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Brahim corta las alas al RB Leipzig y salva al Real Madrid del frío infierno alemán

Una genialidad de Brahim Díaz le dan este primer asalto de los octavos de final de Champions para el Real Madrid. No obstante, queda mucha tela por cortar y el equipo alemán todavía no ha dicho su última palabra en esta competición

Brahim Diaz durante la ida de octavos de final de la champiosn League frente al RB Leipzig

¡Menudo infierno ha vivido el Real Madrid esta noche en Alemania! Los chicos de Carlos Ancelotti han salido vivos del frío infierno de Leipzig, gracias a una genialidad de un Brahim Díaz que llegaba a este partido con la difícil tarea de suplir a Jude Bellingham.

El conjunto blanco, sobre el papel, partía como gran favorito para llevarse esta eliminatoria, pero, como diría José Bordalás: "Esto es la Champions papá". Y es que, por mucha superioridad que tenga el conjunto rival sobre su rival, nada le llegaría en forma de regalo al equipo español y el primer asalto de esta eliminatoria de octavos de final sería mucho más que un paseo merengue por tierras bávaras.

El RB Leipzig, con mucho corazón y amor propio, plantó cara al 14 veces campeón de la Champions League y por muchos momentos, sobre todo en la primera parte, fue superior a él. Es más, por momentos, aunque fueran "nano segundos en el metaverso" que diría Tamara Falcó, fueron por delante en el marcador. No obstante, su gol fue anulado por un fuera de juego posicional que traerá mucha polémica los próximos días.

Queda mucha tela por cortar en esta eliminatoria. Los alemanes no han dicho su última palabra en este torneo y en un par de semanas visitarán el Santiago Bernabéu para darle la vuelta a este solitario 0-1 que, para muchos, se antoja corto y peligroso.

El Leipzig pagó su valentía

Con las líneas muy adelantadas, sin miedo pero con cabeza y certeza. Esa fue la hoja de ruta del Leipzig para plantar cara al todopoderoso Real Madrid en su versión 'Champions'. No obstante, en este deporte, muchas veces ser valiente acaba siendo un peligro y sobre todo, quien perdona sus opotunidades las acaba pagando.

Lo cierto que desde el minuto 1, el equipo alemán metió miedo sobre la porteria defendida por Lunin.

A los dos minutos, tras un saque de esquina, Xaver Schlager enganchó desde la frontal una volea con la zurda que botó en el césped y cabeceó a gol Benjamin Sesko, en una mala salida de Lunin mientras la posición de Rodrygo Goes habilitaba al rematador.

Sin embargo, el árbitro bosnio Irfan Peljto consideró que un fuera de juego posicional de Benjamin Henrichs molestaba al portero merengue, pese a no estar en su campo de visión ni en la trayectoria del balón. La acción quedó anulada y los futbolistas del Leipzig protestaron poco, más allá de un aspaviento de su entrenador Marco Rose en el banquillo.

Decidieron seguir valientes, atacando ante una pareja de centrales poco compenetrada. Sesko buscó las cosquillas a la espalda de Nacho Fernández y de Aurelien Tchouaméni, hasta culminar algo más tarde otra internada por la derecha con un disparo raso que Lunin repelió.

Los chicos de Carlo Ancelotti respondieron en un córner antes del minuto 10, primero con un cabezazo sin éxito de Tchouaméni y en la continuación con un tiro raso de Eduardo Camavinga. Pero aparte de eso, el equipo local apenas sufrió atrás durante la primera mitad, mostró velocidad al contragolpe y puso a prueba los nervios de su rival.

Rompió esa dinámica un par de arreones guiados por Brahim Díaz, sustituto del lesionado Jude Bellingham, y que en el 44' filtró un buen pase a Vinícius Jr. para que éste rematase de primeras, desviado. Salvo eso, el '7' madridista había exhibido poquísima magia. Eso sí, tras el descanso, fue Brahim quien miró en su chistera para fabricar el 0-1.

El ex del AC Milan domó la pelota en el costado derecho y evitó la tarascada de David Raum, arrancó su esprint, se marchó de Xavi Simons, burló el marcaje de Schlager, se perfiló para rematar con la zurda y su disparo voló hasta entrar cerca de la escuadra en la portería local.

Una genialidad que animó el partido, pero el Leipzig se topó con Lunin varias veces y el conjunto blanco empezó, paulatinamente, a oler sangre. Corría riesgos su adversario, así que los espacios empezaron a brotar para que Rodrygo o Vinícius amenazasen con raudas cabalgadas.

En uno de esos lances, cuando transcurría el minuto 71, el rechace de Lunin a un derechazo de Dani Olmo desde la corona del área fue el preludio de una contra de Brahim. El autor del 0-1 corrió y corrió, con Rodrygo siguiendo su estela por la derecha y Vinícius por la izquierda, donde recibió el pase y pisó área frente a Lukas Klostermann.

Vini aprovechó la inercia que llevaba el zaguero retrocediendo, le hizo un recorte con la diestra en un palmo de terreno y sin dilación remató con el exterior de esa bota derecha; la pelota, cuyo camino esquivó al guardameta Péter Gulácsi, se estrelló en la cepa del poste.

Rose movió entonces su banquillo, con una triple sustitución que insufló ánimo enseguida. Primero Simons ejecutó una volea desde fuera del área y luego, en el 80', Sesko tuvo el empate en un derechazo fuerte casi en el área pequeña; en ambas ocasiones se lució Lunin, que en un córner posterior también despejó un tiro de Amadou Haidara.

El gran desempeño del arquero ucraniano era la buena noticia para Ancelotti, mientras que una lesión muscular de Brahim supuso el lado negativo. De ahí hasta el pitido final del árbitro, el equipo alemán lo siguió intentando, pero escaso de combustible para incordiar aún más a un Lunin que está respondiendo con creces a su titularidad.

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  • G
    giledu

    Vaya crónica deportiva más desacertada. En todos los sentidos.
    Parece que al cronista le han "contado" el partido. Y habrá sido un teutón de la Alemania del Este.

  • R
    RafaR

    En este digital se habla poco de deportes, y, para una vez que hablan, ponen al más tonto de la clase a decir tonterías.

    Como bien apunta Rekaldeberri, Leipzig no es una ciudad bávara.

    Además, el gol no fue anulado (sólo) por fuera de juego posicional, sino porque ese mismo jugador empuja a Lunin justo antes de que le llegue el balón al jugador que remata. El comentarista de la televisión holandesa sí que lo vio claro en las (numerosas) repeticiones que hicieron de la jugada. Además, en ningún momento pusieron imágenes de fuera de juego del VAR. No sé qué comentarían los que perpetraron la retransmisión del partido en las cadenas españolas, pero, conocido el nivel, me temo lo peor.

    En fin, vaya nivel el del "periodismo" patrio...

  • R
    Rekaldeberri

    ¿Por tierras bávaras? Leipzig es una ciudad del estado de Sajonia, no de Baviera. Yo ahí ya paré de leer.