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Cultura

El liberalismo está rompiendo España (y no debiéramos negarlo)

El liberalismo es la ideología de los elegidos de Dios, de aquellos que se consideran salvados al margen de sus acciones

Manifestantes en Ferraz contra la investidura de Pedro Sánchez
Manifestantes en Ferraz contra la investidura de Pedro Sánchez Diego Radamés / Europa Press

Como un puñado de sal en una herida abierta, la verdad debiera escocer para sacarnos, aunque sea por un momento, de la autoindulgencia y de los falsos consensos. En otros artículos he insistido en la nada original idea de que liberalismo y socialismo son dos caras de la misma moneda y dos proyectos tan fallidos como peligrosos. Para nuestra desgracia, la omertá de la que goza el liberalismo desde 1989 hace que en España no solo no tengamos memoria de la barbarie causada por esta ideología aparentemente humanista que destruye comunidades e individuos, sino que nos entusiasmemos ante su enésimo renacer de la mano de Javier Milei y no seamos capaces de verla delante de nuestros ojos en plena operación de destrucción. España se rompe, sí, pero no es por la naturaleza amoral de nuestra izquierda nacional, sino por obra y gracia de la ideología liberal. Es una verdad autoevidente e innegable. En apenas unas semanas, el liberalismo atlantista y europeísta de Junts y el PNV (idéntico al del PP y al de los sectores más pepero-hayekianos de Vox) está consiguiendo doblegar al estado español de una manera siempre anhelada pero nunca antes lograda por el terrorismo asesino de EPOCA, Terra Lliure o ETA. No se trata de una mera coyuntura electoral. Es la ideología liberal, es decir, la famosa parábola del árbol y las nueces de Arzalluz. La izquierda hace ruido e incluso asesina, pero es la derecha liberal la que elabora la destructora ideología del derecho a decidir y quien la blanquea. 

Han sido, de hecho, los liberales catalanes y vascos los que han hecho “democráticamente” pensable la autodeterminación, bien sea por medio del frustrado plan Ibarretxe o de las propuestas de referéndum que Artur Mas ideó a la desesperada para librarse de la quema provocada, ¡tachán!, por el liberalismo durante la crisis económica del 2008. Ha sido el liberalismo español, no la pérfida Albión ni una confederación de herriko tabernas, el que ha blanqueado al vasco y al catalán que ahora nos ladra liberalmente, al haber declarado en el ABC a Jordi Pujol como español del año en 1985 o impulsado los pactos del Majestic. Es algo, insisto, natural y coherente. El derecho a la autodeterminación es un principio enteramente liberal, ideado y puesto en práctica por grupos protestantes para independizarse y fundar sus propias iglesias, promulgado por los EEUU como acto fundacional, exportado a Europa por el presidente americano Woodrow Wilson en 1918 para dar pie a un nuevo orden mundial. (La relación entre autodeterminación y socialismo por medio de la URSS es un cuento soviético para adaptarse al estatus quo de entonces que nunca fue realmente puesto en práctica). El derecho a decidir forma parte del genoma liberal, hasta el punto de que no tiene lógica alguna oponerse a que catalanes, vascos o gallegos se independicen de España si uno, en su mente liberal, ve legítimo que cada territorio tenga sus reglas fiscales (paraísos fiscales al estilo de Delaware en EEUU, etc) o si considera natural que una empresa española como Ferrovial pueda irse a Holanda pese a nuestro pasado en común (dinero público y ciudadano destinado a sus arcas). ¿Qué sentido tiene defender la patria con una mano y promover su descapitalización y ruina con otra?

