Juan Miguel Villar Mir está dando los últimos pasos para hacerse con el control de Inmobiliaria Colonial. Sus aliados más cercanos no son otros que los fondos oportunistas tenedores de deuda de la compañía, que facilitarán la transición a la espera de poder hacer rentable su inversión. Por si las negociaciones se atascan, Villar Mir tiene un plan B: una opción para hacerse con el 20% que estaba en poder del Commerzbank.

El proceso de refinanciación de Inmobiliaria Colonial le saldrá caro a la compañía. Su cúpula directiva se ha asegurado de que el éxito del proceso repercuta en su propia remuneración, de tal forma que aprobaron una retribución extraordinaria de cuatro millones de euros que percibirán en el caso de que la reestructuración salga adelante. Paradójicamente, la compañía podría cambiar de control en breve.