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Hamilton mete miedo... y sonríe ante la cercanía de Ferrari y Red Bull

Hamilton, en la rueda de prensa oficial del GP de Abu Dabi.

El piloto inglés Lewis Hamilton (Mercedes) ha marcado el mejor tiempo tanto en la primera como en la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Abu Dabi, en ambos casos seguido de su compañero Nico Rosberg, mientras que Red Bull y Ferrari han dejado entrever que pueden jugar un papel importante en la batalla por el título.

Hamilton estaba obligado a darlo todo desde su primera vuelta en el circuito de Yas Marina y no tardó en demostrar sus ganas de voltear un Mundial que tiene muy complicado, ya que a Rosberg le basta con subir al podio el próximo domingo para conquistar su primer título.

De esta forma, el inglés dominó ambas sesiones, la primera con una renta de casi cuatro décimas sobre el alemán y la segunda con tan solo 79 milésimas, dentro de una jornada en la que ambos rodaron muy rápidos, más de un segundo por debajo respecto a los entrenamientos libres de 2015 en idéntico escenario.

Con la supremacía de Mercedes intocable un viernes más, la expectación pasaba por el comportamiento de sus rivales, en un fin de semana donde el resto de equipos pueden jugar un papel decisivo en la resolución del Mundial de pilotos.

Hamilton, que está obligado a un 'favor' de sus rivales para aspirar a su cuarto entorchado, comprobó el buen rendimiento tanto de Ferrari como de Red Bull. Sebastian Vettel finalizó a menos de tres décimas del de Stevenage, mientras que Max Verstappen y Daniel Ricciardo prácticamente calcaron sus tiempos, a medio segundo del liderato.

Por su parte, McLaren vivió una primera sesión aciaga y pudo mejorar en la segunda, colocando a sus dos pilotos al borde del 'Top 10'. Así, Fernando Alonso fue undécimo a 1.5 segundos de Hamilton, justo por delante de Jenson Button, que está a dos días de cerrar su longeva carrera en la Fórmula 1.

Por su parte, Carlos Sainz empezó con un esperanzador octavo puesto en la tanda matinal, pero fue víctima de los extraños problemas en los coches de Toro Rosso, ya que tanto su coche como el de Daniil Kvyat sufrieron problemas de pinchazos y acabaron condenados al fondo de la clasificación.