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Cultura

¿Por qué las presentadoras quieren ser ahora escritoras? Preguntamos a Mónica Carrillo, que saca segundo libro

La periodista Mónica Carrillo.

A la periodista Mónica Carrillo le gusta poner a sus protagonistas en situaciones límite. Lo hizo con Candela, heroína de su primera novela, a la que atropellaba una moto, y ahora con Malena, el personaje central de su segunda y más reciente novela, Olvidé decirte quiero (Planeta). En las páginas del libro, Carrillo muestra a una mujer que acaba de sufrir un aparatoso accidente de tráfico. "Me llamo Malena, y es posible que muera hoy", dice, atrapada entre los hierros de su vehículo. No sabe si está viva o no. Sólo escucha frases sueltas y sirenas.

Preguntamos a la presentadora por el brote de reporteras-novelistas: Mara Torres, Marta Fernández, Sandra Barneda...

Aprovecha Mónica Carrillo la ocasión para poner en marcha los mecanismos de la ficción y servirse de la memoria y los recuerdos. El callejón entre vida y muerte que envuelve a Malena le permite arrojar luz sobre el amor que esta mujer sintió por dos personas: Mario, un afecto dañino, y Alejandro, cuyo poder parece liberador para ella. A partir de ese mecanismo, Carrillo pone en marcha una historia sobre los afectos y la manera en que se comunican.

Periodista de Antena 3 desde el año 2006, Carrillo presenta en la actualidad los informativos de fin de semana junto a Matías Prats. A juzgar por la reincidencia -en 2014 debutó con La luz de Candela-, resulta inevitable pensar que Carrillo le ha cogido el gusto a la ficción. No deja de ser rara, o al menos curiosa, la epidemia de reporteras que publican novela: Mara Torres, finalista del Planeta en 2012; Marta Fernández, editada por Espasa; Sandra Barneda, también autora de novelas. El asunto da que pensar, en dos direcciones: una, que la percha de la tele ayuda a vender y por eso se tiende a fomentar la publicación de las periodistas, y dos, que acaso también figuras como Mónica Carrillo tienen la necesidad de evadir la realidad a través de la ficción.

-Usted no tiene piedad con sus protagonistas. Les ocurre siempre algo grave. ¿Tiene que ponerlas siempre en situaciones límites? ¿Sólo así sabemos reaccionar las personas?

-Quiero pensar que no, pero la experiencia dice que solo somos capaces de reaccionar cuando le vemos las orejas al lobo. Sobre eso quería reflexionar en este libro. Que el lector fuese capaz de preguntarse de qué forma, si estuviese a punto de morir, se preguntaría qué cosas dejó a medias. Que se interrogue y piense: si nos fuéramos hoy, sin poder despedirnos, ¿qué pasaría?

-Comenzar con un personaje-narrador, Malena, atrapado en los hierros de su coche volcado y que narre desde esa situación es muy televisivo. Asumo que es su trabajo. ¿O lo hizo adrede?

-Me gusta mucho el lenguaje audiovisual. Es posible que eso quede patente en mi manera de expresar y narrar mis historias. Es cierto que me gusta contar en primera persona. Me he querido meter en la piel de las protagonistas. Yo misma he pasado por situaciones de ese tipo.

"Quiero que el lector se interrogue y piense: si nos fuéramos hoy, sin poder despedirnos, ¿qué pasaría?"

-¿Usted ha vivido algo así?

-No tanto como eso. Pero sí experiencias de dolor físico, de angustia vital. Lo hago para que el lector se ponga en lugar del personaje, eso es lo que más me apasiona de esta vertiente literaria. Me permite evadirme y adentrarme en la ficción. Crear historias, tramas y viajar con los protagonistas.

-Una periodista que quiere salir corriendo de la realidad, entonces.

-Es una decisión muy personal y sí, a lo mejor no sé si puede sorprender que me haya alejado tanto de lo que puede ser mi rutina, pero desde luego me interesan las emociones, los comportamientos humanos, la psicología, las decisiones que tomamos en momentos clave. Todo lo que nos mueve viene dado por las emociones.

-¿Qué les pasa a las periodistas de tele que tienen la fiebre de publicar ficción? ¿Será que venden más libros?

-No me siento capacitada para hablar en nombre de nadie. Es cierto que soy periodista y que he dado el salto a la literatura y no me parece extraño que quienes nos dedicamos al periodismo sintamos curiosidad por la ficción. Me parece un modo de crecimiento personal y profesional. Me alegro de que seamos valientes y nos atrevamos con nuevas aventuras.

"Es cierto que soy periodista y que he dado el salto a la literatura y no me parece extraño"

-¿Qué autores le interesan o influyen en su proceso de escritura?

-No me atrevería a decirlo, tengo autores que me gustan pero intento no parecerme ni imitar a nadie. Es mejor dejarse llevar, al final, por todas las experiencias de la literatura o el cine, de su manera de percibir la vida, de sus relaciones con los demás.

-Usted presenta los informativos de la noche de fin de semana y -asumo- trabaja también durante la semana. Objetivamente, ¿cómo saca adelante una segunda novela?

-Procuro trabajar en cualquier espacio libre. Tomo notas. Y cuando sé qué quiero contar, me siento. Procuro que las musas me pillen trabajando.

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