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Trabajar en el desarrollo de soluciones sostenibles para facilitar la transición hacia una economía descarbonizada es uno de los principales retos de la sociedad en general y de las empresas en particular. En la consecución de este objetivo, la movilidad sostenible juega un papel fundamental.
Sin duda, la movilidad es uno de los ejes transformadores de la economía y la sociedad y, ante la creciente preocupación por el cambio climático, resulta de vital importancia que esté regida por la sostenibilidad. De hecho, la reducción de la contaminación ambiental contribuirá a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Unicaja Banco es consciente de esa necesidad y está comprometido con la sostenibilidad, tratando de ayudar a sus clientes en esa transición ‘verde’. Por este motivo, apuesta por la adquisición de vehículos más eficientes y, para ello, entre otros productos y servicios, mejora su Préstamo Ecomovilidad.
Se trata de un préstamo ‘verde’ dirigido a particulares, con el que financiar coches sostenibles, tanto nuevos como seminuevos o de segunda mano, así como los puntos de recarga eléctrica. También contempla otros vehículos de menos de cuatro ruedas con emisiones cero e, incluso, embarcaciones de recreo con el mismo distintivo ambiental.
El Préstamo Ecomovilidad es un préstamo ‘verde’ dirigido a particulares, con el que financiar coches sostenibles, tanto nuevos como seminuevos o de segunda mano, así como los puntos de recarga eléctrica
En concreto, se contemplan automóviles de bajas emisiones (menos de 50 gramos de dióxido de carbono por kilómetro); vehículos a motor con menos de cuatro ruedas (motocicletas, bicicletas, patinetes, etcétera) y embarcaciones de recreo, siempre que sean de cero emisiones directas de CO2, y también, aunque de forma conjunta con la financiación de los anteriores, la adquisición e instalación de puntos de recarga eléctrica.
Por tanto, se financia cualquier vehículo con la etiqueta Cero Emisiones de la Dirección General de Tráfico (DGT). Un distintivo ambiental que incluye coches eléctricos e híbridos enchufables, además de aquellos que utilicen combustibles alternativos.
La entidad ofrece la financiación de hasta el 100% del vehículo, pudiendo prestar entre 5.000 y 60.000 euros, a devolver en un plazo de dos a ocho años. De hecho, el Préstamo Ecomovilidad, con el que Unicaja Banco muestra su compromiso con la sostenibilidad, mejora las condiciones de financiación de las ofrecidas para la adquisición de un vehículo no eficiente, según la regulación europea.
Contribuyendo a que la movilidad de sus clientes sea más sostenible, Unicaja Banco favorece, en suma, la transición hacia un estilo de vida más ‘verde’. Y es que, con la adquisición de un vehículo que respeta el entorno, se contribuye a combatir el cambio climático, puesto que la reducción en la emisión de gases contaminantes producirá un menor impacto medioambiental.
Con un vehículo ecológico se consiguen menores niveles de consumo de recursos naturales y de energía. Además, al no usar combustibles fósiles durante los trayectos, se minimizan las emisiones contaminantes y se contribuye, por tanto, a disminuir los riesgos climáticos y ambientales.
Contribuyendo a que la movilidad de sus clientes sea más sostenible, Unicaja Banco favorece, en suma, la transición hacia un estilo de vida más ‘verde’
Este préstamo ‘verde’ forma parte de un amplio conjunto de productos y servicios financieros sostenibles que Unicaja Banco pone a disposición de sus clientes, tales como financiación para la instalación de placas fotovoltaicas de autoconsumo; préstamos hipotecarios verdes para inmuebles energéticamente eficientes; fondos de inversión socialmente responsable; planes de pensiones sostenibles, o préstamos a comunidades de propietarios para la mejora de la eficiencia energética, que, a su vez, sirve para canalizar los fondos europeos Next Generation, entre otros.
En general, el desarrollo y el impulso de fuentes de energía renovables, así como la potenciación de medidas que mejoren la eficiencia energética son objetivos prioritarios para Unicaja Banco, no solo por contribuir a reducir las emisiones de dióxido de carbono o el impacto medioambiental, sino también por conllevar un ahorro económico para las familias.