Los árboles funcionan como filtros naturales que absorben el dióxido de carbono (CO2), retienen las partículas que flotan a su alrededor y liberan oxígeno, pero hay que plantarlos, requieren tiempo para crecer y, a veces, no forman una masa verde suficientemente abundante como para mantener limpia la atmósfera urbana. Una compañía alemana ha desarrollado una solución innovadora para ayudar a nuestros “amigos con tronco, ramas y copa” naturales en sus tareas de limpieza ambiental: una estructura cuadrada de metal y madera que puede incorporarse al mobiliario urbano y es capaz de absorber la contaminación del aire como si fuese un bosque condensado.
El musgo de los paneles está adaptado para almacenar las partículas de la polución y usarlas como nutrientes
El denominado City Tree (árbol urbano) creado por el equipo de arquitectos, informáticos, ingenieros, biólogos y horticultores de Green City Solutions (GCS) consiste en una instalación vertical que combina un cultivo de un tipo de musgo especial con tecnologías conectadas a Internet, explican desde la compañía con sede en Berlín.
Las cualidades de un bosque
Cada estructura, que cuenta con asientos para los transeúntes adosados a cada lado, aloja en un panel de 4 metros de alto, 3 metros de ancho y 60 centímetros de espesor que permanece de pie sobre la acera, una combinación de plantas específicas que capturan partículas en suspensión (polvo microscópico), óxidos de nitrógeno y ozono, neutralizando el equivalente a la emisión de unas 240 toneladas de C02 al año, según GCS.
Muy poco mantenimiento
"Gracias a sus paneles solares y sistemas de retención de agua de lluvia, que proporcionan electricidad al sistema e hidratación al cultivo de musgo de manera autónoma, el ‘árbol urbano’ solo requiere unas pocas horas de mantenimiento al año", añade Hensel. Además, gracias a que incorpora distintas tecnologías de trasmisión inalámbrica como wifi, NFC e iBeacon (basado en Bluetooth), así como código QR y pantallas electrónicas, estas instalaciones también pueden transmitir información digital y visual, por ejemplo de tipo publicitario, a los transeúntes, indican desde la compañía.
Hensel informa que estas instalaciones también pueden funcionar como puntos de suministro de señal wifi y estaciones de recarga para bicicletas eléctricas. Desde su comienzo, en 2014, se han instalado estos ‘árboles urbanos’ en varias ciudades de países europeos, como Oslo (Noruega), Paris (Francia), Bruselas (Bélgica) Berlín y Dresden (Alemania) , así como en Hong Kong, según esta portavoz.
Desde mediados de 2017 está en marcha el programa ‘City Tree Scaler’ para probar seis unidades con esta tecnología en las calles más contaminadas de la ciudad italiana de Módena durante dos años, para valorar especialmente su impacto en la mejora de la calidad del aire y la biodiversidad y la reducción del calentamiento de la ciudad, informa GCS.
Añaden que este programa permitirá comprobar la capacidad depuradora real de estas unidades que se espera que reduzcan el equivalente a 2.880 toneladas de C02 emitidas al aire en Módena, durante los 24 meses de duración de la iniciativa. GCS fue declarada en 2014 una de las cuatro mejores compañías emergentes dedicadas a tecnologías limpias (que no contaminan y ayudan a preservar el medioambiente y los recursos naturales) por la organización Climate-KIC la mayor iniciativa europea de innovación en tecnologías “amigas” del clima, destaca la empresa alemana.