'Caso Kote Cabezudo': pornografía, menores y abusos de un fotógrafo ¿ocultado por la élite?

"Cómo vamos a denunciar a una persona tan poderosa". Se han escrito y contado multitud de historias sobre hombres residentes en la 'élite' cuyo control sobrepasaba los límites. Poderosos que aprovechaban su situación y estatus para abusar de mujeres. Esto cuenta el nuevo documental de Disney+ sobre el 'caso Kote Cabezudo', una sucesión de abusos sexuales continuados por parte del fotógrafo más famoso de San Sabastián silenciados por la sociedad durante décadas.

Estaba previsto que este miércoles, coincidiendo con la semana del 25-N, Día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, el gigante del 'streaming' estrenase el documental 'En el nombre de ellas', una estremecedora y brutal historia sobre una veintena de mujeres, algunas de ellas menores de edad, que vivieron durante años un abismo del que no podían escapar. Sin embargo, un problema técnico ha aplazado su estreno a última hora y aún no se sabe la fecha definitiva.

La producción, dirigida por Eduardo Mendoza y que cuenta con las declaraciones de psicólogas, expertos y el fiscal del caso, entre otros, gira en torno a la trama de abusos y agresiones sexuales en la que hubo, además, producción de pornografía, también infantil. Víctimas que denunciaron, enfrentándose a una magistrada que dudaba constantemente de su credibilidad, y un abogado, Mario Díez, que se volcó por completo con el caso.

De nuevo es #8M
Han pasado 4 larguísimos años.
He pagado un precio altísimo por haber hecho aquel vídeo.
Por tantas mujeres que hoy me miran como su único vehículo para hacer Justicia volvería a hacerlo mil veces.#CasoKoteCabezudo#JusticiaPoeticahttps://t.co/qyyCx3YFsz

— Mario Díez (@mario10oficial) March 8, 2022

Las mujeres que sufrieron dichos abusos también se vieron abocadas a un proceso judicial que ha durado -aún no está cerrado, ya que la sentencia ha sido recurrida- nueve años. Casi una década de declaraciones ante jueces, fiscales y abogados pero con el obstinado silencio de la sociedad.

No es la primera vez que se cuenta algo similar, ya se conocen las historias sobre la vida del depredador sexual Roger Ailes, Harvey Weinstein o Jeffrey Epstein. Sin embargo, esta ha ocurrido, durante años, mucho más cerca. Finales de los 90 y principios de los 2000, un fotógrafo -a la par que dentista- se hace hueco entre la élite pero pronto las sesiones de instantáneas se convertirían en un infierno.

José Juan 'Kote' Cabezudo, de 74 años en la actualidad, tenía un estudio y poco a poco logró situarse como el profesional de cabecera del sector de la moda. Era el encargado de llevar las agencias de modelos, los certámenes de premios y las galas y pasarelas. Se codeaba con los más poderosos de Donostia y las mujeres y hombres que acudían para labrarse un futuro en ese mundo se contaban por centenares. Entre ellos, el míster y presentador Jorge Fernández, que no ha querido participar en el documental pese a que el fotógrafo aseguraba ser su íntimo amigo.

Sus fotografías, en webs porno sin consentimiento

'Kote' Cabezudo no solo hacía ese tipo de fotografías sino que se abanderó como profesional de desnudo artístico, algo que contaba a sus víctimas en un inicio. El documental plasma, de manera aterradora, cómo partiendo de esa premisa, el individuo aprovechaba las sesiones para incluir este tipo de instantánteas.

El fotógrafo les hacía firmar un contrato, sin embargo, no les entregaba ninguna copia o incluía cláusulas a posteriori, según las víctimas. Pese a que las primeras sesiones eran "normales", pronto los tocamientos fueron protagonistas

Les prometía que nada de sus partes íntimas aparecería publicado, que se sombrearían y que eran solo imágenes "artísticas". No obstante, todo cambió cuando una de las mujeres vio que sus fotografías, totalmente desnuda, aparecían en webs de pornografía. No fue la primera, ni la última.

Kote Cabezudo, a través de "advertencias veladas", aseguró tener material sensible de "hombres y mujeres de toda índole, actores militares, políticos, periodistas, empresarios…"

Cuando las víctimas veían que se habían subido a Internet esas instantáneas sin su consentimiento, le pedían a Kote que las retirase, con la negativa del mismo. Así, entraron en una espiral en la que, si ellas se negaban a continuar con las sesiones, él aseguraba tener ya "suficiente material" que podría subir a las webs si ellas se negaban a seguir.

Las coacciones llegaron a tal punto que, además de ver su intimidad completamente aplastada y sin freno, los abusos llegaron al set. Obligaba a las chicas, "en shock", a desnudarse, masturbar al fotógrafo, practicar sexo, hacerlo con otras modelos e, incluso, con 'conocidos' del mismo. Todo ello, grabado en vídeo. Algunas de ellas, menores de edad. Algunas de ellas, lo sufrieron durante años.