España se rompe, sí, pero no es por la naturaleza amoral de nuestra izquierda nacional, sino por obra y gracia de la ideología liberal

Si el liberalismo destruye comunidades e individuos es precisamente por considerar que no es admisible poner límites a la mercantilización del mundo y de la vida. ¿Nadie ha escuchado al ultra-liberal Milei defender la venta de órganos, aduciendo como ejemplo que si él fuese pobre y padre de una niña querría poder vender su corazón y morir para dejar a su hipotética hija un dinero con el que prosperar? En este sentido, el liberalismo no solo ha causado miseria y millones de muertos a lo largo de los últimos dos siglos, desde las Guerras del Opio hasta dictaduras liberales al estilo de la de Pinochet en Chile, sino que es el germen de la epidemia de autodeterminación de género que estamos viviendo y del delirio identitario woke. El gran éxito del liberalismo consiste en haber colonizado la mentalidad de sus hipotéticos adversarios, que por más que presuman de izquierdistas son antropológicamente neoliberales de cabo a rabo. Es quizás por eso que el liberalismo es inmune a toda crítica y realidad histórica: al modo de un ave fénix carroñero, resurge con una fuerza inusitada en los momentos de crisis que él mismo ha provocado como una falsa solución que proporciona gasolina para apagar un incendio. Emergió en el contexto de la Segunda Guerra Mundial en su versión más gore (Mises, Hayek, etc.) para ser apartado por medio de esa metadona ordoliberal llamada socialdemocracia; volvió en los setenta con furia caníbal cuando todo empezaba a saltar por los aires; retorna ahora como doctrina milenarista al run-run aporofóbico de la motosierra de Javier Miley.

El gran problema del liberalismo es su integrismo religioso, travestido con serpentina política como la división de poderes o la libertad de expresión. El liberalismo es una ideología supremacista, anacrónicamente anclada en los postulados protestantes de la predestinación, que hace que determinados países e individuos puedan oponer su voluntad sobre otros en base a una lógica excluyente que en nada se distingue de la totalitaria distinción amigo/enemigo de Carl Schmitt. ¿No es liberal la doctrina protestante del destino manifiesto por medio de la cual los EEUU se consideraron como una nación elegida por Dios que podía expandir sus fronteras a base de liberales genocidios? ¿No es por el supremacismo latente en la idea de predestinación por la que el liberalismo ortodoxo se encuentra cómodo con el sionismo más antidemocrático, es decir, con Netanyahu proclamando que "nosotros somos el pueblo de la luz, ellos son el pueblo de las tinieblas... realizaremos la profecía de Isaías"? El conflicto Israel-Palestina está, de hecho, dejando al desnudo la hipócrita defensa liberal de la democracia. En una retórica woke, respetables defensores españoles del liberalismo como paradigma de la libertad se dedican a tachar de antisemita a la ONU y a todo aquel (israelitas judíos incluidos) que pida respeto a los derechos humanos por parte de un estado como Israel que se nos vende como el alfa y omega de la democracia y el derecho internacional. ¿Qué sustancia ideológicamente tóxica contiene el liberalismo para que gente lúcida y admirable pierda la cabeza y el decoro y se dedique a señalar de manera vergonzosa a sus conciudadanos? El liberalismo es la ideología de los elegidos de Dios, de aquellos que se consideran salvados al margen de sus acciones. Lean, si no, alguno de los obituarios liberales sobre Kissinger publicados en la prensa nacional, que pese a reconocer las atrocidades cometidas por este, las justifican en nombre de una libertad nunca alcanzada, sin pedir responsabilidades ni por la sangre ni por las chapuzas cometidas (¿no es el liberal Kissinger el autor intelectual de la tan denostada China actual por medio de los pactos Nixon-Mao?, ¿no ha sido la geopolítica liberal kissingeriana la que ha acabado incubando el terrorismo islámico?).

Las protestas de Ferraz no son (ni pueden ser) liberales

La realidad es tozuda: capitalismo y comunismo se han unido en una única fuerza, liberticida y destructora, como ya anunció en modo apologético Kojève hace setenta años y como han refrendado hace poco los transhumanistas Fuller y Lipinska. Criticar el liberalismo no supone tomar parte por el socialismo, ni ansiar la llegada del comunismo. Quien se sitúe en esas coordenadas que se dé una vuelta, respire, espire y, si lo tiene a bien, continue leyendo. El liberalismo es una ideología protestante que, si bien es dañina en cualquier lugar del globo, lo es aún más en sociedades de raíz católica como la española y las hispanas. En otras palabras, visto el descontento que nuestro Pedro guardián Sánchez está ocasionando en sectores hasta ahora nunca movilizados de la sociedad española, convendría pensar si no estamos ante una oportunidad única para cohesionar España en base a principios que dejen en pañales a la ideología liberal de los nacionalismos subestatales, entusiasmados por entregar la soberanía de los territorios que dicen representar a Bruselas y al autoritarismo ecológico-digital-animalista. De la misma manera que nadie se habría creído hace poco más de veinte años que el independentismo sería hoy una fuerza mayoritaria en Cataluña, no podemos descartar que en un par de décadas la unidad territorial de España se convirtiese en un valor indiscutible con el que hacer frente, junto al mundo latino, a los desafíos de la globalización de manera más sólida.

