El funeral por el padre de Rajoy evidencia la soledad de Cospedal

Gran parte de la cúpula del Partido Popular, tanto exministros como ex altos cargos, junto a la nueva dirección, con Pablo Casado y Adolfo Suárez Illana, asistieron este viernes al entierro del padre de Mariano Rajoy en Pontevedra. Dolores de Cospedal, sumida en el escándalo de sus conversaciones con el comisario Villarejo, fue la gran ausente.

Fue la plasmación gráfica de cómo están verdaderamente las cosas, resumía un veterano dirigente de la formación. "Cospedal está fuera, no se sabe cuándo concretará su salida, pero aquí ya no tiene cabida", añade. Una gran foto de familia para acompañar a quien fuera su presidente durante casi tres lustros. Por el tanatorio del cementerio de Santo Mauro se pudo ver a Soraya Sáenz de Santamaría, Juan Ignacio Zoido, Íñigo Méndez de Vigo, Fernando Martínez Maíllo, Fátima Báñez, Javier Arenas, Carmen Martínez Castro y el líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo.

A la tarde, procedente de Huelva, donde participaba en la campaña electoral, se incorporó Pablo Casado acompañado de Adolfo Suárez Illana, quien ocupa ahora la presidencia de la Fundación Concordia y Libertad, sustituta de Faes. El 'nuevo PP' junto a la vieja guardia en torno a un Rajoy muy alejado ya de su partido.

"Sólo falta ponerle fecha"

La ausencia de Cospedal fue uno de los hechos más reseñables de la jornada. Quien fuera la mano derecha de Rajoy en Génova durante doce años, no le pudo acompañar en el duro trance quizás forzada por las circunstancias políticas y personales por las que ahora atraviesa. El escándalo de los audios en los que aparece junto a su esposo, Ignacio López del Hierro, encargándole una serie de 'trabajos puntuales' al comisario Villarejo le han situado en la puerta de salida de la formación. 

Sí estaban sus eternos rivales políticos. Soraya Sáenz de Santamaría, exvicepresidenta del Gobierno y ahora incorporada al Consejo de Estado por decisión personal de Pedro Sánchez, y Javier Arenas, protagonista pasivo del 'affaire' de las escuchas que sacuden ahora al partido. "Cospedal ya no cuenta, ya no está, sólo hay que esperar que ella misma confirme su renuncia", señalaba uno de los asistentes.