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Política

La confluencia gallega de Podemos, al borde del abismo tras unas primarias impugnadas

Pablo Echenique, Yolanda Díaz, Pablo Iglesias e Ione Belarra en un acto de Unidos Podemos.

La crisis interna continúa dentro del partido instrumental En Marea, donde se integran Podemos, Izquierda Unida, los nacionalistas de Anova y los alcaldes de La Coruña, Santiago y Ferrol. De hecho, las primarias celebradas el pasado fin de semana no han hecho sino agravar el abismo que separa a los dos sectores en los que se divide actualmente la formación impulsada en 2015. 

Este sábado debería constituirse el Consello das Mareas, máximo órgano de dirección del partido instrumental, donde el magistrado en excedencia Luis Villares -hasta ahora líder del partido- volvería a revalidar su poder tras haberse impuesto en las primarias a la candidatura avalada por el resto de actores que integran la formación. Aunque todo queda en el aire, pues los 14 cargos electos de la candidatura crítica que encabezó David Bruzos no tienen previsto acudir al cónclave. Villares cuenta con 21 puestos en la nueva dirección.

Un miembro de la Comisión de Garantías saliente, Manuel Nogueira, ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Instrucción Número 3 en la que afirma que durante el proceso interno se cometieron irregularidades. "No acepto el resultado porque la plataforma tenía muchas fisuras de seguridad y no hubo una empresa contratada para supervisar un procedimiento dirigido por la coordinadora, que está siendo juez y parte interesada en todo el proceso electoral", argumentó. 

El sector crítico, de hecho, solicitó una auditoría a un perito informático ante las sospechas de que la plataforma de votaciones presentaba fallos técnicos que habrían podido ser, presuntamente, utilizadas para falsear los resultados. Este mismo viernes, Esquerda Unida emitía un comunicado en el que señalaba que "no reconoce" la nueva dirección de En Marea. 

De hecho, hace una semana se desmarcaron del proceso interno al que no llamaron a participar ya que, en su opinión, no se daban "las condiciones democráticas para votar", aunque la candidatura que apoyaban decidió seguir adelante con el proceso y presentarse a las primarias. Ahora, el fantasma de la escisión cada vez cobra más fuerza. "Lo que adelanta la ausencia de los críticos es que a En Marea le quedan dos telediarios. Al menos con Podemos e IU dentro", apuntan fuentes de la formación. 

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