Las víctimas de Kote Cabezudo cargan contra Disney+: "Han jugado con nuestro dolor"

Nueve años. Este es el tiempo que ha transcurrido desde que comenzó un proceso judicial al que se han visto abocadas mujeres que sufrieron abusos sexuales por parte del fotógrafo Kote Cabezudo. Hace unos meses fue condenado a 28 años de prisión, pero la sentencia ha sido recurrida por no reconocer a todas las víctimas. Todo ello lo recoge el documental 'En el nombre de ellas', una cinta que iba a emitirse en Disney+ pero que la plataforma decidió no estrenar. Ahora llega el comunicado de las víctimas, que cargan duramente contra la decisión del gigante audiovisual y le acusan de "jugar con su dolor".

El pasado 23 de noviembre estaba previsto que se estrenase en Disney+ el documental 'En el nombre de ellas', sobre el 'caso Kote Cabezudo', una presunta trama silenciada de abusos sexuales a modelos, algunas de ellas menores, por parte de un fotógrafo donostiarra asentado en la élite. Cuando aún no ha transcurrido un mes desde la fecha,tal y como contó 'Vozpópuli', finalmente el gigante audiovisual decidió no emitir el documental.

Las remitentes aseguran que el texto emitido ha sido "consensuado" y "es suscrito" por las ocho mujeres participantes en el documental, todas ellas víctimas de José Juan 'Kote' Cabezudo de, ahora, 74 años.

Cabe recordar que 'En el nombre de ellas' habla de abusos a una veintena de mujeres. Sin embargo, pese a la declaración de 21 víctimas -cuatro de ellas tenían los delitos prescritos-, la sentencia a 28 años de cárcel solo reconoce delitos a siete de ellas. Consideró no probados los hechos denunciados por 10 de las 17 víctimas.

"Nuestra decisión de contar en un documental lo que sufrimos primero a manos de Kote Cabezudo y después a manos de la Justicia representada en la magistrada Ana Isabel Pérez Asenjo, ha sido un proceso extraordinariamente traumático", comienza la misiva emitida por la plataforma Indarka, que pide justicia para las víctimas del fotógrafo. Señalan que, debido a los hechos y al largo proceso judicial posterior, "en la mayoría" de casos se "ha requerido de terapia y tratamiento psicológico por la brutal revictimización" que les ha supuesto.

La carta continúa asegurando que, "pese a ello y pese a las consecuencias" que les pueda acarrear en un futuro, deciden presentar el escrito porque tienen "una responsabilidad que va más allá" de ellas mismas: "Que se conozca la verdad, que se ponga voz a todas esas otras mujeres víctimas de Kote Cabezudo para las que nunca habrá otra justicia", mujeres que "nunca pudieron o no supieron cómo denunciar".

Caso sin apenas difusión en los medios

El caso no tuvo casi notoriedad en los medios, entre otros motivos por el poder que cosechaba el condenado y, como recoge el documental, que ha visto de forma íntegra este periódico, un solo periodista investigó e hizo seguimiento de esta trama de abusos sexuales, Melchor Miraller. Ahora, a través de la docuserie, a la que además ponen rostro, querían "sacar a la luz la tenebrosa historia de pornografia infantil y abusos sexuales de Kote Cabezudo y todo su entorno de poderosos amigos que conocieron, posibilitaron, consumieron y/o participaron de su actividad criminal".

Las víctimas desvelan los tres compromisos que exigieron para formar parte de la cinta. El primero fue que se les informase "de cada paso" que diera la producción y que el visionado completo y su aprobación fueran "obligatorios" una vez terminados todos los capítulos de la docuserie. El segundo, que no existiese "censura" y que "se contara toda la verdad". Finalmente, que "el documental se emitiera sí o sí". "Que nadie decidiera no emitirlo después de pasar nosotras por el dolorosísimo proceso de hacerlo", desvelan las víctímas.

La plataforma obtuvo de la productora "un dictamen jurídico que certifica la neutralidad del documental y la casi nula posibilidad de ser objeto de acciones legales en forma de demanda".

Este último compromiso confirma lo publicado por este medio, que tras hablar con la productora, señaló que, tras adquirir ese acuerdo, la producción sería emitida "sí o sí". En su carta señalan que daban por hecho que ese tercer punto sería adquirido por Disney+. "Nosotras nos lanzamos por completo al vacío para cumplir con el nuestro anteponiéndolo a una vergüenza, un dolor y un miedo gigantescos", explican.

La misiva carga, directamente, contra la decisión de la compañía de Mickey Mouse. Las mujeres firmantes aseguran que desde diciembre de 2021 Disney+ "vio y aprobó" todos los preguiones de todos los capítulos de la docuserie; que la plataforma "vio y aprobó" todos los montajes finales de todos los episodios tras introducir "matizaciones"; así como que la compañía "elaboró un tráiler y anunció públicamente el estreno para el 23 de noviembre".

Cifra 100 veces superior a cualquier indemnización

Tras estos hechos, la plataforma obtuvo de la productora, Sr. Mono, "un dictamen jurídico que certifica la neutralidad del documental y la casi nula posibilidad de ser objeto de acciones legales en forma de demanda". Asimismo, Disney+ "firmó" que, para "el improbable caso de una demanda, toda la responsabilidad recaería sobre la productora".

También, "para mayor tranquilidad" del gigante audiovisual, la productora "constituyó un seguro de responsabilidad civil por una cifra 100 veces superior a cualquier indemnización que nadie pudiera pretender obtener por vía judicial tras la emisión del documental".

Desde el gigante audiovisual atañen la cancelación a discrepancias con la productora y confirman que han llegado a un acuerdo para devolver los derechos a los productores.

No obstante, según el comunicado, la plataforma "sin dar ninguna explicación pública coherente y sin dirigirse para nada" a las mujeres "decide no emitir el documental".

Por este motivo, las víctimas de Kote Cabezudo aseguran sentirse "absolutamente traicionadas por la plataforma y por sus máximos dirigentes responsables de no emitir el documental". "Han jugado con nuestro dolor, con nuestra dignidad y con nuestra confianza de una manera infame e intolerable", concluye la dura misiva.