Quantcast

Cultura

Resumen del año

Las diez polémicas culturales de 2022

Vivimos tiempos de trincheras políticas, por eso no es de extrañar que la cultura haya registrado otra temporada revueltilla. Escraches, polémicas y exhibicionismo morales tuvimos todos los días, pero aquí destacamos nuestro top diez

Cada vez queda más claro que las llamadas 'guerras culturales' sirven sobre todo para que lo anecdótico se imponga a lo sustancial. Por eso en Vozpópuli hemos intentado seleccionar las batallas más relevantes de los últimos doce meses. Esperemos lo peor para 2023, un año pleno de elecciones.

Ataques a pinacotecas

La idea cultural más absurda de 2022 vino de los activistas climáticos que se empeñaron en llamar la atención sobre su causa estropeando obras clásicas en nuestras pinacotecas. Aquí intuimos pronto que España no se libraría de esta moda: "Cualquiera que haya visitado un gran museo se da cuenta de lo vulnerables que son la mayoría de las obras expuestas. Aunque un guardia se hubiera abalanzado sobre mí en unos segundos, la última vez que visité el Prado, podría haber acariciado las pinceladas del lomo del mastín adormilado del cuadro de las Meninas y con la mano izquierda me hubiera dado tiempo a clavarle un boli a la infanta Margarita. No demos ideas…", escribió Grego Casanova antes del ataque a un cuadro de Goya.

El fallido boicot pop a Qatar

En tiempos de hiperactividad canceladora y devociones woke, el mundo no fue capaz de boicotear un Mundial celebrado en un país donde las mujeres son ciudadanos de segunda, los homosexuales se exponen a diez años de cárcel y se calcula que 6.500 operarios -que trabajaron en condiciones de semiesclavitud- murieron construyendo los estadios. Día Lupa, Shakira y Rod Stewart sí se niegan a actuar en Qatar, pero nadie reclama sus complicidades a las corporaciones patrocinadoras, los estudios de arquitectura que construyeron los estadios ni a los jefes de estado que bendijeron la cita deportiva con su presencia.

Escraches por el libro Nadie nace en un cuerpo equivocado

El libro de José Errasti y Marino Pérez Álvarez sufrió diversos intentos de censura. Así contó Yesurún Moreno, en Vozpópuli, el día en que les impidieron presentar su ensayo en una Casa del Libro de Barcelona: "Lo preocupante no es que un grupúsculo de imberbes emasculados griten violentamente contra unas mujeres que salen de una presentación de libro, eso por desgracia es el pan de cada día en el multiverso catalán, lo preocupante es que el dispositivo policial de los mossos acabara cediendo a la presión de ese grupo de activistas que interrumpieron el acto y demostrando que no hay voluntad política alguna de defender la libertad de expresión".

Chanelazo al elitismo de la izquierda

Tras su triunfal paso por Eurovisión, la izquierda española que la había llamado de todo (tramposa, tibia, apologistas de prostitución…) se deshizo en alabanzas. "Ajena a cualquier reflejo vengativo, Chanel se negó a comentar sobre sus críticos en las ruedas de prensa y se centró en trabajar, por ejemplo, ofreciendo una actuación en la Plaza Mayor de Madrid nada más aterrizar de Italia, alegrando las ya pletóricas fiestas de San Isidro 2022".

Bono cultural/Feria de Frankfurt

El gobierno profundizó este año en sus políticas clientelares y cortoplacistas. Sobre todo, el bono cultural de 400 euros otorgado a jóvenes a partir de los 18 años para intentar subir su apoyo entre los primeros votantes. También brilló por su sectarismo cultural casi todo el programa de la Feria de Frankfurt, en la que España era el país invitado. "Ninguno de los hilos temáticos (del programa) vinculan la literatura española con su sociedad, ninguno de los malestares a los que aquella responde o de los que se evade, ninguno de los conflictos que en ella laten, de la naturaleza que sea, son objeto de atención. En lugar de eso, un escaparate de lugares comunes y de eslóganes. Todo al amparo de los predicados idiotas y repelentemente ecuménicos del dichoso manifiesto #YoSoyGeneracióndel22. Pura palabrería. Puro humo", lamentaba el crítico Ignacio Echevarría.

