Caixabank cuadruplica en un año el patrimonio de sus fondos domiciliados en Luxemburgo

Caixabank ha conseguido en un solo año casi cuadruplicar el patrimonio de sus fondos domiciliados en Luxemburgo, un crecimiento que ha coincidido en el tiempo con el impulso que tomó la ofensiva soberanista en Cataluña a partir del pseudo referéndum que se celebró el 9 de noviembre del año pasado. Desde septiembre de 2014 a septiembre de este año, según los datos de Inverco, la entidad ha pasado de gestionar 336,5 millones de euros a manejar un volumen de 1.242 millones.

Caixabank Global Iter Fund y Caixabank Global Albus Fund son los dos fondos, integrados en su sicav Caixabank Global, que han permitido este incremento tan espectacular de su volumen de activos en el Gran Ducado. Estos fondos son en realidad clones de sus productos perfilados del mismo nombre y también están disponibles para un inversor que prefiera mantener su dinero en España.

El salto de las gestoras españolas a Luxemburgo se produce por la búsqueda de inversores institucionales internacionales, que suelen preferir realizar sus aportaciones a través del Gran Ducado

No es la única firma que cuenta con vehículos de inversión en esta plaza financiera tan importante para los negocios en Europa, pero sí la única que ha conseguido lograr este aumento en tan solo doce meses. Y con dinero procedente de sus clientes particulares, según los datos de Inverco. Banca March, por ejemplo, es otra de las gestoras que cuenta también con un volumen de activos de tamaño considerable en Luxemburgo. Pero ha pasado de tener 795,7 millones de euros de sus clientes particulares en septiembre de 2014 a contar con 1.014 millones de euros doce meses después.

El salto de las gestoras españolas a Luxemburgo se produce normalmente por la búsqueda de inversores institucionales internacionales, que suelen preferir realizar sus aportaciones a través de sociedades domiciliadas en el Gran Ducado. Para las firmas independientes es una forma de conseguir patrimonio y lograr un crecimiento que tienen muy difícil en España por el control de las redes de distribución de fondos de inversión que ejercen las entidades financieras.

EDM, uno de los nombres clásicos dentro de la industria de inversión y de origen catalán, ha conseguido aumentar 58 millones de euros en el período mencionado hasta los 496 millones, procedentes de sus clientes particulares que optaron por Luxemburgo. Y en Santander incluso han perdido volumen patrimonial, al pasar de gestionar 377,8 millones de euros en septiembre de 2014 a 325,6 millones de euros en septiembre de este año, en clientes particulares, según los datos de Inverco.

En conjunto, tanto de clientes particulares como de inversores institucionales, el volumen de activos de las gestoras españolas, de entidades financieras y de firmas independientes, a través de sus fondos internacionales distribuidos en España ha alcanzado los 4.463,9 millones de euros, 1.573,4 millones más que en septiembre de 2014, según las cifras proporcionadas por Inverco.

Este crecimiento del patrimonio de sus fondos en Luxemburgo mediante inversores particulares muestra el interés que han tenido los clientes de banca privada de Caixabank por preferir el Gran Ducado para colocar su dinero en estos fondos clones que también pueden encontrar en España y que no son realmente productos caracterizados por una gestión especializada o un determinado tipo de activo. Razones de índole fiscal o de otro tipo parecen ser más bien las razones últimas de esta decisión.

Interés por Luxemburgo

Luxemburgo ha ido adquiriendo durante los últimos años una creciente importancia dentro de la industria internacional de fondos gracias a las facilidades que ofrece este pequeño país para registrar productos de inversión, y no solo de índole fiscal. Muchas firmas de banca privada suiza incluso se han visto obligadas a trasladar sus productos al Gran Ducado ante la preferencia de sus clientes por esta plaza financiera.

Caixabank ha sido una de las gestoras que mejor política comercial ha ejercido en la venta de fondos de inversión en España, hasta el punto de convertirse ya en la primera firma por patrimonio bajo gestión, con 39.364 millones de euros, 5.773 millones más que su directo competidor, el Santander, y más de 8.000 millones por encima del segundo rival, el BBVA. Este éxito se ha debido en parte a sus fondos perfilados, que invierten en otros fondos de inversión internacionales según un baremo de aversión al riesgo.