Los varones predominan en el perfil de receptores de marcapasos.
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El corazón no siempre funciona correctamente, pero gracias a la investigación científica existen varias opciones que pueden ayudar a solventar este problema. Una de las soluciones estrella es el marcapasos, un dispositivo muy pequeño que se coloca en el corazón para hacerle funcionar correctamente y que a día de hoy ha salvado millones de vidas.
Los últimos datos de colocación de marcapasos en nuestro país se corresponden con el 2022, año el que se implantaron 41.082 marcapasos, aunque se estima que esta cifra puede ser mayor, según los datos de EUCOMED. Hoy en día, según destaca el doctor Javier Alzueta, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Marbella, el implante de un dispositivo de estimulación cardiaca como son los marcapasos es un procedimiento relativamente frecuente. Existen diferentes tipos de dispositivos con un electrodo, dos electrodos para aurícula y ventrículo o con tres electrodos para aurícula, ventrículo derecho y ventrículo izquierdo, cuya indicación depende de la situación clínica y eléctrica del corazón del paciente.
La Fundación Española del Corazón explica que se trata de dispositivos electrónicos que artificialmente producen impulsos eléctricos para estimular al corazón que está enfermo y falla su estimulación fisiológica o normal.
Se estima que el año 2022 se implantaron 41.082 marcapasos en España
El sistema consta de un generador de impulsos eléctricos, el marcapasos en sí, y de un cable-electrodo. “Estos impulsos, una vez generados, necesitan de un cable conductor o electrocatéter que se interponga entre ellos para alcanzar su objetivo, estimulando el corazón”, añade el doctor. En cuanto al perfil de pacientes que suelen precisar estos dispositivos predominan los varones (59.7% del total en el año 2021) frente a las mujeres, y la edad media de implante se sitúa en torno a los 78 años, añade este especialista.
Por otro lado, el también cardiólogo del mismo centro sanitario Said Barakat recuerda que habitualmente se recomiendan a pacientes con trastornos del ritmo cardíaco o que presenten una disminución anormal de la frecuencia cardíaca: “La causa más frecuente por la que se indica el implante de un marcapasos el bloqueo auriculo-ventricular y la enfermedad del nódulo sinusal, consecuencia en general de fibrosis o deterioro del sistema de conducción eléctrica cardiaca en contexto de edad avanzada (en torno al 85% de los casos)”.
En el perfil de pacientes que suelen precisar estos dispositivos predominan los varones (59.7% del total en el año 2021), mientras que la edad media de implante se sitúa en torno a los 78 años
Dice este experto que el resto en ocasiones puede asociarse a patologías cardiacas de base, o bien a la realización de otros procedimientos, como complicación (llamado iatrogénico, debido a cirugía, procedimientos de ablación, etc. Es más, subraya que el síntoma más frecuente por el que es preciso colocar un marcapasos es el síncope (casi la mitad de los casos), seguido de la insuficiencia cardiaca, y de la astenia.
“El marcapasos convencional más frecuentemente utilizado incluye el implante de dos electrodos dentro del corazón: uno para la estimulación en la aurícula derecha y otro que consigue la estimulación del ventrículo derecho de forma coordinada. "En ocasiones, la presencia de cardiopatía con debilidad del corazón e insuficiencia cardíaca obligaba a sistemas de estimulación cardiaca con tres electrodos, uno en el ventrículo izquierdo, sostiene el doctor Alzueta.
Precisamente, estos cardiólogos son expertos en un procedimiento que se está instaurando de forma cada vez más frecuente en España, y que ofrece resultados esperanzadores a las patologías cardiacas de pacientes a los que se les ha implantado un marcapasos: la estimulación fisiológica o de rama izquierda. “Nos permite conseguir ese mismo objetivo, una contracción adecuada del músculo cardíaco, sin necesidad de un tercer electrodo en muchos pacientes", explica por su lado la cardióloga Julia Fernández Pastor.
Además, destaca que la estimulación fisiológica puede considerarse para pacientes con marcapasos de edad avanzada y que están afectados de enfermedad cardíaca de base, aunque defiende que también puede una “alternativa eficaz” para aquellos pacientes especialmente jóvenes con cardiopatía leve y que van a convivir con el dispositivo muchos años, siempre que no tengan indicación de implante de un tercer electrodo en ventrículo izquierdo o eso no sea posible técnicamente.
"En nuestro caso hemos realizado este tipo de implante en ambas situaciones, y sin complicaciones. En todos los casos los resultados obtenidos han sido acordes a los estudios publicados, logrando un correcto control de los síntomas. En ellos, asimismo, la estancia hospitalaria ha sido igual que el implante convencional, consiguiendo el alta médica al día siguiente", especifica la cardióloga. Sin embardo en pacientes con insuficiencia cardiaca los marcapasos con tres electrodos permiten mejorar la calidad de vida y aumentar la supervivencia, según demuestran numerosos estudios publicados, explica Javier Alzueta.
Este procedimiento, que está en proceso de instauración en España, requiere de una alta cualificación y de experiencia por parte de los especialistas, por lo que aún su presencia es inexistente o anecdótica en la mayoría de los centros sanitarios.
La experta subraya que esta última "está ofreciendo grandes resultados y niveles de coordinación de ambos ventrículos equivalentes a la técnica clásica sin tener que canalizar el seno coronario y sus ramas”, aunque faltan estudios comparando ambas técnicas y en la actualidad las guías de práctica clínica en los pacientes con insuficiencia cardiaca, alteración de la función ventricular y bloqueo de rama izquierda recomiendan el implante de tres electrodos para resincronizar la contracción ventricular.
En definitiva, con la estimulación de la rama izquierda se logra estabilizar la enfermedad cardíaca del paciente minimizando los riesgos de intervenciones más complejas, aunque se necesitan más datos y estudios que demuestran su igualdad con respecto a la resincronización con tres electrodos.