Una biografía no autorizada del cardenal español, Rouco Varela, ha sido presentada esta semana en Madrid y en ella se desvela la intimidad que ha tratado de ocultar a lo largo de toda su trayectoria al frente de la Iglesia española. 

El arzobispo emérito de Madrid desde este jueves, que ha dejado la archidiócesis que ocupaba desde 1994, es un aficionado al cine y la naturaleza, además de a querer influir en las decisiones de los gobiernos, según le han acusado durante su carrera. 

Después de cuatro mandatos, Rouco Varela deja la jefatura de los obispos. Tres candidatos claros a la sucesión -Ricardo Blázquez, titular de la diócesis de Valladolid; Carlos Osoro, de Valencia y Juan del Río, arzobispo castrense- acaparan las quinielas. La Asamblea Episcopal lo decide esta semana. Ninguno de los tres se encuentra en la línea del hasta ahora jefe de los obispos.