Un caso de abusos sexuales silenciado

A través de documentación, grabaciones de las sesiones del juicio y testimonios de las víctimas, el documental hace un repaso en profundidad de un caso que prácticamente no tuvo repercusión en los medios. "La gente sabía lo que ocurría y miraba para otro lado", aseguran algunas de las fuentes.

"Probablemente, todos los que lo sabían también sabían que [Kote] disponía de una protección amplia de los ámbitos jurídico, político, periodístico y empresarial", señala el periodista Melchor Miralles, el único que investigó el caso.

Pero, ¿por qué y de dónde sale dicha protección y ocultación? "No ha podido pasar desapercibido (...) La mujer importa cuando ha abusado de ella un 'mindundi', cuando abusa de ella un poderoso, entonces todo es una cápsula en la que hay que silenciar a la víctima y amparar al abusador", asegura el abogado en la cinta para cuestionar el silencio de las asociaciones feministas que luchan por los derechos de las mujeres.

No se entiende, con la gravedad de los hechos descritos por cada víctima, el silencio alrededor de este caso. Tal y como relata el fiscal del caso, Jorge A. Bermúdez, ha habido una "clamorosa ausencia de representacion civil, representantes públicos, estaban solas, desamparadas. Nadie acude a dar calor a las víctimas". "Con tanto silencio, lo que hacemos es perpeturar el abuso", afirma la doctora en Medicina Isabel Calvo.

Uno de los puntos claves de la investigación aparece en el documental a través de una testificación del posteriormente condenado. Kote Cabezudo, a través de "advertencias veladas" aseguró tener "miedo" de que saliese a la luz material de sus ordenadores tras realizar el registro porque había imágenes sensibles de personas poderosas, "hombres y mujeres de toda índole, actores, militares, políticos, periodistas, empresarios...".

"Guateques para adultos"

Una de las declaraciones recogidas en el documental del abogado Antxón Massé asevera que los encuentros con jóvenes no se acotaban solo al estudio y con Kote Cabezudo, sino que se organizaban fiestas a las que, al menos en una ocasión, el fotógrafo acudió con chicas. Fiestas y lo que llamaban "guateques para adultos", en chalés de políticos a las que acudían, según Massé, personas como el que fuera director de la Hacienda Foral de Gipúzcoa y senador Víctor Bravo Durán. Se mencionan otros nombres, como el ya fallecido empresario José Luis Yarza Amondarain, que aseguró a Massé que Cabezudo le había dejado mantener relaciones con las chicas, y la magistrada Yolanda Domeño -la mujer de Amondarain-. Todo ello lo recogía el periodista Melchor Mirallés en un artículo en 'It Magazine'.

También acusa al Ayuntamiento de entonces, liderado por el socialista Odón Elorza de no hacer nada al respecto y el abogado de las víctimas acusa directamente al ahora diputado de "proteger y promocionar la actividad" de la agencia de modelos para la que Kote Cabezudo trabajaba, First Models, así como del propio fotógrafo. Esta acusación le costó a Díez una denuncia de Elorza por vulneración al honor, pidiendo una indemnización de 300.000 euros.

Condena a Kote Cabezudo

Finalmente, tras una decena de rechazos a decretar prisión provisional por parte de una magistrada apartada del caso, la petición de 121 años de cárcel por parte de la Fiscalía y 2.388 por parte de la acusación particular, Kote Cabezudo fue condenado a 28 años de prisión. En total, pese a la declaración de 21 víctimas -cuatro de ellas tenían los delitos prescritos-, la sentencia solo reconoce delitos a siete de ellas. Consideró no probados los hechos denunciados por 10 de las 17 víctimas.

Existía una trama alrededor de Kote Cabezudo en la que, al tirar del hilo se desvelan multitud de hechos escabrosos y retorcidos. Si 'Kote' caía, caían también los demás.

Fue condenado por un delito de agresión sexual, un delito de abuso, cuatro delitos de difusión de pornografía infantil, un delito de posesión para su difusión de material pornográfico con menores, un delito de elaboración de pornografía infantil, delitos contra la intimidad y dos delitos de estafa.

El tribunal le absolvió, sin embargo, de otras 217 acusaciones de delitos formulados en su contra y fija que el máximo cumplimiento efectivo de las condenas no podrá exceder de 20 años. La investigación sobre la trama está archivada provisionalmente.

Así, 'En el nombre de ellas' es un análisis con todos los detalles del caso. Un documental que narra cómo existía una trama alrededor de Kote Cabezudo en la que, al tirar del hilo se desvelan multitud de hechos escabrosos y retorcidos en los que había víctimas claras y en la que si 'Kote' caía, caían también los demás.

Ahora, las víctimas, han recurrido la sentencia. "Si no sabes pararlo, luego necesitas muchas herramientas para conseguir darle la vuelta y superarlo (...) ¿Prescrito? En mí no ha prescrito, yo me voy a morir con esto".