El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) impuso hoy a España una multa de 3 millones de euros por retrasarse en liberalizar el sector de la estiba. España
El pacto alcanzado entre los sindicatos y la patronal Anesco llega tras una cascada de acuerdos con las empresas firmados bajo acusaciones de chantaje que podrían ser denunciados. La subrogación de los trabajadores elevarán en torno al 25% los costes para las empresas, lo que redundará en la competitividad de los puertos.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea emitirá ese día su sentencia sobre la denuncia de la Comisión contra el Reino de España por no haber cumplido el primer fallo, de diciembre de 2014, sobre la reforma de la estiba.
La decisión se ha adoptado tras recibir una carta del presidente de la Asociación de Empresas Estibadoras Portuarias de Barcelona, Javier Vidal, en la que pedía la suspensión de la huelga.
Los efectos de la huelga en los puertos se disipan según se suceden los acuerdos entre los operadores y los estibadores para la subrogación de trabajadores. Sin embargo, las compañías admiten en privado que han firmado bajo coacción de los sindicatos y han apelado a la patronal europea para que denuncie la situación en Bruselas.
La industria del automóvil es una de las más afectadas por la crisis generada por la reforma de la estiba. En los cinco primeros meses del año, los puertos de Barcelona y Valencia, que mueven casi un tercio de los coches destinados a la exportación, han visto reducido el tráfico de vehículos un 7%.
Las huelgas en los puertos y la caída de la producción desde que el Gobierno aprobó el primer Decreto de la reforma del sector han generado cuantiosas pérdidas económicas que se ampliarán si continúa sin haber un acuerdo entre patronal y sindicatos.
La esperada reunión entre Anesco y los sindicatos, después de los tres días de paros parciales de la pasada semana, concluyó sin acuerdo entre las partes. Pese a que la patronal pidió tiempo para debatir las peticiones de los sindicatos en asamblea, el calendario de huelgas siga adelante.
La mayor naviera del mundo controla una de las terminales del puerto de Algeciras a través de APM Terminals. De momento, ya ha anunciado el desvío de 150.000 movimientos anuales a Tánger. Pero el precedente sueco ha puesto en alerta al principal puerto de España.
Los puertos españoles encaran la primera jornada de huelga convocada por los estibadores en protesta por la reforma recientemente aprobada por el Gobierno, que pretende liberalizar el sector para cumplir con Bruselas.
La posibilidad de un parón en los puertos es más real que nunca después de un nuevo fracaso en las conversaciones entre empresas y trabajadores. Por diferentes motivos, ambos colectivos piden al Gobierno que vuelva a intervenir para evitar males mayores.
Los sindicatos de estibadores anunciaron que secundarán los tres días de huelga convocados en los puertos para la semana que viene, los días 5, 7 y 9 de junio, tras
Víctor Jerez, de profesión estibador, ha vuelto a ser la sensación del recientemente disputado Mutua Madrileña Masters de tenis, aunque no por sus dotes con la raqueta sino con los pinceles, que maneja con destreza en pleno partido.
Los operadores portuarios agrupados en Anesco tienen este martes la última palabra sobre la supervivencia del lobby como patronal. Con la decisión de disolverse prácticamente tomada, la cercanía de un acuerdo con los sindicatos retrasó una ruptura cantada desde hace tiempo.
El Ejecutivo tendrá listo el decreto, como tarde, la próxima semana pero su aprobación no irá de la mano del otro decreto, en el que se incluirá la propuesta del mediador en la negociación que mantuvo con la patronal y los sindicatos. Su intención es tratar de convalidar la reforma de la estiba en el Parlamento antes de consultar a las partes.
La complicada situación del sector de la estiba, pendiente de la reforma que prepara el Gobierno para cumplir con Bruselas, sigue lastrando el comportamiento de los puertos españoles, con especial incidencia en el más relevante. El tráfico en Algeciras cayó un 15% en marzo, mes en el que el balance del conjunto de los puertos también arrojó cifras negativas.
La tensión por el proceso de reforma de la estiba no se está trasladando, por el momento, a las cifras globales. El tráfico en los puertos españoles se incrementó un 4% en febrero y acumula un incremento cercano al 5% en los dos primeros meses del año. Y todo ello pese a que Algeciras y Valencia, los dos mayores por volumen de mercancías, sí están atravesando por dificultades.