El mayor enemigo de España es el liberalismo, y es disparatado invocarlo para neutralizar el fuego amigo que el Gobierno lanza por doquier. Es comprensible que los argentinos hayan votado a Javier Milei para deshacerse a lo loco de la estafa piramidal republicana del kirchnerismo, pero es un suicidio nacional entregar al liberalismo nuestra reconstrucción política. Por más que anarcocapitalistas patrios intenten vendernos de la mano de Ayuso que el liberalismo verdadero es católico y español, y está representando en la olvidada Escuela de Salamanca, conviene no hacernos trampas al solitario. El liberalismo es anticatólico (solo entiende de predestinación, no de libre albedrío). Si todos aquellos que creen en la emergencia de un liberalismo hispano leyesen realmente, en edición original, a los autores de la Escuela de Salamanca descubrirían que, si de algo estos son promotores, es del constitucionalismo social, pues llegan a poner límite a las ganancias de los empresarios (es decir, un sueldo de funcionario) y subordinan la economía a fines sociales. Sin embargo, sería igualmente absurdo defender que la Escuela de Salamanca es precursora del socialismo. Liberalismo y socialismo son ideologías que no siempre han existido y que han dejado de ser operativas, como muestra el hecho de que una cultura comunitaria y anti-individualista como la China no haya tragado con el liberalismo y haya acabado convirtiendo el capitalismo en un modelo autoritario diferente al del supremacismo liberal vigente en los dos últimos siglos mediante un imperialismo depredador.

¿Por dónde podemos empezar? Las culturas hispánicas debieran defender una serie de formas de vida ancladas en un inconsciente católico que, por contagio cultural, determina igualmente a creyentes de uno u otro credo, a ateos o a agnósticos que participan de una forma hispana de estar en el mundo. Convendría por eso recordar La Scienza Nuova de Vico, quien en 1725, en plena emergencia del liberalismo ilustrado planteaba una ilustración católicamente inspirada de alcance universal (una globalización) que en lugar de partir del mito del individuo aislado y crear una ética individual y supremacista, proponía un derecho internacional compartido por todas las naciones y religiones que defendiese, ante todo, la preservación de la familia, de la ciudad, de la nación y, en definitiva, del género humano. ¿Se imaginan algo así en estos tiempos poshumanos de abolición de la familia, de primacía de las mascotas y de privilegio de la IA? En un próximo trabajo, el catedrático de literatura catalana Jaume Subirana y un servidor explicaremos como este universalismo de Vico fue defendido como antídoto al socialismo y al liberalismo por intelectuales españoles e hispanos adscritos al Colegio de México en el trágico contexto de la Segunda Guerra Mundial (entre ellos, exiliados españoles como Josep Carner, príncipe de la poesía catalana). Terminada la contienda, ideas similares a estas fueron impulsadas por el mismo Carner y otros intelectuales de prestigio internacional en la Sociedad Europea de Cultura, quienes antes de que cristalizase el consenso socialdemócrata post-1945, consideraban urgente encontrar nuevas sendas ideológicas.

¿Será tan difícil que tomemos conciencia de que nos encontramos en un momento de ruptura similar al de entonces, y que solo nos queda pensar en alternativas que demuestren que la política es el arte de lo posible pero nunca el de la resignación a los zurcidos, a los pastiches y al eterno retorno del sufrimiento y expolio ciudadano propios del socialismo y del liberalismo?

