Parte de la directiva azulgrana sostiene que los 190 millones de la venta de Neymar solucionarían la falta de tesorería

Neymar atraviesa por un mal momento, motivado por su ajetreado ritmo de vida con tanto viaje y tanto compromiso publicitario, lo que ha producido un alarmante descenso en su rendimiento. El futbolista no ha vuelto a ser el extremo vertical que desbordaba con facilidad a los rivales para asistir o marcar en el primer tramo de temporada. Desde que Neymar forzó la quinta amarilla para marcharse al cumpleaños de su hermana en Brasil, el jugador no ha vuelto a ser el mismo.   

A eso se suma los constantes problemas con la Hacienda de su país y con la española. El pasado 2 de febrero declaró durante una hora y media ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, y el fiscal José Perals en calidad de imputado por un delito de estafa y otro de corrupción entre particulares, enfrentándose a una pena máxima de hasta ocho años de prisión. El jugador está molesto con la atención mediática que esto provoca, algo que ha comentado su padre, quien ha llegado a advertir que eso podría provocar que se fueran a jugar a otro país. Además, el padre del futbolista se encuentra negociando una renovación con el Barcelona que no acaba de firmar, algo que tiene muy molesto al club. Neymar padre no deja de coquetear con todos los clubes que muestran interés por hacerse con los servicios de su hijo, entre ellos el PSG francés o el mismísimo Real Madrid, que se ha interesado en su disposición a través de un intermediario. 

Todo esto ha provocado malestar en la junta directiva que preside Josep María Bartomeu. De hecho, miembros de la misma sostienen que la salida del brasileño, previo pago de la cláusula de 190 millones de euros, sería la solución para aligerar la carga salarial de la plantilla, relajar la presión a la que está sometida su tesorería y daría margen de maniobra de cara al Fair Play Financiero. Bartomeu no es favorable a la salida del futbolista, pero la situación se está enrareciendo con los movimientos poco claros del padre del futbolista, que ha visto como la prensa y los aficionados le señalan por su bajón de rendimiento. Muchos ya hablan del nuevo Robinho...