Voluntarios del Santander limpiando la playa de Bustargueiro (A Coruña).
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Con solo 9 y 6 años respectivamente, Celia y Hugo tienen muy claro que nuestro planeta necesita muchos cuidados, y que dárselos es una tarea que nos corresponde a todos, incluidos los niños. Por esa razón, han acompañado a sus padres a limpiar la playa de Bastiagueiro, a pocos kilómetros de A Coruña. Una mañana compartida en familia y con otras decenas de voluntarios del Santander que participan en el programa Santander Natura, y en la que el cuidado del entorno fue el gran protagonista.
Estos niños son un claro ejemplo de que algo está cambiando en la forma en la que el ser humano se plantea su relación con la naturaleza. Y es que solo transmitiendo a las nuevas generaciones una clara conciencia ambiental y un firme compromiso con la preservación de la naturaleza, se logrará revertir la peligrosa espiral en la que el cambio climático y la mano del hombre ha sumido al planeta.
Equipados con cestas y bolsas, niños y adultos se dedicaron en esta jornada a limpiar y clasificar la basura y residuos que encontraron en la playa para su posterior reciclaje. ¿Cómo vivieron la experiencia sus participantes más jóvenes? Con una sorprendente madurez, conciencia ambiental y sentido de lo que representa el bien colectivo: “Creo que es algo que debemos hacer porque a todos nos gusta tener las playas limpias para poder jugar con nuestros amigos”, resume la pequeña Celia Pérez.
Se estima que más de 30 millones de toneladas de residuos contaminan los mares y océanos de todo el mundo. Neumáticos de coches, botellas de plástico, latas, líneas y redes de pesca, bolsas de plástico, aplicadores de tampones, colillas de cigarrillos, pilas, preservativos… La lista es interminable. El 80% de esta basura que llega a los mares son residuos plásticos. Una lacra medioambiental que pone en serio riesgo la supervivencia de miles de especies marinas en todo el mundo.
Medidas de prevención en la generación de estos residuos, concienciación social para comportarse de manera responsable con la naturaleza y más campañas de limpieza como la llevada a cabo en la playa de Bastiagueiro son las armas con las que cuenta la humanidad para frenar el deterioro del ecosistema marino.
Santander Natura es una iniciativa de Banco Santander que materializa el compromiso de la entidad, líder mundial en financiación de proyectos de energías renovables, con el medio ambiente. Mediante este programa, empleados de la entidad junto a sus familias acuden a las costas, ríos y bosques españoles para retirar los plásticos que tanto dañan nuestros ecosistemas.
En esta jornada en las playas gallegas confluyeron transmisión de valores medioambientales, compromiso colectivo con el cuidado del planeta y un ambiente festivo y de juego. “Los que somos de A Coruña siempre hemos estado cerca del mar. Me encanta venir a ayudar a limpiar estas playas porque son mis playas, a las que vengo con mis hijos y con mi familia”, explica Patricia Aramburu, una de las voluntarias de Banco Santander que ha participado en la acción de Banco Santander y madre de Celia.
El programa Santander Natura nació en el año 2019 como respuesta de la entidad ante la necesidad de tomar acciones palpables y concretas que pusieran de manifiesto su compromiso con la sostenibilidad y el cuidado de los ecosistemas. Desde entonces más de 800 empleados voluntarios y sus familias han participado en acciones promovidas por la entidad, como la limpieza de playas en Galicia y Asturias, la plantación de árboles en Zaragoza o en Toledo o la recogida de plásticos y basura en riberas de ríos como el del Tormes, el Saja o el Guadiana. Gracias a esta labor, se ha logrado retirar más de una tonelada de residuos, la participación de decenas de niños y adolescentes en talleres de aves o la construcción de numerosas cajas nido con materiales reciclados en distintos bosques españoles.
Más de 800 empleados voluntarios y sus familias han participado en acciones promovidas por la entidad a través de Santander Natura
Con esta acción de voluntariado corporativo en las costas coruñesas se ha logrado un triple objetivo. Por un lado, el hecho en sí de la limpieza de la playa, esencial para la conservación de los ecosistemas locales. En segundo lugar, brinda la oportunidad a los trabajadores de Santander de implicarse en una misión que sienten como propia. Y es que, como explica Yago Barreiro, otro de los voluntarios del Santander que ha tomado parte en la limpieza de la playa de Bastiagueiro, “esta es una playa que me conecta con mi infancia y mi adolescencia, y con esos recuerdos tan felices que viví aquí en los veranos con los amigos y la familia”.
En tercer lugar, al incluir en la acción a los familiares de los trabajadores, contribuye a sembrar en los más jóvenes un fuerte compromiso ambiental que será esencial para el futuro de la humanidad. El pequeño Hugo, hijo de Yago Barreiro, no tiene dudas: “Los niños pueden cuidar el planeta cogiendo una botella del suelo y tirándola a la papelera”.