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • T
    Tintin

    Leía ayer en...no recuerdo...ElDiario? q parece q últimamente Franco está de moda por yankilandia. Es así que en First Things se habían llegado a preguntar si lo que les estaría haciendo falta no sería un Franco protestante. Pero Franco se cargó a Jose Antonio, y tal, así que no se yo. Pero vamos, pierda toda esperanza. No hay más dios que el capitalismo. Por ahora, vaya.

  • A
    Ansurez

    Artículo un poco farragoso pero con esbozos interesantes,es evidente que históricamente el liberalismo español ha estado y está dominado por la masonería y siempre ha estado más al servicio de Inglaterra que de España,los casos de Riego y Torrijos fueron evidentes y el grupo liberal europeo acoge al PNV con lo cual todo se interrelaciona,toda esta locura Woke que vivimos ha salido del liberalismo y así muchas cosas,supongo que hay que buscar un camino propio ,lejos de la angloesfera a la cual de momento servimos.

  • U
    Uno cualquiera

    Cambiad de camello, no os hace nada bien.

  • S
    Susanam

    El liberalismo puede salvar España

  • No termino de creerlo. Considero a Jesús Cacho y a Francisco Rosell personas cultas y magníficos gestores de medios de comunicación, y Vozpópuli es una prueba de ello. Cómo pueden entonces publicar un artículo así, no por motivos ideológicos, sino por ser un monumento a la ignorancia y al disparate mental.

  • J
    Jaumandreu

    Lo he leído un par de veces hasta comprobar que realmente el autor está escribiendo en serio. Y es que sostener que PNV y Junts son liberales solo puede sr una broma o una muestra de ignorancia más allá de toda medida.

  • K
    k. k.

    Artículo desigual, aunque contiene ideas interesantes.
    No creo que el liberalismo haya roto España, pero sí es cierto que no ha hecho nada por unirla.
    A mi modo de ver hay cuatro ideologías principales en España. Creo que es de lo que nos habla el artículo.

    El comunismo (y todos sus variantes sandinistas-maoístas) de Podemos-Sumar-Bildu-ERC-PSOE. Es decir, lo mejor de cada casa.

    El socialismo, representado por algunos parte de ex-Ciudadanos, el ex-Psoe y algunos perdidos del PP, y que en el fondo, no es más que un liberalismo torpe que lleva a la ruina económica.

    El liberalismo, que son el resto del PP y algunos perdidos de Vox, que lleva a cierta bonanza económica y a la catástrofe ética y moral, que da cancha al nacionalismo y a la izquierda, y que ha contribuido a la ruina de España.

    Y el conservadurismo, que no tiene nada que ver con Franco (que era totalitarismo), y que pone por encima de la economía, la ética. Esto es Vox. Esto es lo que necesitamos ahora mismo, algo nuevo.

    Por ejemplo, Vox no pacta con el PNV. Esto el PP lo hace sin ningún escrúpulo, la realpolitik, lo importante es el beneficio económico que se saca de ello. Pero, a la larga, hay más pérdidas que beneficios. Los pactos de Vox con el PP deben ser puntuales, puesto que se trata de dos partidos totalmente diferentes.

    Llama la atención que políticos con profundas convicciones éticas, como Cayetana, no hayan entrado en VOX. Entiendo que en lo económico se puede ser liberal, pero desde el momento en que se antepone la familia, la tradición, la ética a cualquier presupuesto económico, no se puede pertenecer al partido liberal. Es imposible. Son un atajo de corruptos.

    Y en esto estoy de acuerdo plenamente con el autor. El liberalismo, a la larga, hunde a los países. España es la prueba palpable.

    Milei, por mi parte, merece el beneficio de la duda, todavía no ha empezado. Y su lucha contra el comunismo es plausible. En ese sentido, el artículo está mal enfocado, mezcla ideas sin ton ni son. Una lástima.

  • F
    Fer Nando

    ¿Qué has bebido antes de escribir ésto?

  • J
    JOJ

    "En apenas unas semanas, el liberalismo atlantista y europeísta de Junts y el PNV"... liberalismo atlantista y europeista de Junts??? No me entra esto en mi cabeza sinceramente yo lo más lejos que veo a Junts en el los límites de Girona....

