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Cultura

Javier Fesser regresa con 'Campeonex': "Si reconoces tus limitaciones la vida va a ser mas alegre, más divertida y más fácil"

Llega a los cines la segunda parte de 'Campeones', el éxito de taquilla en torno a un equipo de deportistas con discapacidad

Rodaje de 'Campeonex'
Universal

Javier Fesser consiguió en 2018 varios récords. Uno de ellos, romper la taquilla con las cifras del estreno de Campeones, una película coral en la que un entrenador interpretado por Javier Gutiérrez entrenaba a un equipo de baloncesto compuesto por jugadores con discapacidad. La cinta logró una recaudación de alrededor de 18,5 millones de euros y tuvo su remake americano, protagonizado por Woody Harrelson, que se estrenó el pasado mes de febrero en Estados Unidos.

Ahora, llega a los cines su segunda parte, que lleva por título Campeonex y que suma un nuevo miembro al equipo, Brianator, un youtuber con miles de seguidores que puede convertirse en gancho para el público adolescente. Además, cambia el baloncesto por el atletismo, pero mantiene intacta la emoción y el humor. En Vozpópuli hemos hablado con el director sobre los nuevos retos de la película, las etiquetas y los cines.

Pregunta: Campeonex cambia el baloncesto por el atletismo. ¿Por qué?

Respuesta: Cambiar de la noche a la mañana de disciplina cuando este equipo era bueno en baloncesto, les gusta y, como dice su director deportivo, el baloncesto es su vida, sirve para contar la capacidad enorme de adaptación que tienen estas personas que se mueven con una curiosidad envidiable. Supone dar la vuelta a todas las dificultades, todas las limitaciones y todas las discapacidades para convertirlas en una oportunidad y que venga algo que seguro va a ser bueno.

P: Echando la vista atrás, si piensa en lo que ocurrió en 2018, ¿cuál fue el mayor logro de Campeones, más allá de las cifras en la taquilla?

R: Sin ninguna duda el gran regalo y el gran premio fue que, con nuestro trabajo, aparte de hacer reír y emocionar a los espectadores, cambió la mirada de muchos de ellos hacia las personas diferentes. La película tuvo la suerte de afianzar el trabajo de muchos años de mucha gente que llevan trabajando por la inclusión de las personas con discapacidad. Con esta capacidad que tienen las películas de meter al espectador en la piel del otro, de pronto tiró muchas barreras y deshizo el muro del miedo a lo desconocido, a relacionarte con personas diferentes. Ese fue uno de los grandes regalos. Hay uno muy concreto también: cuando empezamos la película, la manera correcta de llamar a las personas con discapacidad era "discapacitados intelectuales". Seis meses después, este término cambia, y son "personas con discapacidad intelectual". Cuando estábamos montando la película cambia y pasa a ser "personas con capacidades diferentes" y cuando estrenamos empieza a utilizarse de forma natural el término "campeones". Se convierte en una etiqueta de lo que hacen bien, no de lo que no saben hacer.

"Lo injusto y lo impreciso de las etiquetas, que se convierten en un estigma, son aquellas que hablan de lo que no haces bien" Javier Fesser, director

P: ¿Hasta qué punto Campeones y Campeonex rompen el estigma social en torno a estos protagonistas?

R: Vivimos en una sociedad empeñada en clasificarnos a todos y todo, también las películas. Es tan simplón. Lo injusto y lo impreciso de las etiquetas, que se convierten en un estigma, son aquellas que hablan de lo que no haces bien. Soy muy consciente de lo injustas que lo son porque yo las sufro para bien. Como soy director de cine, cuando estoy en la inopia, a mí me tachan de genio, y es mentira, es que estoy despistado o estoy perdido. Sin embargo, si mi cuñado, que es contable, está un día atontado no es un genio, es alguien con el que hay que tener cuidado porque a ver qué hace con los números. Las clasificaciones y las etiquetas son muy injustas. Campeonex habla de aceptar a los demás como son y lo más bonito es que, cuando lo consigues, empiezas a aceptarte a ti, como eres. No hay nadie que no tenga limitaciones y, si en lugar de aceptarlas las reconoces, y además eres capaz de darle la vuelta, como hacen los protagonistas de la película, la vida va a ser mas alegre, más divertida y más fácil.

P: La estrella de Campeonex es Brianator, un youtuber con más de dos millones de seguidores en Tik Tok. ¿Cómo le encontraron?

R: Empezó en redes hace un año o año y medio, cuando aún no tenía ordenador. Llevaba tres meses de casting buscando a este gran personaje de la película, que para mí iba a ser la auténtica novedad e iba a traer la discapacidad funcional desde un lugar positivo y luminoso. Buscaba al personaje que, nada más aparecer en pantalla, hiciera al espectador olvidarse de su silla y de su circunstancia física. No fue un casting nada fácil y el hijo de Athenea Mata -coguionista- nos habla de Brianator, un youtuber muy interesante y gracioso al que él sigue y al que le encanta ver cuando juega. Cuando le veo me flipa lo que veo y esa misma tarde tenemos la primera conversación telefónica. Desde el primer minuto sentí que ya teníamos la película.

P: Al hilo de esta incorporación y con la puesta en escena del mundo de los videojuegos, se entiende que uno de los objetivos de esta segunda parte era incluir a un público joven. ¿Es así?

R: No hay ninguna estrategia en eso y la sorpresa es que Brian era un ídolo reconocido y admirado entre los chavales de 10 a 15 años. Cuando hemos rodado en la calle con él he comprobado lo que significa para estos chavales, que ninguno había reparado en ningún campeón de la película anterior, porque todos iban a por Brian. Pero me encanta pensar que la película maneja un lenguaje que para mí es marciano y he tenido que aprender, y que va a haber un grupo de espectadores que va a enganchar por ahí en la película. Me gusta la idea también de usar el videojuego sin dejar de hablar de valores y de deportividad, que es algo que me preocupa y me interesa.

