12 alimentos que te ayudarán a combatir la celulitis (y otros que la favorecen)

La celulitis se ha convertido en uno de los grandes enemigos de aquellos que, año tras año, tratan de combatirla. Algo complicado teniendo en cuenta que, tal y como apuntan los expertos, no se puede eliminar. Aunque sí puede tratarse y reducirse.

Según aseguran algunos estudios, la celulitis afecta a más del 90 por ciento de las mujeres, e incluso algunos demuestran que más. Pero también de los hombres.

También conocida como ‘piel de naranja’ por el aspecto rugoso e irregular que deja en la piel, cuenta con un importante componente genético, aunque existen otros factores que favorecen la aparición de la celulitis. Unos factores, en ocasiones interrelacionados, como los hormonales, la vida sedentaria, la retención de líquidos, la acumulación de grasa corporal y una mala alimentación.

Alimentos que combaten la celulitis

Aunque es cierto que la alimentación por sí sola no es capaz de eliminar la celulitis, sí ayuda a reducirla en gran parte. Tal y como subraya la Organización Mundial de la Salud (OMS), una buena alimentación es aquella que incluye principalmente frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales, y reduzca la ingesta de azúcar y sal.

Y precisamente estas pautas coinciden, en gran parte, con los alimentos que, según los expertos, ayudan a combatir la celulitis.

- Agua: es de sobra conocida la importancia de mantenerse hidratados para el buen funcionamiento de nuestro organismo, pero además, lo es para evitar la retención de líquidos, una de las causas que puede provocar la aparición de celulitis.

- Alcachofas y espárragos: también aliados para evitar la retención de líquidos son alimentos como las alcachofas y los espárragos, con propiedades diuréticas que ayudan a eliminar toxinas.

- Jengibre: esta admirada raíz se ha convertido en una habitual en nuestra cocina. Además de ayudar a controlar el apetito, acelera el metabolismo favoreciendo la pérdida de peso y mejora la circulación.

- Semillas de girasol: aunque no conviene abusar por sus elevadas calorías, sus valores nutricionales favorecen la reparación del tejido conectivo. Su vitamina B6 actúa como diurético natural y ayuda a eliminar el exceso de líquido.

- Piña: considerado uno de los alimentos diuréticos por excelencia, la piña ayuda a eliminar toxinas, favorece la eliminación de líquidos y toxinas y tiene propiedades antiinflamatorias.

- Aceite de oliva virgen extra: de sobra son conocidas todas las virtudes y beneficios que el AOVE ofrece a nuestro cuerpo, que además, ayuda a combatir el estreñimiento y cuenta con vitamina E, un gran antioxidante.

- Plátano: gracias a su alto contenido en potasio, el plátano reduce la retención de agua, una de las causas que favorecen la aparición de la piel de naranja. Además, estimula la circulación y limpia el organismo de toxinas.

- Frutos rojos y fresas: son una gran fuente de vitamina C y antioxidantes que favorecen la creación de colágeno. Además de deliciosos, tienen muy pocas calorías.

- Ajo: este alimento es bueno para la salud en general, pero además, ayuda a combatir la mala circulación, otro de los factores que favorece la aparición de la celulitis. Es un aliado para eliminar los deshechos del cuerpo.

- Cítricos: alimentos como la naranja, el limón o el kiwi son ricos en vitamina C, un antioxidante que potencia los vasos sanguíneos y ayuda en la reparación de tejidos y la formación de colágeno.

- Pescado azul: rico en omega 3, consumir pescado azul ayuda a combatir la celulitis gracias a su efecto antiinflamatorio y favorecedor de la circulación.

- Tomates: contienen licopeno, un potente antioxidante que evita el daño celular y activa la producción de colágeno, mejorando el aspecto de la piel.

Alimentos que favorecen la aparición de celulitis

Al igual que existen alimentos que ayudan a combatir la celulitis, existen otros que juegan en nuestra contra favoreciendo su aparición. Nos referimos por ejemplo a la sal, que favorece la retención de líquidos; al alcohol, a los alimentos ultraprocesados cargados de azúcares y grasas; los alimentos fritos; los embutidos, altos en grasas y en sal y los refrescos, generalmente azucarados y con gas.