  • M
    Mosquito

    Leo los comentarios y entiendo las críticas al artículo, que sin embargo contiene una propuesta interesante respecto a la tradición hispana de sociedad libre y próspera. El liberalismo de raíz protestante es una estafa que puede causar tanto bien como mal. Es necesario recuperar el principio de subsidiariedad y quitarnos de encima la anulación del individuo y su soledad frente a una cámara centralizada. Ese centralismo de cámara o absolutismo asambleario es lo que en definitiva defiende el PSOE frente a la independencia judicial. Es decir, el ataque del PSOE a la democracia es, en su esquema mental, liberal. Pues eso

  • F
    filoxera

    Al que ha escrito este articulo se le ha ido la pinza, pobrecillo.

  • J
    JOJ

    Ciertamente escribir un artículo sobre el liberalismo sin definirlo previamente creo que es una frivolidad, también pudiera ser una temeridad pero, citando en varios momentos a Milei, (es evidente que nadie sabe como será su gobierno) como símbolo de la ultra- liberalidad, decanta el tema por la frivolidad directamente. Está claro que un término nacido hace 2 siglos, ha sufrido modificaciones y desde luego no se entiende el concepto de liberal de manera idéntica en los Estado Unidos que en sur américa. Yo no he conocido, ni leído, (para mi criterio de liberal) a casi ningún liberal en España, algunos timidamente ( y reprimidos inmediatamente) como Esperanza Aguirre, Cayetana Álvares o Ayuso... y está claro que no he conocido a ningún liberal en el gobierno de Cataluña o el País Vazco ... Vidal Cuadras es el político más liberal que he leído en Cataluña.... debe ser que tengo un concepto equivocado de esta término

  • J
    John Wayne

    Artículo interesante. Con algunos excesos (quizás incluso muchos), pero que contiene no obstante una idea fuerza interesante, que están poniendo en evidencia estos elementos del "noviembre nacional".
    El liberalismo no tiene respuesta a muchas preguntas que se tornan importantes, sobre todo en momentos críticos. La nación, la familia, la pertenencia, el credo, sea este católico o hare-krishna.
    Es interesante pues la idea de un liberalismo hispánico, que integre el concepto de familia y sociedad, sobre la base del de individuo. Que integre el concepto de dignidad u honor y sobre que se sustentan estos. Todas las sociedades requieren de mitos fundacionales para perpetuarse, la ausencia de ellos da como resultado lo que estamos viviendo, básicamente un reemplazo de dichos conceptos, dejados al albur del individuo por el liberalismo, por conceptos averiados de todo pelaje.

  • F
    Fgorza

    Son tantas las falacias y hombres de paja en este artículo, que me sorprende que pueda publicarse en un medio como Vozpopuli. Cacao mental y mejunje ideológico producido por un brote psicótico. El Estado de Derecho y la existencia de elementos pre-políticos son ignorados por el autor, furibundo aplicador de adjetivos, y ya que estamos, entro a su juego de epítetos pero con menos cara dura. Más papista que el Papa, cuando precisamente un conservador desconfía de toda "visión preclara y macanuda" como la del autor. En el diagnóstico equivoca muchas cosas (y no sabe bien desentrañar por qué liberalismo y socialismo empiezan desde la economía a teorizar, y la política es algo secundario en principio, o visto desde la negación de lo político. Este señor oye campanas, sí, pero no sabe dónde) Si en el diagnóstico ya está tan perdido, no quiero ni pensar en las soluciones que propone, como sucedió a Marx. Colección de boutades y afirmaciones atrabiliarias (bilis negra, etimologicamente). Primero pensó con los higadillos y luego le dio forma en su cabeza para dotar de "razones" este artículo. Válgame Dios...

