Cuarenta años después de la muerte de Franco, su familia continúa ocupando las portadas de las revistas. Ajenos a cualquier referencia histórica, presumen de status social, de lujo y glamour y de viajes alrededor del mundo. Presentan productos, facturan exclusivas y ofrecen declaraciones que, en otros países, resultarían incendiarias -aquí, por el contrario, no pasa nada-. Pero, ¿hasta cuándo les durará el chollo? ¿Hasta cuándo serán noticia?