Imagen de archivo de un bosque.
Poznukhov Yuriy / Shutterstock.
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El papel que juegan las empresas en la lucha contra el cambio climático es fundamental, pero también un desafío cada vez más exigente que obliga a ir un paso más allá en cuanto al tipo de medidas que es necesario adoptar. Y es que cuando se trata de ayudar a reducir la huella de carbono, “imaginación al poder” parece la premisa que mejor se adapta a las nuevas necesidades medioambientales. Precisamente esa vía de salirse de los cauces habituales es la que han adoptado Naturgy y Fundación Naturgy con dos proyectos que comparten un hilo conductor común: la creación de capital natural a través del concepto de bosque corporativo.
La aventura forestal de Naturgy arrancó en Galicia en marzo de este año con la creación de el ‘Bosque Naturgy’. El proyecto consiste en la plantación de cinco tipos de árboles autóctonos en el área de Cabanas, en A Coruña. Con esta iniciativa, la compañía energética pretende recuperar esta zona degradada de Galicia a partir de especies autóctonas como alcornoques, robles, castaños, tejos y encinas. Estas especies fueron seleccionadas previamente gracias a un estudio de silvicultura mediante el cual se aseguró que los ejemplares fueran los idóneos para este entorno. Todos los ejemplares, fueron plantados mediante alveolos, una técnica que garantiza que estos arraiguen y crezcan con las mismas garantías que lo harían en el medio natural.
Naturgy centra su estrategia de absorción y compensación de emisiones en proyectos que generen una creación neta de capital natural y supongan un impacto positivo sobre la población local
El proyecto, para el que Naturgy ha contado con la ayuda de Bosquia Nature, ha recibido la certificación internacional FSC, que garantiza la gestión del bosque con criterios de biodiversidad y beneficios para la población local. Se trata de un punto es especialmente importante para Naturgy, que considera que que las soluciones climáticas tienen que ir de la mano de la biodiversidad y el desarrollo social. En ese sentido, la compañía centra su estrategia de absorción y compensación de emisiones en proyectos que generen una creación neta de capital natural y supongan un impacto positivo sobre la población de la zona.
Coincidiendo con el 30 aniversario de su fundación, Naturgy ha puesto en marcha un segundo proyecto de reforestación con la creación del Bosque Fundación Naturgy. El proyecto permitirá regenerar un área de 7 hectáreas en la Comunidad de Madrid afectadas por un incendio forestal en 2019. De la mano del del Grupo Sylvestris, esta inciativa supondrá la plantación de 7.000 árboles de distintas especies autóctonas, como el pinus pinaster, el quercus pyrenaica o el celtis australis en el municipio de Cadalso de los Vidrios (Madrid), además de la creación de un sumidero de carbono que favorecerá el aumento de la biodiversidad y la creación de nuevas masas mixtas más resilientes.
La nueva área forestal quedará inscrita en el Registro Nacional de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Se estima que, tras un periodo de desarrollo y mantenimiento de 50 años, este bosque corporativo contribuirá a la absorción de 2.220 toneladas de CO2 equivalente y permitirá obtener créditos de carbono certificados para compensar la huella de carbono de Naturgy y sus clientes.
El Bosque Corporativo de la Fundación Naturgy permitirá regenerar un área de 7 hectáreas en la Comunidad de Madrid y contribuirá a la la absorción de 2.220 toneladas de CO2 equivalente
El Bosque Fundación Naturgy tendrá un triple impacto positivo: ambiental, por su contribución a la conservación de la biodiversidad y la generación de capital natural; social, porque favorecerá el desarrollo rural y la generación de empleo; y económico, ya que impulsará las inversiones sostenibles y el crecimiento local.
La repoblación ofrecerá servicios ecosistémicos de gran valor, como el enriquecimiento de un espacio natural protegido entre las cuencas de los ríos Alberche y Cofío, así como la potenciación de la biodiversidad, velando por 147 especies protegidas, entre las que se encuentran el águila imperial, el águila real, el buitre negro, el búho real, el halcón peregrino, la nutria o el gato montés.
Según El director de Mercados Mayoristas de Electricidad de Naturgy, Gregorio Morales, “el sector privado debe ser líder, impulsando proyectos e iniciativas que contribuyan a la reducción de su huella de carbono y aprovechando las oportunidades que brinda trabajar en el marco de un modelo renovable y sostenible”. Por su parte, la directora general de Fundación Naturgy, María Eugenia Coronado, destaca la necesidad de “llevar a cabo acciones que mitiguen el cambio climático y contribuyan a generar un impacto social positivo para un mundo más justo, sostenible y equitativo a largo plazo”.