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Pensamiento

El nuevo laboratorio de ideas que apuesta por "un logos filantrópico, no matemático"

El pedagogo Gregorio Luri dio esta semana una charla en el 'thinkglao' organizado por 'It's Time To Think', donde habló del límite del logos científico

Gregorio Luri en 'IT´s Time To Think'
Gregorio Luri en 'IT´s Time To Think' It's Time to Think

Son las 20 horas en un local madrileño de Alberto Alcocer en el último estertor del verano. En la escena están el filósofo y pedagogo Gregorio Luri y decenas de jóvenes sentados en el suelo. Empieza la función, y Luri arranca a hablar con 20 minutos de descuento para luego dar pie a un coloquio. El filántropo tiene lo mismo de campechano que de intelectual, un maridaje de rasgos sobrecogedores precisamente por la normalidad con la que despacha los grandes temas de la existencia.

La cercanía humana es el fruto de su método de vida, que no es otro que el profundo vitalismo con el que hace apología tanto de una cerveza fría en verano como acoge el realismo trágico de autores como Pessoa, quien en su Educación del estoico, que cita el filósofo en su arenga, recoge que "no hay mayor tragedia que tener la misma intensidad, en una misma alma o en un hombre, del sentimiento intelectual y del sentimiento moral. Para que un hombre pueda ser y distintiva y absolutamente moral, tiene que ser un poco estúpido".

Vivir y, por tanto, conocer, lleva implícito una tensión entre lo intelectual y lo moral, la razón y el corazón, "la vida pensada y la vida vivida", como él mismo dice, que debe tomar enserio la dimensión humana. Un acercamiento a sí mismo que requiere otra mirada, otro logos filantrópico, no científico o, más bien, una forma concreta de mirar dentro de lo científico. "Una luz específica dentro del conocimiento matemático", aduce y lanza una pregunta que acaba redondeando su argumento: "¿La razón que es capaz de construir la bomba atómica es la misma razón que pueda decidir sobre su uso?"

Esa forma de comprender es el espacio de reconquista de la filosofía. Especialmente en estos tiempos de orfandad de criterio donde urge no desvirtuar la belleza de las cosas sencillas y concretas. Reivindicar "el matrimonio, la risa y la cerveza". Tres palabras que resumen con sencillez que conocer y amar van necesariamente de la mano. Entre buen humor y cervezas, el intelectual comparte frente a una multitud de rostros arremolinados en el evento organizado por 'It's Time to Think' el estupor que experimentó cuando sostuvo por primera vez a su hijo en brazos y la dificultad que le supone escribir cuando su mujer no está en casa. El amor, aquella fuerza invisible mediante la que adentrarse en el conocimiento con un salvavidas.

Sin embargo se trata de una lucha a veces terrible, aquella de desear abrazar (conocer) la realidad y que ésta se muestre con escarpias. El mismo Unamuno en El sentimiento trágico de la vida y de los pueblos profundiza en el choque irremediable entre fe y razón, que marcaron su vida y obra y le llevaron incluso al borde del suicidio. Aquí entra el problema de la finitud y el tiempo, de la condición mortal. Y Luri, de nuevo entre cervezas, lo acaricia. "Todo lo que amamos", afirma, "ha sido tocado por la muerte y en ese tiempo efímero aparecen chispazos de belleza por todas partes. Detalla que "precisamente el amor solo tiene sentido cuando sabemos que está tocado por la muerte".

Todo lo que amamos, afirma, ha sido tocado por la muerte y en ese tiempo efímero aparecen chispazos de belleza por todas partes. Detalla que "precisamente el amor solo tiene sentido cuando sabemos que está tocado por la muerte"

Se trata de una mirada distinta, que atraviesa el drama y lo hace partícipe de un todo. "En el principio era el logos. El logos era Dios", explica grácil. "Se caracteriza porque es capaz de desarrollar relaciones filantrópicas y ve en el rostro una luz", asegura, y cita las cartas de San Juan: "El que aborrece a su hermano, está en tinieblas y anda en tinieblas". Una forma de enfatizar que todo lo que nos separa de la realidad nos deja un poco a tientas, y no hay nada más real que el encuentro con otra persona. Con su biografía y singularidad, condición indiscutible para conocer su quién, no su qué. Explica Luri que el tiempo que vivimos está marcado por una gran desconfianza en el ser humano, de ahí el especial énfasis por el transhumanismo y posthumanismo, como si no bastara la simple singularidad de lo que somos. "Somos seres inacabados", afirma, aunque no con dolor, sino como el punto de partida para seguir las ilusiones que proyectamos de nosotros mismos.

¿Qué son los thinkglaos de It's Time To Think?

'It's Time To Think' es un espacio para pensar. Como explican ellos mismos en su página web, el evento empezó siendo un grupo de 5 amigos y ahora es una comunidad de más de 30 voluntarios y 6.000 miembros, en más de 10 ciudades. Todo empezó con la Covid. Como explica Javier Roca a Vozpópuli, uno de los fundadores, "la idea surgió en la pandemia. Hubo gente que se puso a hacer pan, otros a pintar. Nosotros decidimos montar charlas en directo en Youtube para intentar que la gente pensara. Más allá del ruido de los aplausos y los telediarios. Con sorpresa, vimos que funcionaban y la gente quería pensar".

Con el fin de los tiempos virtuales  decidieron crear a finales de 2022 el formato de los 'thinkglaos': "espacios físicos donde expertos de diversos campos responden a las preguntas que los jóvenes nos seguimos haciendo, pero entre pizzas, vino y cubos llenos de cerveza. 'It's time to think' pasaba de la pantalla a la vida real". "Después de un año y 10 ciudades –porque no todo se puede quedar en Madrid– donde hay al menos un thinkglao todos los meses, seguimos queriendo lo mismo: que la gente se pare a pensar, pero con otros. Con la libertad que te da conocer y escuchar a alguien que sabe mucho, que también te escucha y que no te juzga. Y conocer a otros tantos que no sabemos mucho y que nos seguimos haciendo preguntas", detalla Roca. En Madrid, el espacio de la calle Alberto Alcocer ha acogido diversos ponentes en estos formatos, desde Luri hasta Diego Garrocho y Miguel Ángel Quintana-Paz. Además, este formato también ha tenido lugar en la galería de arte Codoconcodo en Lavapiés.

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