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Cultura

El futuro en ARCO aburre: de los ‘presos políticos’ a un Picasso de 2,5 millones

Obra "Presos Políticos" del español Santiago Sierra, pertenecienta a la galería Elga Alvear, en la edición 2018 de ARCO.

Sorprender, lo que se dice sorprender, no será el caso. Hay una cierta tendencia a la reposición de las boutade de los años anteriores. Al menos así luce esta edición de la feria de arte contemporáneo ARCO 2018, que abre sus puestas este miércoles 21 de febrero en los pabellones 7 y 9 de Ifema. Esta vez sin país invitado, la feria está dedicada a futuro. O lo que sea que es idea suponga. A juzgar por las piezas de más relumbrón, el futuro se repite: un Picasso de 2,5 millones de euros (en una feria dedicada a lo contemporáneo, lo moderno siempre ayuda a hacer caja) y una serie fotográfica de Santiago Sierra en la que pueden verse algunos “reconocidos encarcelados”, entre ellos el ex vicepresidente del gobierno catalán: Oriol Junqueras.

El circo de ARCO, en marcha otra vez: su propia noria, su tiro al blanco y su mujer barbuda; todo dando vueltas alrededor de un tiovivo que parece el mismo año tras año. En su entrega número 37, acuden 208 galerías de 29 naciones, que este miércoles dan inicio a la jornada para profesionales y coleccionistas. La inauguración oficial, a cargo de los reyes, será el jueves 22 de febrero. Cabe destacar que este año ARCO ha mantenido la dotación presupuestaria (4,5 millones de euros) y se estima que su impacto económico sobrepase los 100 millones de dólares (81 millones de euros). Es decir: una feria de arte –el lugar del arbitrio del mercado- subvencionada.

Los pabellones 7 y 9 de Ifema despliegan así 19.800 metros expositivos para los 100.000 visitantes (la entrada general cuesta 40 euros) que se esperan, en un año que destaca por una fuerte impronta femenina -los tres programas de la feria están comisariados íntegramente por mujeres. María del Corral, Lorena Martínez del Corral y Catalina Lozano son las comisarias de Diálogos, un programa en el que 13 galerías exponen la obra de dos artistas de diferentes generaciones y provenientes de distintos contextos geopolíticos. ARCO 2018 mantiene el espacio dedicado a los proyectos y artistas emergentes con Opening, un encargo a Stefanie Hessler e Ilaria Gianni, para la que se han seleccionado 19 galerías con una trayectoria de un máximo de 7 años procedentes de 13 países de América y Europa.

Regresan en esta ocasión algunos galeristas como Alexander and Bonin, Team y Thaddaeus Ropac; desembarcan Guido W.Baudach, König Galerie, Montoro o Van Doren Waxter y siguen fieles Barbara Thumm, Chantal Crousel, Michel Rein o Hauser & Wirth, la galería de Zurich que se ha comprometido con los Chillida a reabrir Chillida-Leku. En cuanto al barómetro de mercado, la pieza más cara la expone la galería Leandro Navarro. Se trata de la obra Nature morte, de Pablo Picasso y cuyo valor alcanza los 2,5 millones de euros, el mismo precio de The Red Base (1969), de Alexander Calder, la obra de mayor precio en 2017.

Helga de Alvear exhibe la serie de veinticuatro fotografías de una colección de "reconocidos encarcelados", de Santiago Sierra. Aunque los rostros están pixelados, los textos que acompañan los retratos aportan datos suficientes para deducir de quiénes se trata: Oriol Junqueras, los tres jóvenes de Errenteria acusados de desórdenes públicos o simpatizantes del 15M aparecen sin rostro en esta serie fotográfica. La galería Marlborough apuesta por el premio nacional de Artes Plásticas, Luis Gordillo, así como piezas de Blanca Muñoz, Antonio López  Richard Estés.

Otros artistas están presentes en la oferta de las galerías: Axel Hutte, James Casebere, Helena Almeida, Filomena Soares, Ángela de la Cruz, Cristina Iglesias -con una pieza "museable"-, Ian Waelder, Antonio Ballester Moreno, Esther Ferrer, Pedro G. Romero, Caio Resewitz, Teresa Solar Abboud, Ad Minoiti, Pedro Neves Marques, o Catalina D'Anglade. Existen además piezas de especial vistosidad como el pabellón de cristal y espejo de Dan Graham, los azulejos y ganchillos de Joana Vasconcelos, la instalación sobre nomadismo que Jordi Colomer llevó a la última Bienal de Venecia, "¡Únete! Join Us!" o la escultura lumínica de 17 metros de Cuarto Interior.

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