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Política

Los acusados y líderes separatistas acusan a España de "violar derechos fundamentales"

El presidente de la Generalitat, Quim Torra (fondo-2i), saluda a los doce líderes independentistas acusados

El juicio al procés en el Supremo ha desencadenado -como era de suponer- una serie de reacciones en cadena por parte de dirigentes de todo el espectro político. ¿Qué opiniones han vertido, en concreto, los líderes separatistas en el día de inicio del juicio?

Entre los que forman el banquillo de acusados, uno de los más madrugadores en hablar ha sido Raül Romeva. El exconsejero de Asuntos Exteriores del Govern ha dicho en su perfil de Twitter que "hoy comienza un juicio que no durará unos meses, sino años".

Carmen Forcadell, la que fuera presidenta del Parlament, ha asegurado, también a través de su cuenta de Twitter: "Vamos con la cabeza muy alta, fuerte y decidida".

El actual president, Quim Torra -que ha acudido al Supremo junto a muchos otros líderes independentistas para acompañar a los encausados-, ha señalado a primera hora que el "Estado español" se encuentra "frente al espejo de un vergonzoso capítulo de su historia".

Horas más tarde, Torra ha expresado: "Estamos en el Supremo para acusar a España de violación de los derechos civiles y políticos de todos los catalanes y catalanas".

Por otro lado, el presidente del Parlament Roger Torrent -también en Madrid- ha asegurado que este juicio será "la prueba del algodón de la democracia española". En declaraciones a RNE, ha afirmado que la causa contra los independentistas "no tiene ningún sentido desde el punto de vista penal", y que debería abordarse desde la política y no la justicia, una tesis que comparte todo el independentismo. En esta línea, ha pedido la absolución para todos los acusados. Además, ha apuntado a que "feministas", "ecologistas" y "sindicalistas" podrían ser -según él- los próximos en sentarse en un banquillo.

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha expresado: "Vamos a intentar llevar por todo el mundo la farsa que está pasando aquí". La portavoz de Òmnium Cultural Marcel Mauri, que ha llegado al Supremo junto a Paluzie, ha zanjado: "[El juicio es] una vulneración de derechos fundamentales [...] No tienen que defenderse de nada, sino que hay que acusar al Estado de vulnerar libertad expresión, manifestación; y de impedir el derecho a la autodeterminación".

Ernest Maragall, alcadable de ERC por Barcelona, ha lamentado, por su parte, que se trata de "un día triste para la democracia y la libertad en España". Y ha dicho: "Dentro del Tribunal Supremo, a un lado está la libertad y la represión al otro".

La tricolor y la estelada

Gabriel Rufián ha señalado a las puertas del Supremo que "en una democracia votar no debería ser ilegal". Y ha añadido: "No debería ser algo malo y no debería llevar a nueve personas aunque te gusten poco ante un juez".

"La pregunta es quién será el siguiente", ha dicho. Además, el portavoz adjunto del Grupo de ERC en el Congreso, ha afirmado que para él "la tricolor" es tan suya "como la estelada". "También respeto a quienes ponen la bandera de España en su balcón", ha añadido. "Ojalá pase que en España haya acuerdos muy transversales. Nosotros nos pusimos de acuerdo para cambiar las cosas en nuestro país", ha señalado.

Antes de entrar en la sala del Supremo, Eduard Pujol, portavoz de JxCat, ha trasladado también su opinión sobre la causa iniciada hoy. "Es el juicio contemporáneo más importante de la historia", ha dicho. "No ha habido rebelión", ha negado en TV3. "Hoy nos juzgan a todos, porque el 1-O fue una conquista de todos", ha considerado. Pese a lamentar que "el país [Cataluña] está triste", Pujol ha reafirmado su compromiso "con los valores de la democracia".

"De pie, firme, sereno y digno". Así asegura estar, por su parte, Carles Puigdemont en la jornada de inicio del juicio. "Lo que comienza hoy no terminará con el 1 de octubre y, en cambio, terminará desenmascarando a quien busca silenciarnos y asustarnos", ha dicho.

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