P: ¿Se ha convertido hoy en un reto para los cineastas llevar al público más joven a las salas?

R: Nos acercamos a un público nuevo a través del videojuego pero esto no es ningún capricho, porque cuando profundizas en el mundo de la discapacidad aparece recurrentemente la realidad virtual y las últimas tecnologías como unas grandes oportunidades para que estas personas puedan entrar al ruedo al mismo nivel que cualquiera, sin etiquetas previas y con la oportunidad de utilizar todas sus capacidades para competir, para relacionarse y explorar un mundo al que no se llega en silla de ruedas ni cualquiera que sea tu limitación. Es un universo muy poderoso para derribar barreras.

P: Campeonex vuelve a recurrir al humor. ¿Tuvo miedo a cruzar algunas líneas en algún momento?

R: Jamás he tenido miedo a cruzar algunas líneas ni en esta película ni en ninguna, lo digo con toda sinceridad. Eso ocurre porque todos los personajes que he escrito y he tenido la suerte de construir, a todos les he querido profundamente porque a todos les entiendo o trato de hacerlo. Aunque un personaje haga cosas que no harías, le tienes que respetar porque si no es imposible, crearás un arquetipo y ninguna verdad. Me encanta, como guionista, descubrir el por qué detrás de comportamientos que no me gustan nada y entender que yo también podría haber dicho eso o actuado de esa manera si las circunstancias me hubieran llevado a ese lugar. En las dos películas, Campeones y Campeonex, es evidente que hay un retrato de unas personas a las que admiro y de las que quiero aprender, me fijo en sus capacidades. Cuando esto ocurre, qué difícil es traspasar ninguna línea. Y son personas que utilizan el sentido del humor dentro de su modo de comunicación y de su forma de expresarse.

Campeonex a la caza de la taquilla

P: ¿Qué le ha parecido el resultado del remake estadounidense de Campeones?

R: Me ha parecido una película excelente, que es distinta a su original porque como está hecha con personas con discapacidad intelectual, no son los mismos personajes que en la nuestra, traen su mirada y personalidad, y solo con eso es una cinta nueva. Se centra más en la figura del entrenador y en su historia de amor y eso deja al equipo de baloncesto con mucha importancia, pero en un segundo plano. A mí me interesó más en la historia el mundo de la discapacidad intelectual. Es una apuesta distinta y me alegro porque si los remakes son lo mismo, son solo un ejercicio de estilo.

P: ¿Es cierto que puso como condición que todos los actores tuvieran alguna discapacidad?

R: La condición fue realizar la película con personas con discapacidad intelectual y no con actores interpretando, porque eso es lo que garantizaba que la película tuviera el espíritu de la primera, que es lo que un remake debe tener, ni los colores, ni los actores ni la trama, pero debe dejarte con la misma sensación y la misma sonrisa que la original.

"Es muy bonito comprobar que tú eres el vecino y el cuñado, y que en Navidad son otros los que dicen que tú eres el cuñado pesado" Javier Fesser, director

P: La situación ha cambiado desde 2018 pero parece que tras el éxito de Barbie y de Oppenheimer ha habido un empujón en la taquilla. ¿Cómo ve el panorama?

R: No soy un experto en la distribución, pero soy de las personas que han vuelto al cine con muchísimas ganas. Después de la pandemia, de la comodidad de ver cine en casa, he vuelto a recuperar esa cosa preciosa que es enfrentarte a ver esa película en la que tú también haces algo, el trabajo de ir a buscar la película. Tienes una entrega a la película distinta a la que tienes en casa, porque en el momento en el que tengo un mando que me permite detener una película me coloca por encima de ella y no la mismo nivel. En el cine, la película me habla de otra manera porque me respeta más porque he ido a su casa a que me cuente la historia.

P: Tras las últimas elecciones generales, y tanto si se forma gobierno como si llegan otros comicios, ¿qué necesita la cultura y qué necesita el cine?

R: La cultura necesita libertad total de creación. Lo segundo, la cultura necesita que se sepa lo esencial que es para el crecimiento de un país, para la educación de los ciudadanos. Parte del criterio que tengo como persona proviene de las películas que he visto. Creo que cuando me considero una persona que he viajado no es tanto por los aviones que he cogido, sino por las películas que he visto. El cine me ha hecho mejor persona, más culta y sabia, porque me ha dejado vivir vidas que no me corresponden y me ha hecho ponerme en la piel de otros. Cuando esto ocurre te conviertes en una persona más generosa, más abierta a entender a los demás, y es muy bonito comprobar que tú eres el vecino y el cuñado, y que en Navidad son otros los que dicen que tú eres el cuñado pesado. Cuando entiendes eso, la vida es mucho más interesante. No eres el más guay, y tu familia y tu país, tampoco. Son lecciones que han venido con Campeones y Campeonex, porque los personajes trabajan para que el equipo gane. Siendo fundamental lo que hace cada uno, no hay ninguna necesidad de brillar como individuo. Cualquier éxito personal no significa nada si no viene acompañado del éxito de todos.

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  • F
    Franz Chubert

    Sectario de día y de noche también.

    La cultura necesita libertad de creación, dice ... mientras la hagan los míos. A los de enfrente, ni agua, por fascistas.

  • E
    eddo

    pues a mi no me gusto la primera y no pago por la segunda

  • A
    Angel Rojo

    Película trepidante de Javier Fesser, muy divertida, con una tecnnología en la que me pierdo, y con unos cuantos mensajes. Me encantó verla y la recomiendo.