Ola de bronquiolitis: cuáles son los síntomas y cómo se contagia

Una nueva enfermedad está haciendo saltar las alarmas en los padres españoles: la bronquiolitis. La Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP) ya ha alertado de un aumento de consultas en las urgencias infantiles de todo el país. Se calcula que se ha producido un incremento de hasta un 40% más que en 2019. Esto se debe por los casos de bronquiolitis.

Este aumento de casos de bronquiolitis coincide con la llegada de la gripe y el incremento casos de covid. Todo ello, ha hecho que se disparen las consultas en menores de 4 años. Los primeros casos de bronquiolitis se empezaron a atender el pasado mes de julio.

¿Qué es la bronquiolitis?

La bronquiolitis es una infección en los pulmones y en el aparato respiratorio de los niños. Los casos se detectan principalmente en menores de dos años y puede ser causada por diversas clases de virus: el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), la gripe, la parainfluenza, el metapneumovirus o el adenovirus.

Esta infección afecta a los pulmones y puede aparecer en cualquier época del año, aunque es más frecuente en invierno y comienzos de la primavera.

¿Cuáles son los síntomas?

Esta enfermedad suele empezar con los síntomas de un resfriado: tos, obstrucción de la nariz debido a la mucosidad y, en alguna ocasión, fiebre. Tras esto, pueden ocurrir dos escenarios diferentes. Por un lado, el niño puede quedarse en esta situación durante un tiempo, sin empeorar. Pero, en otros casos, puede que vaya a más, con una tos más frecuente e incluso respirando más deprisa o con dificultad.

En cuanto a la respiración, puede ser ruidosa. Esto implica que el niño puede emitir un silbido alto al respirar o más graves. Esto se debe a que los bronquios están obstruidos por la inflamación.

Este proceso suele durar entre una semana y 12 días, pero a partir del segundo se puede notar el empeoramiento.

¿Con qué síntomas debo llevar al niño al médico?

Los síntomas que pueden indicar que debes llevarlo cuánto antes al médico son los siguientes:

• Si está más somnoliento de lo habitual.
• Si vomita con frecuencia, los pañales están más secos de lo habitual o no retiene líquidos.
• Si el tono de piel torno a morada. Especial atención a los labios y las yemas de los dedos.
• Si se fatiga en las tomas y casi no come.
• Si está pálido y sudoroso.
• Si cada vez respira peor (más deprisa, se marcan las costillas, deja de respirar durante segundos, mueve mucho el abdomen...).
• Si tiene alguna enfermedad del corazón o es prematuro, tienes que contactar con tu médico en cuanto aparezcan los primeros síntomas.

¿Cómo se contagia la bronquiolitis?

La bronquiolitis se contagia como un resfriado normal, es decir, a través de algún contacto cercano con mocos o saliva. También por el contacto entre las manos y fluidos mucosos tras estornudos, toses o risas. Los gérmenes pueden quedarse en objetos que la persona infectada haya tocado.

Los adultos y niños grandes pueden contagiarse y aunque los síntomas que pueden presentar son los de un resfriado leve, esta enfermedad sigue siendo muy contagiosa para los más pequeños.

¿Cómo prevenirla?

Para prevenir que un bebé se contagie y que se siga propagando la enfermedad, hay que tener en cuanta las siguientes medidas:

• Si se puede, evitar llevar al niño, especialmente si es menor de 3 meses o fue prematuro, a guarderías.
• Evitar el contacto del bebé con alguna persona resfriada. En el caso de que no se pueda impedir, el uso de la mascarilla debe ser obligatorio y hay que lavarse bien las manos antes de cogerlo.
• Lavar las manos muy bien con agua y jabón.
• Evitar permanecer con el niño mucho tiempo en salas de espera de consultas médicas.
• No fumar dentro de la casa.