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Llega al Congreso la ley de la eutanasia del PSOE después de dos intentos fallidos

Llega al Congreso la ley de la eutanasia del PSOE después de dos intentos fallidos

El Pleno del Congreso va a tramitar este martes la ley para la despenalización de la eutanasia del PSOE, una de las medidas estrella de su programa sanitario y un texto que ya fue tomado en consideración en dos ocasiones anteriores, sin éxito alguno debido a la convocatoria de elecciones en ambos casos. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo bandera de esta ley durante esas dos campañas electorales porque, según la portavoz del Grupo Socialista, Adriana Lastra, tiene un "empeño" personal en hacerla realidad. Fue en junio de 2018 cuando una norma sobre la eutanasia logró por primera vez un apoyo mayoritario para su tramitación y fue gracias a un cambio en la postura de Ciudadanos que pasó del voto en contra en un primer debate -sobre una ley de Unidas Podemos- a la abstención en la norma socialista.

La segunda toma en consideración tuvo lugar en septiembre de 2019, poco antes de que se volvieran a disolver las Cortes por la incapacidad de Pedro Sánchez de formar Gobierno. Tanto el año pasado como el anterior el PP votó en contra de su tramitación.

Ahora, con un arco parlamentario distinto al de aquellas legislaturas, el PSOE volverá a intentar sacar adelante esta ley que tiene como objetivo facilitar el derecho a morir a las personas con enfermedad o discapacidad grave que no tengan más opciones de tratamiento y que quieran voluntariamente, y con informes médicos, acabar con su vida.

Los socialistas abogan por incluir esta práctica como una prestación más en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS) y regular la labor de los médicos ante estos casos, permitiendo que los profesionales que así lo deseen puedan apelar a la objeción de conciencia para no realizar esta práctica.

El PSOE cree que tiene apoyos "de sobra"

El PSOE confía en que mañana martes contará con apoyos "de sobra" en el Pleno del Congreso para empezar a tramitar su proposición de ley sobre la eutanasia que persigue no solo despenalizar esta práctica, sino también reconocerla como un nuevo derecho individual.

Así lo ha trasladado a EFE la exministra de Sanidad María Luisa Carcedo, que como diputada del grupo parlamentario socialista será la encargada de subir a la tribuna de la Cámara Baja a defender esta norma, a la que tanto Unidas Podemos como Ciudadanos, entre otros, ya han avanzado que van a apoyar, al contrario que el PP.

De hecho, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, ha afirmado hoy que los "matices" con el PSOE en torno a la ley "están resueltos" y que la gente "no toleraría" que esas posibles diferencias retrasaran su aprobación un minuto más.

"Esta ley saldrá sí o sí porque esto se tiene que convertir en una realidad ya", ha señalado Iglesias en una entrevista en La Sexta en la que ha incidido en que "es una vergüenza" que 22 años después de la muerte de Ramón Sampedro las personas no puedan "terminar con dignidad" en los momentos difíciles de su vida.

La exministra de Sanidad ha recordado que el PNV, entre otros grupos, ya apoyó también la iniciativa en las dos legislaturas anteriores (en 2018 y 2019) cuya tramitación parlamentaria no tuvo desarrollo por los adelantos electorales.

PP y Vox, en contra

Ciudadanos, por boca de su portavoz parlamentario adjunto, Edmundo Bal, ha asegurado que su grupo dará un sí a la toma en consideración de la proposición de ley porque hay un "gran consenso social" para regular esta práctica y es "complementaria" a su propuesta de muerte digna que ha registrado en la Cámara baja.

El PP, en 2018, y Vox después en el debate de 2019, fueron los únicos que se mostraron contrarios a regular la eutanasia en España. De hecho, los populares han anunciado ya que votarán en contra y han adelantado que plantearán una normativa sobre cuidados paliativos como "alternativa a la socialista", que considera que no cuenta con consenso social.

Según ha explicado la vicesecretaria de Política Social del PP, Cuca Gamarra, en una rueda de prensa este lunes, su partido no considera "oportuno" debatir una ley de eutanasia como la socialista, sino sobre una ley integral de cuidados paliativos, que es "el camino en el que hay amplio consenso".

La alternativa que presenta el PP "aborda el sufrimiento en las últimas etapas de la vida", pero lo hace respetando en lo que están de acuerdo "todos los españoles" y, además, respondiendo a las demandas de los profesionales sanitarios, según Cuca Gamarra.

"Una ley de eutanasia no es una demanda de los profesionales ni es un cuestión pacífica", ha reprochado, aparte de avanzar que el PP no dejará libertad a sus diputados para votar sobre esta cuestión, ya que el grupo parlamentario tiene una "disciplina de voto y va a regir en esta tramitación" de la normativa socialista

Para personas con enfermedades graves

Carcedo, por su parte, ha insistido en que la ley de la eutanasia pretende evitar que las personas que sufren una enfermedad muy grave, sin curación, con un deterioro y un sufrimiento insoportables no tengan reconocida la integridad física o moral que garantiza la Constitución.

La proposición socialista consta de cinco capítulos -más dos disposiciones adicionales, una transitoria, otra derogatoria y cuatro finales- en los que establece los requisitos que tienen que tener los solicitantes, el procedimiento a seguir para la realización de la prestación y las garantías para la misma.

El texto concreta que podrán solicitar la prestación de ayuda para morir: "Toda persona mayor de edad y en plena capacidad de obrar informada y que se encuentre en los supuestos de enfermedad grave e incurable o de enfermedad grave, crónica e invalidante causantes de un sufrimiento físico o psíquico intolerables".

Destaca que "se garantiza dicha prestación sin perjuicio de la posibilidad de objeción de conciencia del personal sanitario". En definitiva, se trata, según el texto, de introducir en el ordenamiento jurídico "un nuevo derecho individual" como la eutanasia, entendiendo ésta como la actuación que "produce la muerte de forma directa e intencionada mediante una relación causa-efecto única e inmediata, a petición informada, expresa y reiterada en el tiempo" por la persona que cumpla los requisitos recogidos en la ley.

Un texto "timorato"

Desde Derecho a Morir Dignamente, su vicepresidente Fernando Marín, ha confiado, en declaraciones a Efe, en que esta vez la ley salga adelante antes de que concluya el año aunque ha considerado que el texto socialista "es timorato": "Es una ley para el siglo XX, no para el siglo XXI".

Marín ha echado en falta que no contemple también los casos de personas con un sufrimiento de origen psicológico y trastorno mental grave y los menores de edad. "No hay ningún motivo para que no entren en la ley porque es un derecho que tenemos todas las personas con capacidad de tomar decisiones", ha dicho

Asimismo, ha esperado que de la ley se retire el control previo y que se haga un control posterior "que ya ofrece suficientes garantías". "No hay ninguna razón para pensar que los médicos se conviertan en homicidas porque la ley permita la eutanasia, es un absurdo", ha opinado.

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