Beneficios de la alcachofa, el alimento depurativo que nos ayuda a adelgazar

Deliciosa y versátil, la alcachofa es una de las hortalizas más apreciadas en el mundo de la gastronomía, pero también es admirada como planta medicinal. Según los expertos, cuenta con diversas propiedades beneficiosas para nuestra salud, lo que la convierte en un imprescindible de nuestra dieta diaria y una de las claves para los que buscan adelgazar.

Utilizada y preciada desde la antigüedad, su origen se sitúa en Egipto, aunque en nuestro país fue introducida por los árabes. En la actualidad, España e Italia son dos de los principales productores de alcachofa, siendo nuestro país el mayor importador de este alimento en Estados Unidos.

Según la Fundación Española de la Nutrición, la mejor temporada para la recolección y el consumo de la alcachofa, que se cultiva en climas templados, se sitúa entre los meses de septiembre a mayo, dependiendo de cada zona.

La alcachofa cuenta con unos interesantes valores nutricionales. Uno de los más admirados es su gran porcentaje de agua y su bajo aporte calórico, en torno a 22 calorías por cada 100 gramos. Además, apenas contiene grasas (en torno al 0,12 por ciento). EL componente mayoritario son los hidratos de carbono, entre los que abunda la inulina, que hacen de la alcachofa un buen alimento para diabéticos.

Otro de los valores más reseñables de esta hortaliza es su cantidad de fibra, unos cinco gramos por cada 100. La alcachofa cuenta con vitaminas A, B, C y E y minerales como el potasio, el fósforo, el calcio y el magnesio, siendo una de las hortalizas con mayor aporte de este mineral.

Beneficios de la alcachofa

Teniendo en cuenta que ningún alimento actúa de manera milagrosa, y considerándolo siempre dentro de una dieta variada y equilibrada, este cóctel de nutrientes ha convertido a la alcachofa en un saludable alimento al que se le atribuyen diversos beneficios:

- Poder diurético: la cinarina, presente en las hojas de la alcachofa, aumenta la producción de orina, favoreciendo la eliminación de toxinas. Por ello, también es considerada eficaz contra la retención de líquidos.

- Regula la presión arterial: gracias a sus propiedades diuréticas, la alcachofa ayuda a eliminar el exceso de líquidos del organismo, lo que contribuye a disminuir la presión arterial. Además, su alta concentración en potasio también convierte a la alcachofa en un aliado natural contra la hipertensión.

- Depurativo: la cinarina, considerada un valioso antioxidante, es capaz de incrementar el flujo de bilis por lo que es muy útil para depurar y desintoxicar el hígado.

- Ayuda en las digestiones: la alcachofa contiene cinarina, que aumenta la producción de bilis necesaria para la digestión de las grasas, lo que facilita las digestiones pesadas.

- Efecto saciante: su gran cantidad de agua  y su alto contenido en fibra ayudan a aumentar la sensación de saciedad, lo que nos permitirá sentir menos hambre entre comidas. Este efecto también convierte a la alcachofa en aliado para adelgazar.

- Ayuda a adelgazar: tal y como hemos comentado, la alcachofa apenas tiene grasa y cuenta con muy pocas calorías. Esto, sumado a su efecto saciante y diurético, han convertido a este alimento en una de los favoritos para adelgazar.

- Combate el estreñimiento: el alto contenido en fibra de las alcachofas hace que, al igual que ocurre con otras verduras y hortalizas, ejerza como un laxante natural. Capaz de estimular la musculatura del intestino, es un importante aliado para combatir el estreñimiento y aliviar al cuerpo de dolores e hinchazones abdominales.

- Ayuda al sistema inmunológico: son ricas en polifenoles, que reparan las células que puedan estar dañadas y que deterioran la función inmunológica.

¿Cómo se pueden comer las alcachofas?

Su versatilidad ha convertido a la alcachofa en un alimento siempre presente en nuestra gastronomía. Desde la antigüedad, el hombre ha consumido esta hortaliza de diferentes maneras, aprovechándose así de sus beneficios.

Cuando es temporada de alcachofas, lo mejor será consumirlas frescas, cocinadas al horno, a la plancha, en guiso o simplemente cocidas. Fuera de temporada, encontramos en el mercado otras opciones, con las que se mantienen intactas sus propiedades. Congeladas, en lata o en bote, muchos son los que disfrutan de este delicioso alimento en cualquier época del año.

Además, hay quien prefiere hacer infusiones con ellas, beber el agua de la cocción o incluso incluir en su día a día suplementos de alcachofa.