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"Entre dos tierras": el éxito de Héroes del Silencio que sigue vivo tres décadas después

Bunbury se despide de los escenarios pero el gran himno de su grupo sigue en todo lo alto, recordando la grandeza de su alianza con Juan Valdivia

Foto clásica de Héroes del Silencio

El escenario que se ha montado en el circuito valenciano Ricardo Tormo se ha quedado a oscuras. Cerca de doscientas mil personas apretadas aúllan a la expectativa. Nadie ve a nadie hasta que suenan los primeros acordes –con delay, reverb y chorus– de "Entre dos tierras" y un solo foco ilumina a Juan Valdivia, que ya echa a andar por la pasarela con su Fender Stratocaster. Blackdivia con gabán surge de entre las sombras con un cigarrillo en la boca.

            “¿Tocas la guitarra?”, pregunta Valdivia por teléfono. “El acorde de Entre dos tierras es un La menor sin el dedo índice”. El guitarrista de Héroes del Silencio atiende a Vozpópuli un viernes por la tarde. Habla de la evolución del insigne tema de la banda aragonesa, aquel que les propició un reconocimiento total tanto en España como en el extranjero, sobre todo en territorio germánico.

            No faltaron los desplantes por parte de los que habían apoyado al grupo desde el principio, como Julián Torres “Cachi”, locutor estrella de Radio Zaragoza, que pasó de poner las maquetas en su programa El selector a hacer trizas el vinilo de Senderos de traición (EMI, 1990) en directo al saberse mencionado en la letra de Entre dos tierras, cosa que Juan no tiene del todo clara. Tal vez, reconoce el entrevistado, se sintiera Cachi abandonado.

Sigue Juan por teléfono hablando de las guitarras, en concreto de las que utilizó para tocar la canción en cuestión, ya fuera en el local, en el estudio o en el directo: “Empecé a componerla con una guitarra y acabé con otra”, pero asegura que se grabó con la misma Fender Stratocaster modelo Eric Clapton que llevó en el 2007.

            Valdivia adquiriría de manos de un profesor de guitarra de la academia Bela Bártok de Zaragoza una Gibson The Paul, pero fue en Londres, durante las mezclas de Senderos de traición, donde se hizo con un par de guitarras Gibson Les Paul, “mejores para la distorsión”, puntualiza Juan Valdivia, que alababa a su vez la ligereza de peso de las Stratocaster, con las que dice sentirse muy bien.

            La grandeza de Héroes del Silencio

Para hablar del germen de Entre dos tierras habría que remontarse tres años antes de la compra de la Fender Stratocaster modelo Eric Clapton. En 1986, Héroes del Silencio ensayaban en un local de la calle Hernán Cortés. Allí, junto con La lluvia gris y El estanque, sonó por primera vez el inicio del Entre dos tierras, que pasó por el sótano de la calle San Vicente de Paul hasta acabarse en la guarida de la banda en la calle Rodríguez de la Fuente.

            La leyenda dice que cuando Juan Valdivia presentó el boceto de la intro a sus compañeros, alguien dijo: “Juanito, con eso no vamos a ninguna parte”. “Llevó trabajo, todos queríamos lo mejor para ella. Estábamos buscando muchas cosas”, responde Valdivia. Pedro Andreu lo certificaba en Héroes de leyenda: “Aquel día estaba Juan en el local probando delays. Había hecho el riff inicial. Yo llegué después al local y él estaba haciendo pruebas con las primeras notas de la canción. Me encantó y empecé a tocar con él a toda hostia”.

            El guitarrista concentra todo el trabajo de Entre dos tierras en seis meses, aunque señala que no de manera constante. “Desde que la empezamos a tocar siempre funcionó”. El 9 de agosto de 1989, Entre dos tierras sonaba por primera vez en directo. Lo haría en La Bañeza, León. Normalmente hacían canciones que tocaban antes de grabar. “Es casi mejor”, advierte Juan. Pero eso pasaba al principio del grupo, cuando no tenían material publicado. “Después, los discos empiezan a comerse todo lo que haces y a veces no da tiempo a rodar una canción antes de grabarla”. Apenas hicieron falta cuatro tomas para dejar listo Entre dos tierras.

