Altas temperaturas en Andalucía: cómo protegerse del calor

Las altas temperaturas se adelantan al inicio del verano. Este jueves, cuatro provincias andaluzas se encuentran en alerta amarilla por altas temperaturas. Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web, la alerta amarilla en amplias zonas de Córdoba, Sevilla, Huelva y Jaén es por temperaturas máximas que pueden alcanzar los 38 grados en las horas centrales del día.

Ante la subida de los termómetros es necesario protegerse de los efectos del calor, sobre todo en las horas centrales de la jornada, y evitar así los inconvenientes que pueden provocar las altas temperaturas en nuestro cuerpo como mareos, calambres musculares o reacciones cutáneas por la exposición al sol, entre otros. A continuación se detallan algunos consejos para combatir el calor.

Beber mucha agua y refrescarse

Con las altas temperaturas, nuestro cuerpo pierde grandes cantidades de agua, por lo que es primordial mantenerse hidratado. No obstante, a pesar de lo que se piense, es muy importante no sustituir el consumo de agua por bebidas azucaradas ni por bebidas alcohólicas. Otro consejo para aliviar los efectos del calor es refrescar partes del cuerpo como la nuca, la cara o las muñecas.

Cuidar la alimentación

Además de la importancia de consumir una cantidad considerable de agua durante el día (recomendable al menos 2 litros diarios por persona), es primordial mantener una dieta equilibrada. Evita alimentos hipercalóricos y sustitúyelos por frutas y verduras, los aliados perfectos para los meses de verano.

Una dieta equilibrada facilita la digestión, sin embargo, las comidas copiosas pueden retrasar este proceso natural y elevar la temperatura corporal.

Evitar salir a la calle en las horas de más calor

La forma más eficaz de evitar el calor es quedándose en casa. En la medida de lo posible es aconsejable evitar salir a la calle entre las 12 y las 16 horas, cuando la temperatura media suele alcanzar los valores más altos. Si es inevitable salir a la calle en esta franja horaria, evitar en la medida de lo posible la exposición directa al sol y buscar sitios con sombra.

Utilizar protección solar

La exposición continuada al sol y sin protección puede provocar a la larga graves problemas de salud. Por ello, es necesario utilizar protección solar, sobre todo durante la época estival, de esta manera nuestra piel se mantendrá hidratada y evitaremos también posible alergias cutáneas.

Evitar hacer deporte al aire libre

Para no sufrir los inconvenientes que pueden provocar la rápida subida de las temperaturas, lo ideal es evitar hacer deporte en la calle, sobre todo, durante las horas centrales del día. Sustituye el aire libre por la comodidad de gimnasios o centros deportivos.

Utilizar ropa traspirable

Para el verano lo idóneo es utilizar tejidos que permitan que nuestra piel transpire. Es recomendable evitar prendas ceñidas al cuerpo para aliviar la sensación de calor.

Protegerse los ojos con unas gafas de sol adecuadas

La ciudadanía parece estar cada vez más concienciada con el cuidado de la piel, pero de igual manera es importante proteger la salud ocular. La exposición a luz brillante puede provocar problemas de salud como cataratas o, en menor medida, tumores oculares. Utiliza gafas de sol adecuadas, gorras o sombreros.