    • P
      Pucelana

      Efectivamente, el autor está en el camino correcto.
      Los que desdeñan su mensaje es porque viven en el luteranismo inhumano que está destrozando Occidente, la Cristiandad, llámenlo x.
      Hubo una vía económica, la de la época virreinal española, que logró coordinar la producción de riqueza en un territorio vastísimo, donde las condiciones materiales y morales estaban en equilibrio. No era la Arcadia, pero era un sistema humano, en el que las diferentes regiones eran solidarias, solidarias de verdad, no solidarias de boquilla.
      El liberalismo 'ilustrado'y masón es simplemente la depredación más absoluta, donde las hambrunas no se evitan en beneficio del negocio, donde se 'comercia' con opio, si ningún producto 'encaja' a nuestros 'clientes', se declaran animales a los nativos si eso sirve al negocio, el negocio por encima de todo. Eso es el liberalismo.
      Debemos explorar otras opciones, que serán menos explosivas, pero sin duda mejor cimentadas y más de acuerdo con la naturaleza humana.

    • J
      John Wayne

      El artículo contiene algunas ideas interesantes.
      Personalmente y considerándome yo mismo liberal, cuando escucho los discursos de algunos liberales, se me erizan los vellos...
      El liberalismo actual tiene mucho de utópico y poco de solución integrada. Las ideas fundamentales son eternas, pero las ideas sobre la familia o la nación caen en la boutade más absoluta a poco que se explore el concepto.

  • A
    Almanzorysutambor

    Después de muchos años leyendo y escuchando a personas mucho más sabias que yo, indistintamente de su ideología y cosmovisión, me llena de gozo poder leer un artículo tan brillante y que mejor define la realidad en cuestión en un medio de comunicación español (entre usted y yo: todos son liberales en su peor sentido). Desgraciadamente, a nuestra sociedad de trincheras en la que los buenos son los míos y los otros son unos "fachas" o "comunistas" peligrosos, le queda mucho camino por recorrer para poder entender un artículo así (amén de muchas lecturas). Para muestra un botón: no hay más que ver la mayoría de comentarios, cuyos "prosistas" no lo merecen. Éstos, además, deberían saber que la visión de la realidad que usted describe es compartida por personas de muy distinta ideología, pues "la verdad es la verdad, dígala Agamenón..."
    Le pongo un diez a su artículo.

    • A
      Almanzorysutambor

      Por añadir algo. Soy ateo y bastante "enemigo" de la Iglesia Católica y de las religiones en general (argumentos tipo la Iglesia nos ha dejado a Tomás de Aquino, Lemetre, etc., o un arte incomparable, a estas alturas me parecen bastante peregrinos), pero la presente experiencia parece demostrarnos que una sociedad sin Dios, sin religión en general, que no la oriente sobre ciertos principios morales y por ello temer al "castigo", conduce a lo que estamos presenciando, una sociedad presa del relativismo moral (o directamente amoral). Y esto también es consecuencia del liberalismo llevado a su extremo.

    • J
      John Wayne

      Creo que estamos en lugares parecidos usted y yo. Me considero liberal y ateo. Y no obstante, aun conservo raciocinio suficiente para constatar que vivimos un autentico sin dios relativista. Y que esa es la fuente de no pocos de nuestros males.
      No se si este señor es Agamenón o el porquero, pero alguna verdad contiene el artículo.

  • T
    Talleyrand

    he leido los dos primeros parrafos de este libelo pensando que era un juego de palabras para atraer la atencion del lector, un clickbait. Pero no.

    No entiendo como se pueden mantener posturas tan anacronicas e incultas sugiriendo soluciones casi etereas y que te publliquen en un periodico serio que no sea de ninguna secta.
    Compare el autor los modelos liberales y los socialistas en economia (y por lo tanto su repercusion politica cons eparacion de poderes, intervencionismo del estado, etc) y como viven los habitantes de los paises que los aplican. Eso es cientifico y no panfletario.

    Evidentemente no he terminado el articulo.

    Que le aproveche al autor y a la redaccion.

  • U
    Ulysses

    Basta ver el título para no incurrir en la lectura de este artículo, pues aun en el caso de que su intención fuese irónica, la torpeza en el uso de ese recurso literario disuade a cualquiera de perder el tiempo y confirma las conjeturas más pesimistas sobre la inteligencia del autor.

    • J
      John Wayne

      Le recomiendo que lo lea. Estando equivocado, evoca alguna idea interesante.