Escuchado con el tiempo, El mar no cesa (EMI, 1988) no ha tenido un buen envejecer. La producción de Gustavo Montesano se caracterizaba por sonar “a lata” y no representaba lo que eran Héroes del Silencio en directo. Sumadas las fechas previas y posteriores a ese primer disco, que el siguiente álbum reflejara la fuerza de la banda en los conciertos era una obligación.

            Aquel productor de Roxy

El 10 de agosto de 1990, en Calatayud, el guitarrista de Roxy Music y productor, Phil Manzanera, asistía al show de Héroes aconsejado por el mánager de los chicos, Pito Cubillas. Esa noche no tocarían Entre dos tierras ni ninguna otra composición que debiera estrenarse en un futuro y por lo tanto Phil se iba a quedar sin conocer el nuevo repertorio. Sin embargo, pensaba que estaba ante unas rockstars. Mediante una videollamada, Manzanera contesta a esta redacción: “Cuando los vi en Calatayud me di cuenta que eran como The Who, The Jam, Jimi Hendrix, Cream... Tres o cuatro personas y tres instrumentos (bajo, guitarra y batería). Eso puede llenar las frecuencias de grabación pero deja un espacio para la voz. Y si ya tienes un cantante como Enrique, con una voz de león, es lo más chévere del mundo”. No hicieron falta más pruebas: al terminar el concierto, Manzanera ya era el productor del siguiente disco.   

Con Héroes del Silencio siempre había algún tipo en las altas esferas de la compañía que preguntaba por qué no cantaban en inglés. Pues porque no les hacía falta”, explica Manzanera

“Yo quiero haceros sonar como lo hacéis en directo”. Phil había pronunciado, como dice Bunbury, “las palabras mágicas”. “Las cosas estaban saliendo bien, nos llevábamos todos muy bien y había mucha ilusión y muchas ganas”, interviene Juan. En su caso, ese sonido se basaba en el chorus, el delay y la reverb de un previo Alesis Quadraverb. Cuando el productor escuchó los acordes iniciales de Entre dos tierras no sabía qué era lo que estaba haciendo Juan, pero supo que aquello era un éxito. “Ese riff que hizo... Yo usaba ecos cuando empecé a tocar, cosa que me vino de escuchar a Pink Floyd en los años sesenta. Trabajaba con eso y con Brian Eno. Después, Eno llevó esa manera de tocar a U2”.

            La mesa, una Neve que había viajado desde los estudios Abbey Road hasta los hoy extintos Kirios, a las afueras de Madrid, era para Juan “un pedal gigante e infinito”. “Hagas lo que hagas, luego cogen los ingenieros y le ponen la ecualización necesaria. Lo que suena es lo que me pusieron en la mesa de mezclas”, aclara Valdivia destacando la importancia del ingeniero Keith Bessey. “Keith sabía trabajar con esa mesa Neve y grabar con cinta analógica y también cuáles eran los mejores micros para usar”, completa Manzanera. “Lo bueno de los Estudios Kirios era que tenían un equipo viejo y eso a nosotros nos encantaba; apreciábamos lo bueno de un equipo antiguo mientras que el resto del mundo ya estaba grabando con instrumentos modernos y trabajaba en digital. Nosotros teníamos claro que para conseguir un buen sonido necesitábamos válvulas antiguas y por casualidad ese estudio las tenía”. Para ello, Phil pidió una lista de lo que tenía cada estudio antes de decantarse definitivamente por Kirios, lo suficientemente grandes como para grabar orquestas.

El idioma por bandera

En septiembre, un mes después de haber conocido a Phil Manzanera, Héroes del Silencio se encerraban para grabar Senderos de traición hasta octubre. Después, los días 23 y 24 de noviembre, Héroes actuarían en Zurich y Berna (Suiza), y el 1 y 2 de diciembre en Bruselas y Lieja (Bélgica), lo que sería la primera gira europea de Héroes.

