarse ningún pago al donante

Ni Éric Abidal ni el Barcelona pagaron por el trasplante de hígado del jugador: nuevo 'carpetazo' al caso de 2012
Éric Abidal, ex jugador del FC Barcelona, durante una rueda de prensa Europa Press

Por el momento, Éric Abidal, ex jugador del FC Barcelona, podrá respirar tranquilo. Una jueza ha archivado de nuevo la causa por el trasplante de hígado en abril de 2012 al concluir que no se ha acreditado ningún tipo de pago al donante, un primo del francés. Durante todo este tiempo, el caso ha evolucionado hacia diferentes etapas hasta que las investigaciones de las autoridad han decidido, finalmente, tramitar el 'carpetazo'.

Según informa Catalunya Ràdio, la causa abierta por irregularidades en la supuesta donación de hígado de un familiar a Abidal hace doce años fue clave para superar un cáncer que puso en peligro su vida cuando formaba parte de la plantilla culé. En aquel momento se informó que el donante era un supuesto primo del exfutbolista, que se prestó a donarle parte de su hígado para salvarle la vida. Sin embargo, con el paso de los años, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses aseguró, tras la realización de varias pruebas, que no existía ningún tipo de parentesco directo entre Abidal y la persona donante, Gerard Armand.

La jueza subraya que no se ha acreditado la comisión de delito, más allá de "meras conjeturas o sospechas" que se ven carentes "de valor probatorio" para sostener la causa. Todo ello arrancó a raíz de una conversación intervenida al ex presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, con un colaborador e inversor de la época, Juan José Castillo.

La Guardia Civil interceptó una llamada que prolongó el destino de Abidal

"Vamos a ver una cosa, Sandro, es que va contra nosotros. A este tío le compramos un hígado ilegal, que era del primo", afirmaba un interlocutor, Juan José Castillo. "Es que nosotros le salvamos la vida", le contestaba Rosell. La causa principal nació tras una conversación telefónica que interceptó la propia Guardia Civil entre el ex presidente blaugrana y otra persona que menciona en ella la supuesta compra "ilegal" de un hígado para Abidal.

Los investigadores vieron entonces indicios de delito y la titular del juzgado de instrucción 28 de Barcelona, Olalla Ortega, abrió las correspondientes diligencias. Ella misma cerraba en 2018 el caso por falta de indicios, pero la Fiscalía se opuso a ese archivo y la Audiencia de Barcelona le dio la razón, obligando a la jueza a indagar más durante estos seis años. Con retrasos y dificultades, el motivo se ha ido aclarando hasta el día de hoy, siendo clave las declaraciones de los involucrados en el proceso.

Gerard Armand, el primo francés del ex futbolista, aseguró que accedió a cederle el hígado a petición de la esposa y la madre del ex director deportivo del Barcelona y que para ello fue sometido a numerosas pruebas en el Hospital Clínic catalán. En ningún momento, sin embargo, recibió ningún tipo de pago o compensación económica por el trasplante, aseguró Armand. En la misma línea se expresó Abidal, quien aseguró que ni pagó ni tiene conocimiento de que el club lo hiciera en su momento.

Durante la investigación se llegó a poner en duda que Armand fuese el donante e incluso su relación de parentesco con el jugador. Los informes clínicos, la documentación aportada y el examen al primo, que presenta una cicatriz abdominal, han corroborado durante este tiempo que el trasplante se hizo y de forma correcta, igual que ha afirmado la jueza que tramitó entonces el expediente.

La Organización Nacional de Trasplantes, que ha sido muy combativa en el proceso, pidió mas diligencias, pero finalmente la Fiscalía llegó a oponerse a ellas porque no conducían a ninguna parte. Además, el abogado de Abidal, el penalista Carles Monguilod, ha concluido que el archivo está "muy bien fundamentado" y confía en que el capítulo se cierre definitivamente para Abidal, quien ha sufrido el perjuicio de un proceso muy prolongado en el tiempo. "No hay ningún indicio de que no fueran parientes, de que se hubiera pagado o de que se vulneró ningún tipo de protocolo", subraya Monguilod.

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