  • K
    KVLT

    Tengo poco tiempo, así que me voy a centrar en una de las tesis más defendidas por nuestros nuevos duginianos, y que a mi modo de ver es una falacia: sostener que lo que ocurre en Cataluña o en el País Vasco es un fenómeno liberal. En absoluto lo es. El debate público en estas regiones lleva décadas subordinado a la propaganda de sus respectivas administraciones, por lo general con la anuencia cobarde y miope y la colaboración presupuestaria (millones y millones de euros, antes de pesetas) del gobierno central. Es una "libertad" pastoreada, administrada y acotada por la élites estatales (o mini-estatales); una libertad que siempre hay que pensárselo un par de veces antes de ejercer (no sea que te oigan, no sea que se piensen). Una libertad susceptible de ser anulada cuando a lo caciques del lugar les venga en gana: por ejemplo a la hora de rotular un negocio, de llevar según que accesorios, de escoger según qué educación para los hijos de uno. Un liberalismo vigilado de cerca por hordas de orcos subvencionados, controlados por comisarios políticos dispuestos a apedrear, a veces literalmente, al disidente (S'ha acabat, o Cayetana, o Vox). Un liberalismo, en fin, de chichinabo, en el que los gobernantes se pasan el imperio de la ley por el forro identitario.
    Y en parecidos términos podríamos referirnos al wokerío, más cercano a mi entender al socialismo censor, o al puritanismo cromwelliano.
    Es cierto que el liberalismo ha ido degenerando en muchos casos hacia una especie de turbocapitalismo consumista de inspiración más anarquista que liberal (sin imperio de la ley ni contrapeso alguno: un "do what Thou wilt" thelemico y necio). El surgimiento de nuevas estructuras supranacionales no gubernamentales (empresas multinacionales, lobbies, etc) presenta nuevos desafíos a los que no es fácil dar una respuesta -- en gran medida porque son esas mismas estructuras las que, de manera a menudo eminentemente antiliberal, marcan las reglas del debate: lo vemos, por ejemplo y a una escala relativamente modesta, cada vez que fracasa una superproducción cinematográfica woke y sus responsables (recordemos: megacorporaciones multinacionales) acusan al público de machista o de racista por ejercer su libertad de no ir a verla. Es posible que nos equivoquemos al concebir la realidad como un derecho, en lugar de como una aspiración que conlleva más bien un buen número de obligaciones y deberes. No hay libertad sin responsabilidad. Las ovejas tienen pastores que las cuidan y las alimentan. Pero no son libres.
    Todos estos problemas están ahí, y habrá que enfrentarlos. Pero estos adanismos, tan dispuestos a tirar por la borda el sustrato que ha inspirado la mayor evolución (cultural, científica, económica) de la Historia, para sustituirlo por abstractos Daseins heideggerianos (o abtrusas teorías post-renacentistas) corren un gran riesgo de desembocar en distopía. No sería la primera vez, tampoco.
    (...y yo quería ser breve -_-)

  • A
    Alon101

    ¿ Este artículo es parodia ?

  • A
    Antonio Martinez

    Artículo basura por la verborrea, el diletantismo, y confusión ideológica de imprecisiones conceptuales con el que el autor desarrolla un texto infumable, incomprensible y escrito desde la perspectiva de un seudo filósofo político asentado en un montón de conceptos deshilachados y trufados de falsedad intencionada para construir una teoría que no aguanta una mínima crítica de coherencia y realidad histórica. ¡Es decir un auténtico bodrio escrito en un estado de alucinación...!

  • C
    Clearco

    Le he pillado!!!!, D. David Souto Alcalde. Usted en realidad es Pedro J. vendiéndonos el centrismo-centrado.

    Que payaso, y yo me he leído esta bazofia pensando en que iba con ironía y simplemente es como las noticias de google: mentiras y demagogía en el huffingtonpost.es para que el lector haga click.

    No me volverá a pasar con usted.

  • V
    vallecas

    Tiene que calmarse D. David, demuestra estar muy nervioso, poco didáctico. Le aconsejo que se pase al "descafeinado".
    Decir que Junts y el PNV son liberales es cómico, los independentistas, racistas no pueden ser más que eso. Liberal es otra cosa.

