Los 10 consejos para comer sin límites en cenas de Navidad... sin digestiones pesadas

El empacho en Navidad está garantizado. No hace falta consultar a los expertos para ser conscientes de la realidad que año tras año se vuelve tan palpable en las casas de los españoles. Un trozo de pan por aquí, una copa de vino por allí y así se llega hasta el último de los bombones que presiden la cesta del postre final. El problema viene después, durante el reposo e incluso durante los días siguientes. Entonces echamos la culpa al sentido de la vista por querer meter en nuestro sistema digestivo tanto cuanto por los ojos nos entra.

Pero es bueno recordar que la culpa no la tiene la Navidad. Bien es cierto que estas pascuas se relacionan más con excesos en las comidas y con peores hábitos saludables (aunque, normalmente, con mayor posibilidad de descanso). Sin embargo, la última palabra la tiene siempre uno mismo, puesto que las decisiones que cada persona quiera tomar por su cuenta (como la de darse un respiro del gimnasio durante las dos semanas festivas) se atañen justamente a eso: cómo cada una decide afrontar los días "mágicos".

Porque también es cierto que la Navidad es tiempo de decorar las casas y las calles de los pueblos, de preparar regalos para aquellos a los que más queremos o de reencuentros con familiares y amigos, entre otras muchas cosas. Sea cual sea el caso, estas fechas son para disfrutarlas de la mejor manera posible, pero hay veces que el malestar se apodera del organismo al completo y la única alternativa que nos queda es la de permanecer unos días en casa. Sensación de pesadez, hinchazón estomacal, ardor en el estómago o náuseas y vómitos son algunos de los síntomas que muchas personas presentan tras la ingesta de comida durante estos días.

Para evitar estos casos, hay quienes apuestan por dar a conocer algunos tips o consejos sobre cómo se pueden prevenir las digestiones tediosas durante las cenas y las comidas de Navidad.

¿Qué hacer para no sentir digestiones pesadas durante las cenas de Navidad?

Este es el caso del departamento de salud de la aseguradora Mapfre, que ofrece una serie de consejos para evitar pasarlo mal con las comidas durante las próximas fechas. Por ejemplo, una de las principales medidas propuestas es la de masticar adecuadamente. Puede parecer simple y común, pero hay que tomarse el tiempo necesario puesto que en la masticación se digieren los azúcares y se prepara el bolo alimenticio, lo que a su vez previene la formación de gases, la acidez y la mala digestión, por ejemplo.

De la misma manera, tomar poca sal y consumir fibra se cuelan también en esta lista de ideas. El primero de ellos porque se trata de un ingrediente que provoca retención de líquidos y, por lo tanto, sensación de hinchazón después de las comidas. En cambio, el segundo es esencial para mantener una buena flora bacteriana. También se aconseja comer frutas, verduras y cereales de forma frecuente, que ayudarán también a fomentar una buena digestión los días cargados, algo que se habría que combinar con comer de forma ligera, otra de las propuestas de Mapfre para estas Navidades.

Por otro lado, la asegurada también invita a tomar lácteos fermentados, cuyos microorganismos ayudan a regenerar y mantener la flora intestinal, reducir el consumo de bebidas con gas, causantes de un efecto de hinchazón estomacal, y probar infusiones digestivas, que ayudan a este proceso. Además, si se padece estreñimiento crónico, sería muy útil tomar plantas con fibra o con inulina. En cambio, si se trata de algo más puntual, el consejo pone el foco sobre las infusiones de sen. Por último, también se propone depurar el organismo con alimentos antioxidantes que liberen toxinas, como guisantes, puerros, espinacas, maíz o tomate.

Al margen de todo esto, también entra en juego la actividad física, que contribuye a una buena digestión y a reducir los niveles de hinchazón. Es más, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al deporte como una de las piezas claves, junto a la alimentación, del equilibrio perfecto en la salud humana. Más aún en épocas como la Navidad, donde hay que recordar que con organización y buena planificación hay tiempo para todo.