La retirada de las ayudas del Gobierno encarece un 10% la primera factura de la luz del año

La cuesta de enero es más cuesta sin ayudas públicas. Los primeros días de febrero empiezan a llegar a los hogares las temidas facturas de la luz sin las ayudas fiscales que retiró el Gobierno en el último decreto de 2023. Desde el sector eléctrico señalan que la desaparición de estas medidas de contención han incrementado una factura media cerca del 10%.

Además, en el caso de tener la tarifa regulada, el aumento será aún mayor.  Porque, pese a la reforma de esta tarifa, siguen dependiendo de la situación del mercado mayorista. Los precios han subido en enero. La luz en el denominado ‘pool’, que es como se denomina en el sector al mercado, ha alcanzado un precio medio de 73,76 euros el megavatio hora frente a los 69,55 MWh de 2023. Es decir, una subida del 6% más que cuando las facturas llegaban con ayudas. 

Aunque este tipo de tarifa representa a una minoría. Con los datos de la CNMC, el 70% de los hogares están acogidos a la tarifa del mercado libre y depende del precio que hay negociado con su comercializadora. Los consumidores del mercado libre, en muchos casos, también se encuentran con subidas de precios en el arranque del año porque sus contratos se renuevan de forma anual y, en el caso de no revisarlo, la compañía lo actualiza de forma automática. 

El primer indicador que marcaba esta subida de los precios de la factura de la luz ha sido el Índice de Precios de Consumo. El temido 'IPC' ha pasado del 3,1% en diciembre al 3,4% de enero. Un repunte que viene marcado por el alza de los precios de la electricidad y por la retirada de las medidas de apoyo a la factura eléctrica. El Gobierno retiró la rebaja del IVA de la electricidad que estaba en el 5% aunque, todavía no ha recuperado su 21%, y a lo largo del 2024 seguirá en el 10%. 

Una rebaja que afecta a los titulares de contratos de suministro de electricidad, cuya potencia contratada (término fijo de potencia) sea inferior o igual a 10 kW, es decir, la gran mayoría de los hogares en España. La primera factura del año recupera también el Impuesto Especial sobre la Electricidad, que ahora se encuentra en el 2,5% frente al 0,5% de diciembre. Por último, la factura también se engorda después de la decisión de acabar con la suspensión del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) y recuperar al 3,5%.

Sustos en la factura de diciembre

El problema es que estos nuevos impuestos ya se registraron en la mayoría de las facturas de diciembre. Pese a que la medida entró en vigor el 1 de enero, los recibos que se pagaron a partir de ese día, pese a que fuera del consumo de días anteriores, ya se cobraron con nuevos impuestos. 

Como informaba Vozpópuli, el nuevo IVA o los impuestos especiales se aplica por ley en el momento en el que se cobra la factura de la luz pese a que el período que se paga sea 2023, donde el nuevo decreto del Gobierno no estaba en vigor. Una sorpresa que puede suponer un incremento cercano a los 5 euros en una factura convencional del mes de diciembre de un hogar medio, que se sitúan entre las más altas del año por el uso de las calefacciones eléctricas y por el menor número de horas de luz natural.

Aumento de la demanda

Como explican los analistas del Grupo ASE, a pesar de que el precio del gas cae más de un 50% respecto a hace un año, el aumento de la demanda eléctrica en la primera quincena de enero, por las bajas temperaturas, junto con la escasa generación eólica registrada en la segunda parte del mes, por un fuerte anticiclón sobre la península, han mantenido el precio de la electricidad ligeramente por encima del año pasado.

En los primeros 20 días de enero, las temperaturas estuvieron por debajo de la normal, lo que repercutió en un aumento de la demanda de más del 9%. Sin embargo, el fuerte calor de los últimos días del mes ha dejado el crecimiento mensual de la demanda en apenas un 0,8%. Un tramo que ha permitido moderar una factura cargada de nuevos sustos en forma de impuestos.