    El liberalismo - capitalismo es lo que nos ha hecho progresar. Usted puede escribir lo que quiera gracias a eso.
    El Capitalismo actual más brutal, más "auténtico", más desatado, menos regulado es el que podemos ver en China. Los chinos "rurales" viven peor que los habitantes de Manchester de hace 200 años.

    En Occidente nadie quiere eso. D. David, aquí se practica el liberalismo con REGLAS, regulado, fiscalizado, y es gran aportador a la arcas del Estado.
    En USA, capitalismo en estado puro (y regulado) vas a la cárcel si te llevas un papel a casa o si no pagas impuestos, o una multa de tráfico.
    El comunismo le quita al HOMBRE su esencia, su curiosidad, su capacidad de mejorar, de crear, de prosperar y el Liberalismo se lo da.
    Con reglas, por supuesto.

  • G
    gwy

    Qué asco
    Es difícil ponderar si la columna destila más ignorancia que intento consciente de engañar a los lectores desprevenidos.
    Cacho, que te mangan el digital
    En fin, eso: qué asco

  • P
    Pepelo

    Teorizando, teorizando porque cada x tiempo hay que escribir un articulo.
    No digo que no tenga razon en algunas cosas.Ahora bien el problema si esta fuera, vd. perdona a la perfida y a la masoneria.Y vd no menciona la europa de las regiones.Vd. no menciona que vivimos en una pseudodictadura de UE, y en una dictadura local desde luego.Vd no menciona que los lideres del bipartiodismo, por llamarles de alguna manera, son empleaduchos de tercera de alguien que decide por nosotros.No hay mayor pais que haya hecho tanto por occidente.No hay pais con mas larga historia en occidente que nosotros.Y por eso hay que acabar con el.Hoy la UE europea esta pensando como sancionar a X por la declaraciones en Italia de su jefe Musk a favor de la natalidad.La UE quiere acabar con Europa.

  • S
    Shakelton

    La verdad que si el propósito del artículo era provocar asombro, le felicito porque lo ha conseguido. Que el PNV partido que por definición y nacimiento surge como reacción al liberalismo sea definido como liberal reconozco que es un hecho insólito. No recuerdo haber visto esa afirmación antes en ningún lugar.
    La reacción en España al liberalismo fue obra del carlismo que tuvo sus mayores exponentes como de sobra es conocido en País Vasco y Navarrra y en Cataluña. Es un hecho de sobra conocido. En toda Europa, los movimientos nacionalistas surgieron como reacción al liberalismo al que han considerado siempre su mayor enemigo.

    • G
      gwy

      Es esa mención al PNV la que me más mace dudar de si se trata de una columna hecha por un analfabeto funcional o por un grosero manipulador.
      Pero hoy es ya imposible diferenciar entre la ignorancia abisal y la cara dura de la izquierda

  • P
    Pangat

    Un artículo errado, con premisas falsas envenenadas por prejuicios muy extendidos entre tertulianos de feria que pueblan los infoshows de La Sexta. Por cierto, no muy bien escrito, ya en el titular el subjuntivo "debiéramos" es un error grueso, debería utilizarse el condicional "deberíamos".

  • N
    Norne Gaest

    Que equivocados estábamos.
    Estamos a la espera de que Vico, Subirana y Vd. mismo nos den las recetas salvadoras.
    Nosotros, extraviados mortales, pensábamos que el liberalismo y el socialismo eran opuestos y no dos caras de la misma moneda.
    En nuestra ignorancia, creíamos que los nazionalismos tribales, racistas, xenófobos y separatistas de Junts o el PNV eran totalitarios, pero Vd. nos ilumina diciendo que son puro liberalismo.
    Y estimábamos que era el liberalismo, bien y flexiblemente aplicado, lo único que hasta ahora había funcionado, compatibilizando el progreso con la libertad, es decir, posibilitado la democracia. Pero estábamos profundamente errados, a lo que parece.
    Es una pena que nos haya dejado a dos velas. Las recetas salvadoras de la Humanidad parece que parten de un "inconsciente católico" e hispánico, aplicable a todos los seres humanos, creyentes o no creyentes, pero no sabemos mucho más.
    Estamos a la espera.