Las fugas de sangre en el corazón son potencialmente peligrosas.
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Según datos de la Sociedad Española de Cardiología, cada año se implantan en España unos 40.000 marcapasos. Estos dispositivos electrónicos detectan si el corazón recibe el estímulo necesario y, en caso de no hacerlo, están diseñados para producir ellos impulsos eléctricos para estimularlo y que mantenga su funcionamiento habitual y su ritmo normal de latido cuando falla la estimulación fisiológica o natural del propio órgano.
El cardiólogo responsable de la Unidad de Arritmias del Hospital La Luz (Madrid), el doctor Juan Benezet, explica que el problema de los marcapasos convencionales es que generan un latido anormal o menos fisiológico, lo que hace que algunos pacientes (especialmente los que precisan un alto porcentaje de estimulación y sufren algún tipo de cardiopatía) puedan desarrollar complicaciones a largo plazo, como hacer que el corazón bombee menos fuerte, y en consecuencia retenga líquidos.
"La estimulación convencional genera latidos que redundan en que el paciente no tenga mareos, no pierda el conocimiento y se encuentre mejor. Sin embargo, no todos los pacientes lo toleran bien. En pacientes con cardiopatías (infartos previos, operados de válvulas…) u otros problemas en el corazón, y que precisan de estimulación con bastante frecuencia, ese estímulo anormal puede hacer que el corazón bombee menos fuerte, que retenga líquidos (insuficiencia cardiaca), o bien que a la larga se debilite el músculo cardiaco", detalla el especialista de Quirónsalud.
El problema de los marcapasos convencionales es que generan un latido anormal o menos fisiológico, lo que hace que algunos pacientes puedan desarrollar complicaciones a largo plazo
Precisamente, el Hospital La Luz es uno de los centros de España que ofrecen una técnica de implante de marcapasos capaz de prevenir esta clase de problemas mediante la estimulación fisiológica. En concreto, la Unidad de Arritmias de este centro hospitalario lleva meses utilizando esta técnica con óptimos resultados.
"En el paciente que requiere de un marcapasos, primero valoramos si va a necesitar mucha estimulación y si tiene algún tipo de cardiopatía. Si se dan ambos criterios consideramos que es candidato para recibir un sistema de estimulación fisiológica", resalta este experto.
Los marcapasos se colocan en pacientes con trastornos del ritmo cardíaco que condicionan una disminución anormal de la frecuencia cardíaca, resultado generalmente de procesos degenerativos asociados a la edad, así como otras enfermedades como la cardiopatía isquémica o las miocardiopatías.
En consecuencia, el doctor Benezet explica que el corazón no bombea la sangre a la frecuencia necesaria, provocando mareos, fatiga o incluso pérdidas de conocimiento en el paciente.
Los marcapasos se colocan en pacientes con trastornos del ritmo cardíaco que condicionan una disminución anormal de la frecuencia cardíaca
¿Cómo descubrirlo? El especialista de Quirónsalud resalta que ante la aparición de estos síntomas los cardiólogos suelen realizar algunas pruebas en los pacientes como electrocardiogramas o registros continuos de los latidos del corazón mediante un holter. “En caso de comprobar que el corazón no late de forma normal, lo hace de forma intermitente o más lenta, lo más indicado en estos casos suele ser la colocación de un marcapasos”, detalla.
En este sentido, el responsable de la Unidad de Arritmias del Hospital La Luz destaca que la clave de la novedosa técnica en marcapasos se basa en su nuevo modo de estimular el corazón: "Cuando implantas un marcapasos de forma convencional, el origen del estímulo eléctrico del corazón lo sitúas donde está el extremo del cable ventricular y eso es la punta del ventrículo derecho habitualmente. Se genera un latido, pero el origen de ese latido es anormal, no es cómo se produce en condiciones normales".
Así, esta nueva técnica de estimulación puede evitar estas potenciales complicaciones al colocar el cable en el septo interventricular (la pared que separa el ventrículo derecho del izquierdo) y, más concretamente, estimulando la rama izquierda, que es por donde discurre el estímulo cardiaco normalmente. “De esta manera, conseguimos un latido lo más parecido al normal y fisiológico", aclara el cardiólogo de Quirónsalud.
Es más, el doctor Juan Benezet resalta que esta estimulación más fisiológica consigue muy buenos resultados. "En el Hospital La Luz lo estamos utilizando en pacientes que van a necesitar un marcapasos que estimule el ventrículo durante un alto porcentaje tiempo, especialmente si el paciente padece algún tipo de cardiopatía. En estos casos la estimulación fisiológica es más beneficiosa".
Una vez implantado se lleva a cabo el seguimiento clínico propio de cualquier paciente con marcapasos, para comprobar que este funciona correctamente y el estado de la batería. "Revisiones a la semana del implante, a los tres meses, después a los seis meses, y luego una vez al año", destaca.
Según el experto, múltiples estudios demuestran los beneficios de esta técnica de implante en este tipo de pacientes, al tiempo que subraya que grandes ensayos en marcha están evaluando los beneficios de esta técnica en otros escenarios.