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Los alimentos que no deberías seguir recalentando en el microondas

Calentar algunos productos en este electrodoméstico puede acarrear riesgos para la salud

Los alimentos que no deberías seguir recalentando en el microondas
Una persona poniendo el microondas EP

El microondas puede ser uno de los electrodomésticos más usados en los hogares españoles. Su ventaja principal es que permite tener la comida preparada y calienta en un margen de tiempo muy pequeño. Aunque esta no es única utilidad. Hay muchas personas que lo utilizan, además de para recalentar la comida que se han hecho el día de antes, para cocinar y elaborar ricos platos tan solo con este aparato. Por ejemplo, con el microondas se puede preparar un pescado en solo 15 minutos o puedes hacer un bizcocho a la taza en 3 minutos.

Desde que Percy Spencer lo inventó en el año 1945 se ha ido extendiendo a casi todos los hogares del mundo. Sin embargo, tiene un problemas. Y es que no todos los alimentos pueden ser recalentados en el microondas. Unas veces se trata por el tipo de ingredientes que tiene, otras por el envase en el que se encuentran (por ejemplo, con la comida a domicilio o con los platos precocinados) y en otro porque si se recalienta hay riesgo de contaminar los alimentos con sustancias que pueden ser tóxicas para la salud de las personas.

Pero, ¿cuáles son los alimentos que no se pueden volver a calentar en el microondas? ¿Qué pasa si los recaliento? Te contamos cuáles son los riesgos.

Estos los alimentos que no se recomienda recalentar en el microondas

Estos son algunos de los alimentos y platos que no se recomiendan calentar en el microondas porque pueden suponer un riesgo:

  • Arroz. Es algo muy común, especialmente con los vasos ya preparados. Sin embargo, aunque no ocurre en todos los casos, recalentar el arroz puede llegar a provocar intoxicaciones alimentarias. En este alimento es muy común encontrar la bacteria Bacillus cereus que puede producir esporas tóxicas que provocan las intoxicaciones. Si quieres calentar el arroz lo mejor es llevarlo a ebullición y mantenerlo en calor.
  • Leche materna. Congelar la leche materna es una práctica buena, pero descongelarla en el microondas no tanto. Según publicó la agencia de Alimentos y Medicamentos de EEUU se recomienda no hacerlo porque "las ondas no calientan de forma homogénea", sino que lo que hace es dar "puntos calientes que pueden quemar la boca y la garganta de un bebé". La mejor opción en este caso es calentarla en una cacerola en el fuego.
  • Carne procesada. Este tipo de alimentos tienen aditivos y conservantes que pueden perjudicar la salud si son recalentados en el microondas. Según varios estudios, como el de Food Control, esto se debe a que al calentarlo en este electrodoméstico puede producir oxidación del colesterol alimentario.
  • Patatas. Hace una patata al microondas en un recipiente no tiene ningún riesgo. Sin embargo, el problema se encuentra cuando se recalientan patatas que ya ha sido cocidas en papel de aluminio. Si se hace se contribuye a una proliferación de la bacteria Clostridium botulinum.
  • Verduras con hoja verde o remolacha. Las espinacas, remolacha o col no se deben calentar tampoco en el microondas porque los nitratos naturales que tienen pueden convertirse en nitrosaminas, que según diferentes estudios, pueden ser cancerígenas.
  • Huevo duro. Calentar este alimento, tanto con cáscara como pelado, no se recomienda. Uno de sus riesgos es que puede explotar en el interior del microondas. Para recalentarlo, lo mejor es hacer trozos pequeños y que vaya acompañado de otros alimentos.
  • Recipientes en los que va la comida a domicilio. En la gran mayoría de los casos, estos envases son de plástico. Este material no se puede calentar en el microondas porque al calentarlo emite sustancias tóxicas a la comida. Lo mejor es sacar todo en un plato y ya ponerlo en este electrodoméstico.

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