            Ya en Londres, aprovecharían para rodar los videoclips de "Entre dos tierras" y "Maldito duende" durante las mezclas de Senderos de traición. “Solo había que grabar técnicamente bien, asegurarme que la dinámica de cada canción funcionara correctamente y mezclarlo todo y mantener una cosa muy simple: ese sonido que ellos ya tenían tan ensayado. El segundo disco iba a ser completamente diferente”. Manzanera recuerda que con el primer álbum de Roxy Music (Roxy Music) no fue tan difícil estar en el estudio, porque habían tocado sus canciones “cincuenta mil veces”, pero necesitaban a alguien que les ayudara a capturar la magia del grupo, “porque los conjuntos que son especiales tienen un mundo musical diferente y original”, y con las guitarras que usó Juan en Senderos de traición, como la Fender Stratocaster, que puede sonar limpia y fuerte al mismo tiempo, se notaba la diferencia. “No podían repetirse, era necesario para ellos crecer”. El 4 de diciembre de 1990, Senderos de traición se ponía a la venta y "Entre dos tierras" no tardaba en ser elegida como la canción del año.

Sôber, Skizoo, Evenfall, Unzucht, Iguana Tango, La Húngara... Todos ellos han versionado Entre dos tierras de maneras dispares. Los últimos en unirse a esta lista han sido Rammstein

Sôber, Skizoo, Evenfall, Unzucht, Iguana Tango, La Húngara... Todos ellos han versionado Entre dos tierras de maneras dispares. Los últimos en unirse a esta lista han sido Rammstein

            En 1991 daba comienzo en Don Benito (Badajoz) la gira Senda 91, que sería grabada y posteriormente publicada en 1992. Durante las mezclas de este EP en los Metropoli Studios, propiedad de Phil Manzanera, Bunbury cantaría las versiones en inglés de "Entre dos tierras", "Maldito duende" y "Malas intenciones" ("Between two lands", "Damn goblin" y "Bad intentions"), pero el resultado no convenció y se descartaron. Juan dice que estas reinterpretaciones en inglés “están bajo llave”. “Las compañía me preguntó por qué no grabábamos en inglés y yo les dije que no había necesidad, porque habían alcanzado el éxito en Alemania, Italia o Francia cantando en español”, defiende Manzanera.

            Valdivia no duda que esta estrategia fuera preparada para el mercado internacional, que son ideas que siempre surgen en todos los grupos. “Nosotros lo intentamos, pero como no nos convenció no se llevó acabo. Luego, tuvimos la suerte de que cantando en español conseguimos cosas fuera. Pero tampoco me mola la idea de cantar en inglés cuando has empezado cantando en español. La voz es un instrumento más y suena como suena. No hay por qué cambiarle el idioma”. “Las compañías a veces no entienden lo que está sucediendo. Claro, todo el mundo cantaba en inglés, pero es que eso no funciona así. ¡Nunca ha funcionado así!”, exclama Phil Manzanera. “Con Héroes del Silencio siempre había algún tipo en las altas esferas de la compañía que preguntaba por qué no cantaban en inglés. Pues porque no les hacía falta”.

Conquistadores

Aunque Héroes se habían paseado por Europa con anterioridad, no visitarían Alemania hasta el 26 de octubre de 1991. Sería en el festival Ich bin ein ausländer (Soy un extranjero) ante ocho mil personas. Johnny Haeusler, líder del grupo alemán Plan B, sugirió a la organización incluir a Héroes del Silencio en el cartel. De hecho, los propios Plan B invitaron a Bunbury a cantar con ellos la estrofa en castellano de Should I stay or should I go de The Clash.

            Aquella fecha en Berlín lo cambió todo. Una vez se despidieron del escenario berlinés y regresaron al camerino, periodistas, promotores y demás fauna de la industria abarrotó la habitación. Pito compara la situación –en Héroes: Silencio y rock & roll– con la escena del camarote de los Hermanos Marx en Una noche en la ópera: “De repente aparece gente que no sabes de dónde sale y todos con un contrato para que lo firmáramos”.

            Sôber, Skizoo, Evenfall, Unzucht, Iguana Tango, La Húngara... Todos ellos han versionado Entre dos tierras de maneras dispares. Los últimos en unirse a esta lista han sido Rammstein. “Suena más industrial, que es su rollo. Es muy cañera y estoy contento de que pasen estas cosas. Me parece un orgullo, como todos los grupos tributo que tocan la música de Héroes”, expresa con júbilo Juan Valdivia respecto al cover de los alemanes. Para Phil Manzanera, la versión de Entre dos tierras de la banda de Till Lindemann es “igualita” pero con la voz “más potente”: “¡Qué honor para Héroes que Rammstein, que son enormes en Europa, hayan decidido hacer una versión, porque significa que les han influido. Tanto, que lo han hecho casi igualito”.

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