Menudo bajón físico del Monarca el otro día cuando recibió a la Selección. La rotura de cadera y posteriores operaciones (dos… quién sabe si alguna más), los problemas de su yerno, el escándalo de Corinna, la crisis… han pasado factura en estos meses. Un Juan Carlos I muy avejentado mantuvo el tipo en Zarzuela a duras penas ante nuestros campeones europeos, en una ocasión pintiparada para lucir jovialidad que antaño no habría desaprovechado. Pero esta vez apenas pudo. Lo vio toda España y llamó mucho la atención: “uy, que avejentado está... claro, es que ya está bastante mayor…”, era el comentario más generalizado.
Su Majestad camina con muchas dificultades. Pese a que prácticamente todo el rato estuvo quieto, se pudo ver en televisión al Rey haciendo algún pequeño paso recortado, que recordaba algo a nuestro Chiquito de la Calzada. Tanto es así que desde el entorno real han pedido en los últimos tiempos a las cadenas de televisión que le filmen lo menos posible andando y, expresamente, que no le graben subiendo y bajando del coche oficial, que es el momento más peliagudo, en el que se realizan las posturas menos telegénicas y en el que la cadera chirría más.
“No es una orden, evidentemente, sólo una insistente sugerencia” y, por supuesto, “no lo van a reconocer oficialmente”, indican desde el entorno del Gobierno, aunque confirman por otro lado que en las instancias oficiales se tiene especial cuidado con la disposición de las cámaras a la hora de organizar el protocolo de los grandes actos. Cuanto menos y más lejos capten, mejor.