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Política

Aznar y Juanma Moreno, los fichajes de Casado para la campaña de mayo

Pablo Casado y José María Aznar.

Pablo Casado quiere frenar a Vox y recuperar voto fugado hacia Ciudadanos. la centralidad es la clave del futuro del PP. No perder el liderazgo en este segmento electoral tan disputado. Génova prepara ya la estrategia de cara a las municipales y autonómicas. Se escudriñan las listas y se diseñan ya actos. Casado quiere contar muy especialmente con los dos triunfadores de la Convención del pasado fin de semana. José María Aznar, que regresó con ímpetu ("llevaba ocho años preparando este discurso", bromean en su partido) y Juanma Moreno, el 'barón de los barones' tras su investidura andaluza. 

Casado pretende abarcar todos los frentes a la derecha del PSOE. Se volcará en por toda España, al mismo ritmo que este verano, tras ser elegido presidente. Recorrerá de nuevo todas las comunidades y visitará al menos 40 localidades. En este esfuerzo catequético, Casado ha dado instrucciones a su partido de salir a las calles, 'llenar las plazas', ir casa por casa a recuperar a los huidos. "Hay que salir a buscarlos, no podemos quedarnos en casa a esperar", afirmó durante su vibrante mensaje al auditorio

Aznar puede ser de enorme utilidad por el coriáceo costado de Vox, la "fuerza advenediza e intrusa", según dicen en la cúpula popular, que amenaza con arrasar el flanco más conservador del PP. "Hay que frenarlo y algo más, hay que recuperar a ese futuro votante que nos ha abandonado y ahora pretende entregarle la papeleta a Abascal", añaden. Aznar ofrece el perfil perfecto ya que buena parte de los votantes en fuga fueron militantes del 'PP verdadero', es decir, de antes de Rajoy. 

Devaneos con Ciudadanos

Hay un sector de los populares muy refractarios con el presidente de Faes. No le perdonan sus devaneos con Ciudadanos y con Vox, tanto en declaraciones como con su presencia personal en algunos actos. "Eso es traicionar al partido que fundaste,", comentaban muchos afiliados durante el cónclave de este fin de semana. Presente en el auditorio de Ifema, fue poco aplaudido en la sesión final. Mucho menos que Rajoy, el vencedor de ese pulso más nostálgico que político.Su intervención, con todo, dejó huella. "Hay al menos una tercera parte de nuestros votantes que lo veneran, y es gente que podría quedarse en casa o irse a otra", apunta un peso pesado de Génova. 

Aznar pidió expresamente este sábado el voto para el PP, costumbre olvidada dese hace tres años, tras su distanciamiento de Rajoy. Ha vuelto con ganas. Casado, al cabo, fue su protegido, su jefe de Gabinete, su leal colaborador. Este es su PP y hará lo que sea necesario para que funcione. Está empeñado en la 'casa común de la derecha, un esfuerzo complicado. "Lo tiene más difícil que todos nosotros", confesaba él mismo ante los afiliados. 

Seducir a Ciudadanos

Juanma Moreno fue la otra estrella rutilante de las jornadas. El domingo fue acogido entre vítores de alborozo por una afición entregada. "Qué bien suena lo de presidente de Andalucía aplicado a alguien del PP", comenzó su intervención. Una sorpresa para la mayor parte de los presentes. No le tenían en el PP por buen mitinero, sino más bien soso. "Es malagueño, no sevillano, no confundas", apuntaban los conocedores. Candidatos de toda España le reclaman su presencia en la próxima campaña. Casado también cuenta con él para seducir al sector más centrista o sensible a la prédica de Ciudadanos.

No ha designado aún Casado a su jefe de campaña. Posiblemente le toque a Teo García Egea, el imprescindible. Lo que nadie duda es de que le ofrecerá a Aznar un puesto en el autobús y a Moreno alguna excursión fuera de su región. El próximo 'test' espera. Como Feijóo. Y hay mucho en juego.

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