AB-Biotics muestra la eficacia de su plataforma biotecnológica para tratar la depresión

La catalana AB-Biotics muestra los resultados Neurofarmagen, su plataforma biotecnológica que combina los datos de los medicamentos con el ADN de cada paciente, para diagnosticar tanto el fármaco como la dosis adecuada a cada uno de los enfermos con un cuadro de depresión.

Los análisis, publicados recientemente en la revista Pharmaceutics, muestran la utilidad de esta plataforma para seleccionar y guiar en la prescripción médica de los fármacos. La compañía catalana ha realizado el análisis a 450 pacientes de España y Corea del Sur con el fin de demostrar sus ventajas respecto a la medicina clínica habitual. Todos los pacientes sometidos a este análisis tienen depresión mayor, especialmente moderada-severa.

La plataforma Neurofarmagen, desarrollada por AB-Biotics, trata de medir con precisión con el objetivo de dar al paciente con enfermedades de salud mental el mejor tratamiento farmacológico que le conviene.

Esta herramienta de apoyo al médico facilita la selección e incluso la dosis de psicofármacos en base al análisis de muestras de ADN del propio paciente, al tiempo que ofrece información al facultativo sobre posibles efectos, incluso secundarios, sobre interacciones entre medicamentos, y otras características clínicas y fisiológicas del paciente que pueden impactar en su respuesta a la medicación.

"Mayor eficacia del tratamiento"

El análisis de los resultados demuestra que el uso de su biotecnología, comparado con las prácticas tradicionales, está asociado con "una mayor eficacia del tratamiento". Según los resultados, la respuesta clínica fue dos veces superior en los pacientes en los que su tratamiento se estableció siguiendo las recomendaciones del test.

La depresión, una enfermedad mental que afecta a unos 300 millones de personas, constituye una de los principales problemas de salud, y está asociada a altos costes para los sistemas sanitarios. A pesar de que cada vez existen más tratamientos para esta enfermedad, la tasa de éxito terapéutico sigue siendo baja y el porcentaje de pacientes con depresión resistente (más de dos tratamientos con antidepresivos fallidos) alto.