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El día en que el presidente de Colombia se convirtió en la mejor promoción del grupo pop Morat

Un tuit del recién elegido Gustavo Petro disparó brutalmente la difusión de "Las cometas siempre vuelan en agosto"

El grupo colombiano Morat

Ya sea por voluntad o simple coincidencia, en España todo ‘centennial’ o ‘millennial’ ha escuchado un himno de Morat: “Cuando nadie ve”, “Besos en guerra” (con Juanes) y “No se va” (el palo que se les viralizó a través de TikTok en la pandemia)... no solo son canciones con una enorme capacidad de contagiar cada neurona que alcanzan, sino que además son composiciones donde ellos han intentado mantener la estructura no urbana del pop tradicional y el sonido orgánico que caracterizaba a muchas canciones de antaño. Esta puede ser la razón por la que Paulina Rubio los eligió para participar en “Mi nuevo vicio”, la colaboración que se convirtió en su primer éxito y que fue la antesala a combinaciones con figuras de la talla de Alejandro Fernández, Aitana, Sebastián Yatra o la más reciente con Duki. Esta última, titulada “París”, se trata de una jugada maestra que –por un lado– acerca a este trapero argentino a espacios más family friendly y –por el otro– permite a Morat coquetearle al masivo público del rioplatense con su propio sello de legitimidad. No porque lo necesiten, sino porque una de sus características más conocidas es que este es demasiado selectivo a la hora de compartir créditos autorales.

Validación que se han ganado de diversas maneras, la más obvia, el trabajo duro. Pero entrando en detalle, se puede ver que la agrupación siempre ha estado preocupada por hacer grandes canciones que puedan defenderse solas en sus presentaciones, tanto por su estructura como por su mensaje (en reciente entrevista en El Espectador remarcan que están buscando un vivo “muy acostumbrado a lo que algunos shows anglo pueden ser, que la música no para”). “Enamórate de alguien más” resulta ideal para afrontar una era de relaciones tóxicas donde muchas personas no son capaces de soltar amores de otros tiempos y “Valen más” emerge como una declaración de principios post-pandémicos en un momento donde todos venimos con algún síntoma depresivo de tiempos anteriores, pero sin animarnos a hablar de ello y donde el fatalismo de la prensa sensacionalista tampoco es de mucha ayuda. En esa sucesión de coherencias llega el video de “Las cometas siempre vuelan en agosto”, demostrando que los Morat han conseguido encontrar un equilibrio entre lo que quieren decir y lo que su público quiere (o necesita) oír.

En los últimos años, los detractores del proceso de paz colombiano, que prefirieron centrarse en falencias y en prejuicios personales que en aquellas vidas que se han salvado desde sus inicios (“No hay camino para la paz, la paz es el camino”, decía Mahatma Gandhi), estigmatizaron cada detalle que pudiera estar relacionado. Lo hicieron tratando a cada persona adherente al mismo como fanática, tildando cada mención a la defensa de la vida de hipócrita (remarcando de forma malintencionada el hecho de que la paz se está construyendo con una guerrilla terrorista mundialmente conocida por sus secuestros y desapariciones) y utilizando las palabras ‘vándalo’, ‘estudiante’ y ‘líder social’ como sinónimos: a fines de que sea más fácil confundirlas a conveniencia. Es en este país cansado por la guerra, Morat lanza un video protagonizado por estos líderes sociales y remarca que tener esperanza por un nuevo gobierno (que comenzó el pasado 7 de agosto) es simplemente un deseo humanitario y no una declaración partidaria.

Morat, la derecha y Gabriel García Márquez

La canción está llena de frases célebres con las que se podrían pintar murales o hacer millones de videos para TikTok: “Crecimos con el peso del pasado en nuestra espalda […] donde las mujeres van con miedo por la calle, si se ponen falda”, “el humor se había apagado enmascarando tantas cicatrices, difuminando la promesa de que llegarían tiempos felices” (una posible referencia al célebre Jaime Garzón, comediante y gestor de paz asesinado por el terrorismo de Estado, según hace años declaró la propia Fiscalía de la Nación) o “el realismo mágico nos tienta a más de uno a decir adios”. Porque aunque parezca increíble, los detractores del proceso de paz llegaron al punto de cargar contra el icónico Gabriel García Márquez, con realismo mágico incluido. Paradójicamente las memorias de Álvaro Uribe Vélez (No hay causa perdida) –principal detractor de este tratado impulsado por el expresidente y premio Nobel de Paz Juan Manuel Santos– comienzan con una frase de autoría del único Nobel de Literatura colombiano: aquel fundador de Macondo y las mariposas amarillas.

El primer éxito de Juanes, "Fíjate bien", fue una canción contra las minas quiebrapatas que solía poner la izquierdista guerrilla de las FARC

Viniendo de un gobierno (2018-2022) que ya sea por negligencia o por incompetencia permitió que desde el comienzo de la pandemia se hayan asesinado más de 1.000 líderes sociales y firmantes del proceso de paz, decir que ahora se elevarán cometas es simplemente tener una mirada pragmática: es cantarle a la vida y en particular a la vida de todos esos seres humanos que estarían en peligro. La canción también resulta necesaria en un momento crucial de la realidad colombiana, en la que se debate si los artistas pop deben o no deben tomar posturas sociopolíticas. Reacción que si bien podría ser una decisión personal de cada artista, luego de las marchas puertorriqueñas –parcialmente– protagonizadas por Bad Bunny, se convirtió en una exigencia de muchos fanáticos.

Que el nuevo presidente haya compartido el video no es un dato menor, en parte porque Gustavo Petro –en los últimos años– se ha convertido en uno de los personajes más 'memeables' del país: en parte por sus detractores que se refieren a él como un falso mesías y porque sus seguidores comenzaron a presentarlo como una especie de Chuck Norris de la política colombiana. En efecto, el trino del mandatario comentando que su hija Antonella le había recomendado el nuevo sencillo de Morat dio para todo tipo de parodias, que lograron que el país (al menos el que está representado en redes sociales) se enterara de que el cuarteto había sacado un video un nuevo video musical.

Las preguntas pop siguen en el aire: ¿Los artistas deben opinar sobre realidades locales? ¿Cantar en defensa de la vida es una postura política o simplemente humanitaria? ¿Será que ha llegado la hora de que el pop comience a tomar un mayor protagonismo en países cansados de tanta violencia? ¿O será que el pop siempre ha sido político y recién nos estamos dando cuenta? No olvidemos que “Fíjate bien”, primer éxito de Juanes, es una canción que habla de las minas quiebrapatas que solía poner la izquierdista guerrilla de las FARC.

Por mi parte, me limito a declararme fan de Morat.

Pablito Wilson es autor del ensayo 'Reggaetón. Una revolución latina' (Liburuak, 2022)

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  • M
    Miramelindo

    Los que llaman líderes sociales son terroristas. Utilizar el lenguaje de la guerrilla es la primera derrota. ¿es un etarra un líder social?.