¿Cuáles son las tendencias en la venta de coches eléctricos?

Según un estudio de Avere France (Asociación para el desarrollo de la movilidad eléctrica), el año 2015 ha mostrado un impulso considerable en la venta de coches eléctricos. En Europa se ha apreciado un incremento cercano al 50% con respecto a los datos de cierre de 2014. Si bien los países donde más se han vendido este tipo de vehículos son Noruega, Francia, Reino Unido y Alemania, el primer trimestre de 2016 revela que en España se matricularon 1.055 vehículos eléctricos, una cifra histórica para el país. Es lógico pensar que “si me compro un coche 100% eléctrico, no solo contaré con un bajo coste de utilización, sino que también evitaré la emisión de un alto porcentaje de gases contaminantes". Paralelamente, el mercado de los coches usados también ha mostrado una tendencia al alza, y el precio de los vehículos usados y seminuevos ha mantenido sus niveles. Es una excelente noticia, pues vender el coche en uso a un buen precio consigue abaratar la inversión a la hora de pasarse a un enchufable.

Vender el coche en uso a un buen precio consigue abaratar la inversión a la hora de pasarse a un enchufable.

Existen dos razones fundamentales que han generado un punto de inflexión en la venta de los coches 100% eléctricos. Por un lado, el mercado de flotas apuesta hoy por incorporar vehículos eléctricos, en forma total o parcial. Asimismo, las ventas de coches eléctricos vienen siendo impulsadas por el Plan Movea, aprobado por el Gobierno en noviembre de 2015, mediante el cual se ha destinado un presupuesto de 16,6 millones de euros para subvencionar la adquisición de vehículos eléctricos. Según fuentes de Anfac, esta suma podría agotarse en pocos meses y, por ello, se haría necesaria la puesta en marcha de un nuevo plan de subvenciones. Las ayudas del Plan Movea vigente oscilan entre los 2.700 y los 5.500 euros, en función de la autonomía del modelo elegido.

Beneficios del coche eléctrico

Una alternativa a la compra de un coche 100% eléctrico es cambiar a un coche híbrido, que combina el uso de un motor térmico con uno eléctrico porque, en realidad, ambos tipos de coche avanzan hacia la consecución de un mayor equilibrio entre eficiencia y sostenibilidad. La fabricación de los coches eléctricos es, en general, más respetuosa con el medio ambiente, y su gasto en energía presenta un costo ostensiblemente más bajo que el de los coches convencionales. Además, un coche eléctrico puede aparcar libremente en la zona azul de las grandes ciudades, y los seguros son algo más económicos. Por otra parte, se pueden utilizar en casi todas las zonas de tráfico limitado por causa de la contaminación, reducen notoriamente el nivel de ruidos, sus vibraciones son imperceptibles y prácticamente no generan calor.

Como desventajas del coche eléctrico aparecen su mediana capacidad de autonomía, la reducida red de puntos de recarga de energía, la menor potencia y el coste de las baterías. Pese a ello, el vehículo eléctrico se perfila como el futuro del sector del automóvil. Es necesaria una toma de conciencia general y una implicación de los gobiernos, los fabricantes, los profesionales de la reparación y los usuarios, para dar a este valioso medio de transporte una mayor oportunidad de ingreso en el mercado. Su uso, al fin y al cabo, redunda en beneficio de todos.