La tensión por el proceso de reforma de la estiba no se está trasladando, por el momento, a las cifras globales. El tráfico en los puertos españoles se incrementó un 4% en febrero y acumula un incremento cercano al 5% en los dos primeros meses del año. Y todo ello pese a que Algeciras y Valencia, los dos mayores por volumen de mercancías, sí están atravesando por dificultades.

Por segunda vez en la historia fracasa en Congreso la convalidación de un decreto ley aprobado por el Gobierno. El PP ha recibido un duro varapalo en su ley de reforma de la estiba, reflejando el primer revés serio de su gobierno en minoría. El ministro de Fomento asegura que nos encaminamos hacia una multa millonaria que "los españoles tendremos que pagar de nuestros bolsillos". 

La situación en los puertos se hace cada vez más difícil conforme los estibadores van ganando terreno y fuerza, especialmente para los pequeños y medianos operadores, cada vez más presionados por los sindicatos. El retraso en la aprobación del Decreto que liberaliza el sector ha sido la gota que ha colmado el vaso de un sector que condena la escasa firmeza del Ejecutivo en este caso.

La estrategia del sindicato Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar pasa por acordar con las empresas estibadoras la subrogación de trabajadores, lo que minimizaría la liberalización que el Gobierno prevé aprobar el próximo viernes. Fomento trata de tranquilizar a las compañías, muchas de ellas presionadas por los trabajadores, al asegurarles que el Real Decreto Ley dejará los acuerdos en papel mojado.