Tres vinos blancos con sabor, frescura y personalidad

Ya quedaron atrás aquellas épocas de que tomar un blanco fermentado en barrica era beber serrín prácticamente o de que hubiera mucho riesgo de tomar vinos oxidados por una descuidada realización. Aunque respecto a los tintos su nivel en cuanto a calidad y logro en las elaboraciones está significativamente más bajo, los blancos españoles han experimentado una significativa mejora en estos últimos años.  

España tiene grandes blancos en su gama más alta y, en calidades medias, se han dado pasos de gigante: madera mucho mejor ensamblada sin devastar los aromas de la uva, menos oxidación… Por su parte, la popularización de la crianza sobre lías ha prestado una sutilidad y mineralidad muy de agradecer que, con el ‘batonnage’ o removido, ayuda considerablemente.

La crianza de vinos blancos en depósitos de cemento está de moda e incluso el envejecimiento en recipientes de barro, a la antigua usanza, está dando muy buenos resultados

Por otra parte, el abanico de uvas para elaborar monovarietales se ha abierto considerablemente más allá de la chardonnay o el verdejo; ahora hay variedades en alza antes impensables para elaborar en solitario, como la albillo o la garnacha blanca. Incluso se elaboran blancos con uva tinta. En VOZPÓPULI hacemos una selección de tres blancos sumamente conseguidos, cada uno en su estilo.

Igualmente, se ha extendido la crianza en depósitos de cemento que está de moda e, incluso de barro, a la antigua usanza que está dando muy buenos resultados.

1) Chivite Las Fincas 2 Garnachas

B. J. Chivite Family Estates

Vino de la Tierra 3 Riberas

PVP recomendado: 14.95 euros

De la colaboración entre Juan Mari Arzak y Julián Chivite nace este vino, elaborado con uvas garnacha blanca y garnacha tinta (casi al 50%), el segundo vino que sacan con el célebre cocinero después del rosado con nombre similar. Un vino joven, parcialmente fermentado en barrica de roble francés, con nervio, una acidez muy presente y cuerpo. Es un blanco gastronómico que aguantará a lo largo de una comida. Sólo se han producido 22.000 botellas.

2) Quibia 2018

Bodegas Ánima Negra

V.T. de Mallorca

PVP recomendado: 14 euros

Un blanco elaborado con uva tinta como la callet (se llama 'vinificación en blanco'), además de prensal y giró ros. Muy personal, expresivo, complejo… en boca es largo y equilibrado. Hecho minuciosamente con variedades autóctonas, resulta puro terruño en la copa y un homenaje al Mediterráneo por su salinidad y notas minerales. Criado sobre lías durante cuatro meses en cemento y acero inoxidable, es ligero pero tiene una agradable cremosidad. Y lleva tapón de rosca, nada que objetar si no se trata de vinos de guarda, aunque es verdad que se pierde cierto encanto.

3) Otazu Chardonnay 2018

Bodegas Otazu

DO Pago de Otazu

PVP recomendado: 9,95 euros

Una añada excepcional para el chardonnay, que dio un blanco muy personal, aromático, untuoso y fresco. Desde que llegó la nueva propiedad, es indiscutible la línea ascendente de esta bodega, que siempre elabora a base de uvas propias y bajo la Denominación de Origen Pago de Otazu, la máxima categoría en clasificación de viñedos. Un blanco joven con una asombrosa intensidad en boca y excelente relación calidad- precio. Ha sido premiado en concursos internacionales como Mundus Vini.