Este año ha terminado con la devolución por parte del Vaticano de algunos fragmentos de mármoles del Partenón custodiados en los museos de la Santa Sede desde hace siglos

Alcarrás

La película de Carla Simón sufrió duras críticas desde la izquierda, a las que contestó muy bien el filósofo Santiago Alba Rico. "El que pide y espera una novela feminista o anticapitalista o ecologista se sitúa desde el principio fuera del universo reglado en el que se escriben y se leen las buenas novelas o en el que se producen y se ven las buenas películas; el que no encuentra suficiente feminismo o suficiente anticapitalismo o suficiente ecologismo en una buena novela o en una buena película es que no ha entendido el poder de la literatura y el cine. El que quiere una buena novela anticapitalista o una buena película feminista no quiere una buena novela ni una buena película", explicó.

Annie Ernaux contra Houellebecq

¿Le dieron el Nobel a la escritora francesa Annie Ernaux por su calidad literaria o por su militancia progresista y feminista? Dada la reciente orientación woke del jurado no podemos tener una respuesta clara. Mientras un sector de la crítica aplaudió la elección, otros se mostraban más escépticos: "… cuenta su vida, así con mucha pompa en el destrozo, y eso es todo", lamentaba el crítico Alberto Olmos. Al final, en los debates, acabó quedando claro que Ernaux es la contrafigura de Houellebecq. De hecho, se alegró especialmente de haberle quitado el premio a su compatriota. "Tiene ideas totalmente reaccionarias, antifeministas, ¡no hay nada que decir! Tengamos una audiencia con este premio, dadas sus ideas nocivas, francamente, ¡mejor que sea yo!".

Autodefensa

Fue la serie más comentada de la temporada, con esas dos veinteañeras 'woke' metidas hasta el cuello en la cultura modernilla de Barcelona. Aunque muchos conservadores rechazaron la serie, también se puede ver con un inventario de los daños psicológicos de la modernidad, encarnado en dos flipadas narcisistas que abusan del alcohol y las drogas, son incapaces de aceptar ayuda y utilizan todos los mecanismos de la cultura de la cancelación en su beneficio personal.

Cristina Morales

Nuestro Premio Nacional de Literatura, la anarquista más premiada por el sistema, siguió en su línea de hablar con condescendencia de Pasolini o menospreciar el trabajo de los directores y guionistas que adaptaron su novela Lectura fácil a la pequeña pantalla. "En la serie no se critica al establishment contemporáneo de la discapacidad y la salud mental porque se pretende llegar al gran público democrático, a ese gran público que dota a los servicios sociales de mesiánicos poderes de integración en el capitalismo de mierda en que vivimos y que deliberadamente oculta la verdadera naturaleza de las trabajadoras sociales: policías, desde el comisario que unta a los jueces hasta el suboficial que apalea a los manteros. ¡Qué buen título, pues, Nazi, para una serie tan democrática!", escribió en tono despectivo sobre el personal que trata a diario los problemas de salud mental de nuestras sociedades.

'Descolonizar' los museos

El 125 aniversario del hallazgo de la Dama de Elche ha reabierto el conflicto entre el ministerio de Cultura y las autoridades de la localidad alicantina en torno a la devolución de la pieza íbera, ahora expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Este choque cultural dentro de un propio país es un juego de niños comparado con las reclamaciones internacionales, fruto del colonialismo europeo. 

El ejemplo más conocido es el de los Mármoles del Partenón, la mayoría de ellos en el museo Británico de Londres y que en la propia época ya fueron considerados un expolio tanto en Grecia (entonces parte del Imperio Otomano) como en Londres. En el mes de mayo, el British recalcó que los mármoles no se devolverían a Grecia y que no se habían llevado a cabo ni se planeaban "nuevas conversaciones con el Gobierno griego", aunque sí se mostraron favorables a realizar cesiones temporales.

Este año ha terminado con la devolución por parte del Vaticano de algunos fragmentos de mármoles del Partenón custodiados en los museos de la Santa Sede desde hace siglos. La sensibilidad actual parece más favorable a la devolución de las piezas, especialmente en casos de flagrante saqueo como el de los bronces de Benín, también repartidos por varios países europeos. Sin duda, la devolución de piezas arqueológicas y artísticas seguirán acaparando titulares durante los próximos meses y años.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.