Así lo indicó el Departamento que dirige Íñigo de la Serna, quien asegura estar "dispuesto a elaborar un reglamento para incluir el contenido de la mediación".
Diversos operadores consideran que la complicada situación que se vive por la fallida reforma del sistema de estiba pone de manifiesto la necesidad de dotar de absoluta independencia a los puertos, lo que dejaría en el aire la figura de la entidad pública Puertos del Estado.
El Ejecutivo aseguró por entonces a los operadores portuarios que el acuerdo de subrogación que le proponían los sindicatos chocaba con el Decreto Ley de reforma del sector. La oferta que el Gobierno hizo llegar a los estibadores este miércoles para desbloquear el conflicto se parece mucho a la que apenas hace mes y medio consideró inaceptable.
Por segunda vez en la historia fracasa en Congreso la convalidación de un decreto ley aprobado por el Gobierno. El PP ha recibido un duro varapalo en su ley de reforma de la estiba, reflejando el primer revés serio de su gobierno en minoría. El ministro de Fomento asegura que nos encaminamos hacia una multa millonaria que "los españoles tendremos que pagar de nuestros bolsillos".
El Ejecutivo ha respondido a las exigencias de la patronal y los sindicatos y se ha avenido a participar en la reunión de esta tarde entre las partes para intentar salvar in extremis la convalidación del Real Decreto de reforma de la estiba y así evitar la fuerte multa de Bruselas.
El Gobierno no se plantea la retirada del real decreto-ley de reforma de la estiba, que se votará mañana en el Congreso de los Diputados . El ejecutivo se ha mostrado confiado en poder sacarlo adelante con los apoyos necesarios.
La votación del Real Decreto Ley de reforma del sector estaba prevista para este jueves. Fomento pretende ahora dar una oportunidad a la negociación de un acuerdo entre patronal y sindicatos.
La caída del rendimiento de los estibadores, en el entorno de tensión por la aprobación del Real Decreto que liberaliza el sector, comienza a tener efectos preocupantes en los operadores de los puertos, incluso antes de que se inicien los paros previstos por los sindicatos.
Más de dos años después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenara a España por el sistema de la estiba, el Gobierno ha aprobado un Decreto para cumplir con la sentencia y liberalizar un sector anclado en esquemas provenientes del franquismo.
La complicada situación que viven las compañías debido a la presión de los sindicatos para firmar acuerdos que minimicen los efectos de la liberalización del sector ha terminado por provocar un terremoto en la patronal de estibadoras Anesco. Algunos miembros han pedido la dimisión de su presidente.
En apenas dos semanas, el planteamiento del Gobierno respecto a la liberalización de la estiba ha cambiado radicalmente: de querer aprobar cuanto antes un Decreto Ley para neutralizar la negociación colectiva a retrasar el trámite y sugerir a los sindicatos propuestas para que sus reivindicaciones salgan adelante.
La situación en los puertos se hace cada vez más difícil conforme los estibadores van ganando terreno y fuerza, especialmente para los pequeños y medianos operadores, cada vez más presionados por los sindicatos. El retraso en la aprobación del Decreto que liberaliza el sector ha sido la gota que ha colmado el vaso de un sector que condena la escasa firmeza del Ejecutivo en este caso.
La estrategia del sindicato Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar pasa por acordar con las empresas estibadoras la subrogación de trabajadores, lo que minimizaría la liberalización que el Gobierno prevé aprobar el próximo viernes. Fomento trata de tranquilizar a las compañías, muchas de ellas presionadas por los trabajadores, al asegurarles que el Real Decreto Ley dejará los acuerdos en papel mojado.
El Ejecutivo necesita para aprobar el Real Decreto Ley en el Parlamento un apoyo de los socialistas que está en el aire por las actuales circunstancias del partido. El Gobierno actúa contrarreloj en la reforma de la estiba por la presión de los sindicatos a la patronal del sector para llegar a un acuerdo que obstaculice la liberalización.
El ministro de Fomento asegura que no hay un "deseo político" tras la decisión, sino una necesidad de cumplir con una sentencia por la que el Estado ya debe a la UE 21 millones de euros.