Pongo, la diva pop del kuduro, triunfa y se harta de “las malas condiciones de las giras”

En los vibrantes dosmiles, hubo un par de temporadas arrolladoras para Buraka Som Sistema, el grupo angoleño-portugués que dio a conocer en Europa y Estados Unidos el kuduro. Hablamos de un ritmo popular que significa "culo duro", seguramente porque bailarlo es más efectivo que cualquier sesión de gimnasio. Enormemente popular en Angola, no solo triunfó en las listas de ventas, sino que sonaba manera constante en bares, autobuses y mitines políticos. Podemos definirlo como una especie de reguetón africano, las similitudes son tan obvias que Don Omar las aprovechó para apuntarse el éxito global “Danza Kuduro” en 2010.

Ahora Pongo, diva del género, presenta un disfrutable disco en solitario titulado “Sakidilla”, que significa “gracias” en kimbundu, una de las lenguas de Angola. Se rodea de un equipo de productores de prestigio, entre otros BGRZ, (Damso, MHD, Angélique Kidjo), LazyFlow (Vladimir Cauchemar, Kiddy Smile, Gala, Disiz La Peste…), Dj Tony, Thomas Broussard y Meryl. ¿Qué podemos encontrar en el álbum? Una mezcla de kuduro, afrobeat, favela funk y afrofunk, disfrutable por cualquiera con sensibilidad pop y ganas de bailar algo distinto al menú anglo habitual.

Engracia Domingos Da Silva, nombre real de la artista, huyó de su Angola natal a una edad muy temprana, para escapar de la guerra civil que destrozaba su país. Ahora es una conocida voz de la escena lisboeta, que por supuesto no ha perdido conexión con los ritmos africanos. Su disco de debut en solitario combina sensibilidad y energía, la de unos sintetizadores tan intensos como el tempo al que espera que sean bailados. Este viernes actúa en la sala Nazca de Madrid, junto al grupo invitado Mandela Mecha, un proyecto argentino-brasileño con ecos de Bomba Estéreo, M.I.A., Morcheeba, Cansei de Ser Sexy y Mala Fama.

Pongo y la explotación laboral

Aparte de su propuesta musical, Pongo está de actualidad por la valentía de haberse atrevido a denunciar las miserables condiciones en las que giran los artistas que buscan hacerse un nombre en la industria de la música. Así lo explicaba en su cuenta de Instagram: “Ir de gira es un trabajo, sí. Cuando doy conciertos estoy trabajando aunque mi agencia se piense que estoy pasándolo en grande sin parar. ¿Es por eso que programar fechas con cachés ridículos y sin las mínimas condiciones logísticas exigibles? Por supuesto, me esfuerzo noche tras noche para llegar a un nivel en que me ofrezcan mejores condiciones pero ese momento nunca llega. Cuando parece que ha llegado, siempre me encuentro con la misma excusa: la agencia está perdiendo dinero”, lamenta.

La diva pop ha explicado en Instagram que las malas condiciones de traslado y alojamiento le impiden compatibilizar su trabajo con la maternidad

Luego se hace una pregunta clave: “¿Por qué continuar girando? ¿Por qué soportar esta presión? ¿Por qué siguen programando mis shows si están perdiendo dinero? He pedido un listado de los gastos, que aún no he recibido. Mi último recurso para obtener respuestas es que la situación se haga pública. Os pido ayuda para entender todo esto. Yo no lo entiendo porque tengo una hija que criar y viajo tanto que llego a casa exhausta, debido al mal manejo de la logística etcétera. Me muevo en transportes de bajo coste, con muchas horas muertas en los aeropuertos, donde duermo en espera de transbordos. Los vuelos directos que se consideran caros no lo serían si se reservasen con la debida antelación por una organización eficaz”, destaca.

La conclusión final la podemos imaginar: “Estoy cansada de estar cansada, se trata de encontrar la energía cuando esta se ha marchado. Muchas veces debería llegar a casa antes y con más energía para mi hija, en vez de llegar agotada. No debería ser tan complicado cuando no me va tan mal y he actuado ante 20.000 personas”, recuerda. La denuncia puede parecer demasiado personal, pero es una gota más en un vaso colmado, que va desde la escasez de los pagos de Spotify hasta los festivales españoles que pagan 30 euros a los grupos que consideran 'de relleno'. Seguramente es el momento de recordar que sin un circuito justo de directos muchas de las estrellas pop actuales no habrían llegado a donde están ahora.

Pongo y Mandela Mecha actúan en la sala Nazca de Madrid (Orense, 24) el viernes 7 de octubre