La Sierra Norte ofrece multitud de planes al aire libre.
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La Sierra Norte es una extensa comarca que se ubica en el extremo septentrional de la Comunidad de Madrid. Formada por 42 municipios, se caracteriza por ser la más rural y una de las conectadas a la naturaleza de la región. La Sierra del Rincón –espacio declarado Reserva de la Biosfera–, la Cuenca del Río Lozoya y su macizo montañoso o el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama son algunas de las credenciales de un espacio único y propicio para un sin fin de actividades y planes para todos los gustos bajo un denominador común: el amor a la naturaleza.
Y es que preservar nuestro entorno es fundamental para el futuro del planeta. Por eso, los planes de Sierra Norte tratan de mejorar la cultura medioambiental del visitante a través de distintas iniciativas que tienen a la naturaleza y su cuidado como protagonistas. Desde actividades deportivas o rutas que exploran los espectaculares parajes de esta zona de la Comunidad de Madrid, interactuando con la flota y la fauna locales de una manera no intrusiva, hasta programas de educación ambiental para mejorar los hábitos diarios y descubrir alternativas para avanzar hacia una vida más responsable y conectada con el entorno.
“Aquellas personas que se sientan motivadas por las actividades al aire libre van disfrutar enormemente de cualquier plan en la Sierra Norte. Ya se trate de turismo activo, deportivo, gastronómico, cultural o de búsqueda del bienestar, tenemos actividades para todo tipo de visitantes. Y todo a poco más de una hora de Madrid”, destaca Elena Rubio, coordinadora de Turismo de Sierra Norte.
Los aficionados a las actividades acuáticas sin demasiados sobresaltos tienen la posibilidad de hacer piragüismo o paddle surf en distintas zonas de Sierra Norte durante la temporada de primavera-verano. El embalse de Pinilla, a los pies de la Sierra de Guadarrama, un lugar idílico con vistas al Parque Natural, permite disfrutar del silencio y de paisajes sin igual en compañía de familia, en pareja o con amigos. Además, el cercano pueblo de Lozoya cuenta con numerosos servicios de restauración, alimentación y alojamiento para los visitantes. También es muy recomendable la posibilidad de realizar una ruta guiada por las calmadas aguas del pantano de Riosequillo o de recorrer el embalse del Atazar, en el Berrueco, el más grande de la Comunidad de Madrid.
¿Cuál es la mejor manera de conocer a fondo la Sierra Norte? Es imposible escoger una sola, pero sin duda una muy interesante es hacerlo a lomos de un caballo. Tanto iniciados como principiantes tienen múltiples posibilidades de entrar en contacto con la naturaleza del lugar junto a estos nobles animales que han sido fieles compañeros del ser humano en sus aventuras desde el comienzo de los tiempos. Y es que el carácter suave de la sierra, con lomas redondeadas y puertos y collados accesibles, hacen de esta comarca un lugar idóneo para la práctica de la hípica.
Una ruta a caballo en el entorno de Buitrago del Lozoya o de Bustarviejo supone una forma más respetuosa con el medio ambiente de acercarse a estos parajes, además de una oportunidad excepcional para observar la naturaleza desde un punto de vista nuevo y enriquecedor. Una actividad apta para cualquier momento del año y que ofrece una panorámica diferente, con matices de diversos colores y sensaciones distintas, dependiendo de la estación.
Las actividades con animales también pueden tener efectos sanadores, como en el caso de las terapias con caballos, muy efectivas para reducir el estrés, controlar la ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Y para los más pequeños, los paseos en poni por alguna de las fincas y zonas habilitadas para ello.
Para los amantes de emociones un poco más fuertes, Sierra Norte ofrece numerosas oportunidades de practicar la escalada, con planes adaptados a todos los niveles de dificultad. Los principiantes tienen la posibilidad de iniciarse en este deporte con un curso de escalada de segundo o falso primero, en el que se garantiza la ausencia de caídas potencialmente peligrosas. Un bautismo de roca que garantiza el disfrute de la actividad y que abre el ‘apetito’ para futuros mayores desafíos. En cuanto a los escaladores más experimentados, estos tienen una cita con una de las paredes más emblemáticas de la Comunidad de Madrid: El Pico de la Miel.
La miel no solo es uno de los productos locales más emblemáticos de Sierra Norte, sino que sigue produciéndose de una manera totalmente artesanal y en perfecta comunión con el entorno. Robledillo de la Jara o Braojos de la Sierra ofrecen al visitante la posibilidad única de sumergirse en un oficio tradicional y lleno de mística: la apicultura.
Mucho más que un oficio, la apicultura es una forma de vida y un conocimiento ancestral que se transmite de generación en generación. En esta actividad, el visitante aprende los rudimentos de este arte milenario, además de acercarse al universo de las abejas de una forma única. Equipados con un traje de apicultor para protegerse de eventuales picaduras, los participantes tienen la oportunidad de conocer cómo es la vida de una colmena, cómo se organizan sus laboriosos habitantes y cuál es el trabajo que desempeña cada uno de ellos, además de aprender las diferencias entre los diferentes miembros de su sociedad.
Por supuesto, la miel juega un papel fundamental en esta experiencia sensorial. Su proceso de extracción, envasado y su posterior disfrute completan este plan ‘dulce’ como pocos.
Sierra Norte es un espacio único y propicio para un sin fin de actividades y planes para todos los gustos bajo un denominador común: el amor a la naturaleza
Otro plan sorprendente y que entronca con la producción local está relacionada con la fabricación y cata de cervezas artesanas. En las inmediaciones del río Lozoya existen diferentes actividades que sumergen al participante en la elaboración de diferentes cervezas “todo grano”, proporcionándole las claves para para que pueda llegar a elaborar su propia cerveza. IPA, Neipa, tostada, negra, rubia… Una oportunidad para acercarse al oficio de maestro cervecero y de empezar a familiarizarse con conceptos como grado alcohólico, color, amargor, tipos de maltas empleadas, tipo de fermentación y levaduras, adjuntos o turbidez…
Y si se prefiere disfrutar de una buena cerveza artesana ya elaborada, no puede faltar una visita a la fábrica de cerveza artesana Bailandera, en el municipio de Bustarviejo, y de una cata guiada por algunas de sus más célebres cervezas.
Más información y planes en: https://www.sierranortemadrid.org/