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Seguimiento masivo de los paros de los residentes de la sanidad madrileña

Manifestación de los residentes en Madrid

Más de 4.600 residentes de la sanidad madrileña secundan desde este lunes una huelga indefinida que ellos mismos califican "sin precedentes" para mejorar sus condiciones laborales. Los profesionales han salido a las calles de Madrid en una manifestación para mostrar su desacuerdo con la actitud de la Consejería de Sanidad a la que acusan de negarse a negociar un convenio para el colectivo. 

Según informan desde la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) los residentes se han concentrado frente a la sede de la Consejería de Sanidad y frente a la de la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) para exigir a la administración que se siente con ellos para alcanzar "mejoras reales".

"No vamos a parar hasta que se sienten a negociar con nosotros", señalaba Diego Boianelli, presidente del Comité de Huelga MIR y miembro de AMYTS. El residente llamaba la atención sobre "las múltiples trabas que nos están poniendo en el camino, como los servicios mínimos abusivos del 100% y de su negativa a escuchar nuestras demandas como colectivo". Lo único que ha conseguido la Consejería de Sanidad, añadía, es que el movimiento "crezca y se haga más fuerte".

Según AMYTS, sindicato mayoritario entre el colectivo médico de Madrid, los residentes han realizado un "seguimiento masivo" de los paros permitidos. Desde primera hora de la mañana se ha mostrado este apoyo en las concentraciones celebradas a las puertas de todos los hospitales madrileños.

Para los residentes se trata de "una movilización sin precedentes" que, aseguran, probablemente no habría concurrido a este nivel "sin la asociación de varios factores: unas condiciones previas pésimas y una pandemia que nos ha agotado física, emocional y psicológicamente".

Libranza tras las guardias y mejoras salariales

Los residentes reclaman aspectos como asegurar espacios de descanso dignos, la libranza tras las guardias, la supervisión directa obligatoria a los residentes de primer año, la presencia mínima de un adjunto por cada cuatro residentes en las guardias, el cobro de las guardias localizadas o una subida salarial en "una de las regiones más caras del país y que peor paga a los residentes".

En el manifiesto leído por los convocantes se resaltó "el impacto que ha supuesto la covid en nuestra corta trayectoria profesional, donde nos hemos expuesto a nosotros y nuestras familias por estar en primera línea, nos hemos dejado la piel desempeñando tareas muy por encima de nuestro nivel de experiencia y no nos han recompensado de ninguna forma como en otras comunidades autónomas".

Los residentes aseguraron que "no vamos a aceptar más que la 'vocación' sirva de excusa para pisar y explotar a profesionales que se van a encargar de mantener el sistema sanitario en pie". El Comité de Huelga MIR continúa instando al Gobierno autonómico a negociar todos estos aspectos que sirvan para acabar con la precariedad que denuncian desde hoy mediante su huelga indefinida. 

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