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911 Carrera T y M2: tracción trasera, cambio manual, 400 CV… deportivos en extinción

Pocos modelos quedan ya en el mercado que combinen elevadas potencias con cambios manuales, una combinación que tarde o temprano acabará por extinguirse.

El 911 Carrera T destaca por su cambio manual de siete velocidades, único en el mercado. El M2, por sus reacciones.

Las leyes anti emisiones ponen en jaque a los modelos de combustión más potentes y deportivos, pero todavía encontramos joyas como el M2 de BMW o el 911 Carrera T de Porsche, modelos que suponen ya casi la última oportunidad de disfrutar de la esencia que supone un cambio manual y tracción posterior, una combinación junto a potencias del orden de los 400 CV que tiende a desaparecer. Algunos, como el impactante Audi R8, ya lo ha hecho, y acaba de dejar de producirse este mismo mes.

BMW M2

Es el modelo más pequeño y menos potente de la gama M del fabricante alemán, pero intimida como el más impactante de todos ellos, más sin duda que el 911 Carrera T, cuando le aprietas y buscas sus límites. Su sonido nada más ponerlo en marcha le delata, y el bramido al acelerar deja claro que no es un Serie 2 más, sino un deportivo con ciertas concesiones al confort, y permite usarlo a diario y viajar sin convertirse en algo épico.

Por fuera el aspecto del M2 es bastante distinto al del resto de la gama, con detalles como los escapes dobles, el alerón o los paragolpes, pero también es algo más ancho, tiene vías también más anchas y unas suspensiones claramente más firmes.

La dirección es más firme y directa, pero es suficientemente cómoda para mover el M2 entre el tráfico diario con cierta facilidad, aunque no es este su ámbito precisamente preferido. El bloque de seis cilindros y tres litros busca salir cuanto antes del tráfico urbano y adentrarse por carreteras rápidas, cuanto más viradas mejor. Pero sacar todo el partido al conjunto motor/chasis en carreteras abiertas al tráfico es todavía más complicado que con el Carrera T.

Y es que con su tracción trasera, dosificar sus 460 CV con cambio manual es un trabajo que requiere concentración y buenas manos para marcar ritmos rápidos entre curvas, donde el M2 es todo precisión en la entrada, en la frenada, trazando por dónde le quieras llevar con facilidad y saliendo en plena aceleración sintiendo como el eje trasero busca deslizar. Un deportivo que no es a pesar de todo radical ni crítico en sus reacciones, y puedes disfrutar su conducción deportiva en la medida que tus posibilidades te lo permitan.

Para facilitar algo la conducción, el cambio manual tiene una función que sube el motor de vueltas en las reducciones y el control de tracción permite diez ajustes para elegir el grado de deslizamiento permitido. Además, el diferencial trasero es de tipo bloqueable y el botón M Mode puede ajustar en tres niveles (Road, Sport y Track) tanto el nivel de intervención de las ayudas a la conducción como la información del cuadro de instrumentos.

Puedes por tanto en la práctica “configurarte” el M2 a tu medida para disfrutar de su potencial en función de las habilidades de cada uno, ajustando desde el nivel de asistencia de los frenos al grado de firmeza de la suspensión.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN M2 Coupé; MOTOR Gasolina, 6 cilindros, turbo; CILINDRADA 2.993 cm3; POTENCIA MÁXIMA 460 CV a 6.250 rpm; PAR MÁXIMO 550 Nm desde 2.650 rpm; CAMBIO Manual de 7 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 250 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 4,1 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 9,5 l/100 km; AUTONOMÍA 540 km; DIMENSIONES 4.580 / 1.887 / 1.403 mm; NEUMÁTICOS 285/30 R 20; PESO 1.800 kg; MALETERO 390 l; PRECIO 91.200 €

Porsche 911 Carrera T

Es una versión aligerada y más deportiva basada en el 911 Carrera, con un motor bóxer de seis cilindros, 385 CV, tracción trasera y el único con cambio manual de 7 velocidades, un modelo diseñado sobre todo para ofrecer muchas sensaciones al volante sin necesidad de unas cifras de potencias que asustan, al alcance de muy pocas manos.

Y es que, aunque es el menos potente de la gama 911, el motor se siente y se oye en cada aceleración, transmitiendo una deportividad que no es fácil encontrar ya, más aún cuando comienzas a manejar su exclusiva caja de cambios manual de siete velocidades.

A cambio de esa dosis extra de deportividad se pierde algo de confort en la conducción a la hora de viajar, tanto por resultar más ruidoso como por unas suspensiones también algo más firmes, o en una conducción urbana entre el tráfico.

Una deportividad que llega desde un diseño sin duda discreto, de líneas simples y limpias huyendo de aditamentos en forma de alerones o exagerados pasos de rueda logrando un conjunto elegante y deportivo a la vez, pero sin estridencias, y que se identifica por algunas molduras y detalles en color gris como la carcasa de los espejos retrovisores o por los adhesivos «911 Carrera T» que hay en las puertas.

Entre lo que no se ve, pero sí se siente, este Carrera T lleva la suspensión deportiva con amortiguadores de dureza variable (PASM), que reduce la altura de la carrocería en 10 mm. También tiene un diferencial autoblocante, el sistema Porsche Torque Vectoring que frena selectivamente las ruedas posteriores para mejorar la agilidad en curva, el escape y el volante deportivo y los asientos SportPlus con reglajes eléctricos.

Al volante te sientes parte del 911, perfectamente integrado en sus envolventes asientos con todos los mandos muy al alcance facilitando mucho la conducción. Hasta el embrague cuenta con un tacto suave y el cambio, muy preciso, tampoco intimida con una dureza excesiva a la hora de cambiar de marcha, aunque cuesta hacerse a esa séptima marcha que obliga a mover la palanca muy a la derecha.

El cambio tiene además una función para igualar las revoluciones del motor y la transmisión en las reducciones, un punta-tacón “automático” que ayuda en conducción rápida y permite aprovechar todo el potencial del boxer con cierta facilidad. Y con una capacidad de frenada típicamente Porsche, contundente, con muy buen tacto en la dosificación y con mucha resistencia al calentamiento.

La suspensión deportiva hace del Carrera T le hace más incómodo que otros 911 con la suspensión normal, pero a la hora de ir a buen ritmo de curva en curva te mantiene en la trazada con milimétrica precisión, pegado al asfalto con un control casi absoluto para marcar ritmos altísimos con mucha confianza y sin vernos sobrepasados por el motor.

Los 385 CV llegan de una forma muy progresiva, empujando desde muy abajo con contundencia pero sin abrumar, con un eje trasero que no es fácil hacerle perder la trayectoria y que requiere desconectar todas las ayudas electrónicas y forzar mucho para hacerlo deslizar, algo que en el M2 sí ocurre con mayor facilidad.

Con los ajustes más deportivos de la amortiguación, los cambios de apoyo se realizan con mayor inmediatez y la precisión de la conducción aumenta, apoyados en una dirección que transmite enorme confianza al conductor para sentir cómo pisa sobre el asfalto.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN 911 Coupé Carrera T; MOTOR Gasolina, 6 cilindros bóxer, turbo; CILINDRADA 2.981 cm3; POTENCIA MÁXIMA 385 CV a 6.500 rpm; PAR MÁXIMO 450 Nm desde 1.950 rpm; CAMBIO Manual de 7 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 291 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 4,5 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 8,4 l/100 km; AUTONOMÍA 760 km; DIMENSIONES 4.530 / 1.852 / 1.293 mm; NEUMÁTICOS 305/30 R 21; PESO 1.545 kg; MALETERO 132 l; PRECIO 153.000 €

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