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El 'pablismo' intentó evitar la foto de Uber junto a la mano derecha de Carmena

Carles Lloret, Director General de Uber para el Sur de Europa, y Luis Cueto, Coordinador General de la Alcaldía de Madrid

El enfrentamiento entre distintos sectores de Podemos se traslada al Ayuntamiento de Madrid. Sectores próximos a Pablo Iglesias intentaron hasta última hora evitar la foto del responsable de Uber en España, Carles Lloret, junto a Luis Cueto, coordinador general de la alcaldía y mano derecha de Manuela Carmena. Fuentes conocedoras de la situación relataron a este diario cómo desde el sector próximo a Rafa Mayoral se buscó la manera para evitar que el Palacio de Telecomunicaciones de la capital fuera la sede de la presentación por todo lo alto del nuevo proyecto de la empresa en Madrid: varias decenas de Tesla S que circularán por la ciudad, centrados en un público de ejecutivos, empresas y turistas con capacidad adquisitiva premium.

Las divisiones en Ahora Madrid, una coalición de tres partidos, no sólo afectan a Podemos. De hecho, llamó la atención como en un acto bajo el título 'El futuro de la movilidad sostenible', en donde estuvieron presentes representantes de los lobbies de vehículos eléctricos, comunidad, ayuntamiento y el propio Uber, no estuviera presente la concejal de Medio Ambiente madrileña, Inés Sabanés (Equo) quien, aseguran fuentes internas, no ve con buenos ojos a la empresa norteamericana, que entró en España buscando forzar la legislación en 2014 a través de su servicio Uber Pop, que fue suspendido por un juez el 30 de diciembre de 2014 mientras la compañía preparaba una agresiva oferta para el día de Nochevieja. 

Una vez en el acto, las palabras de Cueto fueron totalmente conciliadoras hacia Uber, tal y como se podía esperar de este funcionario que ha acogido el rol de impulsor de startups y de economía tecnológica en el consistorio de la capital, acostumbrado a reunirse con jóvenes emprendedores pero también con grandes empresas y siempre con un talante muy dialogante y a favor de la inversión privada. Un discurso que choca frontalmente con los mensajes lanzados por Iglesias, que se mostraba en junio a favor del "taxi frente a esas empresas multinacionales que tienen sus sedes en paraísos fiscales", o de Ramón Espinar, uno de sus hombres fuertes, quien había declarado que empresas como Uber o Cabify realizaban "competencia desleal", y que criticaba sin nombrarla a la empresa de VTC española: "Los autónomos se dedican a cotizar para que luego venga un listo con sede en Delaware"

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