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Política

Casado reta a sus críticos: seguirá cuatro años aunque pierda el 28-A

Pablo Casado, durante un acto en Granada.

"Irán a ir a por tí, dalo por hecho", le advierten sus fieles a Pablo Casado. El líder del PP no presta demasiada atención a estos comentarios. Está convencido de que ganará a la primera. De que vencerá el 28-A y logrará la mayoría parlamentaria suficiente para gobernar. En su equipo recuerdan siempre que Rajoy y Aznar no lograron llegar a la Moncloa hasta el tercer intento. 

Aunque no logre gobernar, Casado ya ha transmitido a sus colaboradores que no tirará la toalla, que no abandonarás. "Me eligieron por cuatro años, me votaron los afiliados, apostaron por mí", dice en conversaciones privadas. Seguirá hasta cumplir su su mandato. El Presidente del PP sólo puede ser desplazado en un congreso extraordinario que debe convocar le propio presidente. Los estatutos de la etapa Rajoy, diseñados por Fernando Maíllo no dejan opciones a las sorpresas. Ni a las rebeliones internas. Quien quiera ocupar el sillón mayor de Génova deberá esperar, salvo que Casado flaquee. Y no está por la labor. 

El 'sorayismo' sigue ahí

El 'sorayismo' no ha desaparecido, sigue ahí, en estado latente, esperando novedades, insisten estas fuentes. La elaboración de las listas a las generales será la ocasión para proceder a una limpia. "Es el momento de llevar a cabo lo que no se ha podido hacer hasta ahora", le aconsejan. Casado, sin embargo, es más confiado. Piensa que toda la gente de Dolores Cospedal se ha integrado sin problemas en sus filas. Está con 'el nuevo PP'.

Los fieles a Sáenz de Santamaría contemplan con mirada crítica a la actual dirección, pero no mueven un dedo. Moreno Bonilla gobierna en Andalucía y bastante tiene con los suyo. Alfonso Alonso menudea los cenáculos de Madrid donde esparce sus recelos sobre su presidente. Sin más. Soraya se reúne ocasionalmente con algunos de su antiguo núcleo duro, de sus colaboradores en tiempos de Moncloa. Algunos la quieren al frente de una plataforma política, tal y como publicó Vozpópuli. Se deja querer. 

El entorno de Casado se muestra optimista dentro de la prudencia ante el reto electoral. Los sondeos internos les sitúan ahora por encima de los 100 diputados. El crecimiento de Vox se ralentiza. Consideran que la convocatoria electoral ha destensado relativamente el panorama lo que le permite a Casado  modular el tono de sus mensajes. Una campaña en positivo, sin ataques frontales ni insultos a líder del PSOE. "No parecer tan Vox. La convocatoria electoral nos beneficia", asegura un asesor del líder popular. 

Pedro Sánchez también ha cambiado de registro. Ahora va de centrista. "Nos sacude a nostros y a los separatistas", dice esta fuente. "El Sánchez de antes alimentaba a Abascal y ahora es otra cosa". No es lo mismo la imagen de Sánchez genuflexo ante Torra que arremetiendo contra ERC en el Senado. "Podemos aparecer menos radicales y eso nos va bien porque nos distancia de Vox", insiste esta fuente. El tiempo, están convencidos, les favorece. 

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