El PP debe abrirse al centro, ha de ser un partido de amplio espectro para tener opciones de gobernar. Y esto solo resulta creíble para el votante si a su derecha hay otro partido más conservador

En el centro, también llamado sentido común, es donde históricamente se han situado la mayoría de los españoles. Quien se aleja del centro suele perder; quien a él se aproxima casi siempre se hace con el poder

El centrismo no tiene ideología ni defiende la tecnocracia porque vive de los demás. Esto puede constituir un problema en una situación emocional como la que vivimos si el electorado no encuentra su utilidad

Vuelve el hombre. Vuelve la política instalada sobre los viejos principios, con el centro desdibujado como escenario principal